~• La Leona •~ (Primera Temporada) -COMPLETA-

FOURTEEN

—Se que debe ser difícil de asimilar, a mi también me está costando, pero también soy un híbrido.— Sus palabras y sus ojos no mentían, el era un híbrido de verdad. Ambos salimos de nuestros pensamientos cuando escuchamos el ruido de los resortes de la cama, ambos volteamos y miramos a Cara Rota removerse.

Me coloqué aún costado de el con Félix aún lado de mi, yo puse mis ojos completamente rojos y los ojos del chico a mi lado se pusieron de un color esmeralda muy intenso.

—Responde la pregunta que te hice o te arranco una mano.— Me miro y luego a Félix, estaba cagado y ambos lo sentíamos aunque el no se diese cuenta.

—La última vez que la vi, fue hace unos veinte días, y sinceramente no sé dónde está ahora.— Lo tome de la mandíbula y gire su rostro con algo de fuerza para que conectará su mirada con la mía. —Te estoy diciendo la verdad.— Lo solté con la misma fuerza con la que lo agarre y me acerqué a Félix. —Pero conozco a alguien que puede ayudarles a encontrarla, su nombre es Jackson Wang, es un monstruo igual que ustedes vive cerca del río Han.— Félix y yo nos miramos unos segundos para luego mirarlo a él.

—Gracias por la información, ahora si me disculpas me tengo que ir.— Camine hasta la puerta, pero fui detenida por un alguien que jalo mi brazo.

—Voy contigo.— Gire y mire a Félix con una ceja alzada.

—Recién te conozco, y por más que seas un híbrido no me puedo fiar de ti.— Hablé con voz sería mirándole directo a los ojos.

—Pues debes confiar, Estevuart también se llevó a alguien importante para mí, mi madre, y no se nada de ella en seis meses.— Sus ojos se apagaron en tristeza rápidamente y soltó mi brazo suavemente. —Además yo me siento cómodo sabiendo que hay alguien más como yo.— Sus palabras decían verdad sinceras.

—Esta bien, haremos equipo, pero si llegas a hacer algo en mi contra, te irá muy mal.— Alargue la ante última palabra y el asintió repetidas veces.

—Te lo prometo no haré nada en tu contra.— Sonrió leve y le devolví la sonrisa.

—¿Que hacemos con el?— Pregunté mirando a Cara Rota en la cama.

—No sé tú pero mi felino no come bien desde hace dos semanas.— Sus ojos volvieron a adoptar aquel color esmeralda brillante y se fue acercando a él de manera peligrosa.

—Guardame aunque sea las sobras.— Dije con voz grave observando como se subía encima del tipo y su traje iba desapareciendo, en cuestión de segundos en lugar de Félix había una enorme y hermosa pantera moviendo su cola de manera elegante.

Unos minutos después, los gritos no se hicieron esperar en la habitación.

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—Bienvenido a mi lugar de hospedaje.— Hablé con tono sarcástico cuando abrí la puerta de la habitación de hotel para darle paso a Félix.

—Es más grande que en la que me quedaba yo.— Soltó Félix sentándose en la silla del escritorio y sacarse los zapatos de gala. —¿Quien es este pequeño amigo?— Se agachó dejando su pecho en sus muslos dándole unos cuantos mimos en la cabeza YeonTan.

—Se llama Kim YeonTan, es el perro de uno de mis amigos.— Hablé con algo de tristeza y me senté en la amplia cama y me saqué los zapatos.

—¿Hace cuanto que se llevó a tus amigos?— Pregunto Félix sosteniendo en brazos al cachorro, sentándose aún lado de mi.

—Hace dos días, pero el día que se los llevó me dejó una nota diciendo que tenía una semana para encontrarla, porque si no me mandaría los cuerpos de mis amigos en cajas.— Solté una risa sarcástica y mire a Félix. —Se los llevo solo porque me odia a mi.

—Yo no se si me odia, pero se que se llevó a mi mamá por culpa de mi hermano mayor, que, le compraba droga y unas cuantas bolsas no le pagó, por lo tanto, se llevó a mi mamá y hasta que no le pagará no la regresaría.— Bajo la mirada acariciando el lomo de YeonTan mientras tomaba una bocanada de aire. —Lo peor es que el muy cobarde se fue del país tras la amenaza, no le importó lo que le llegará a pasar a nuestra madre.

—Bueno, mañana iremos al río Han donde según Cara Rota dijo este chico Jackson Wang tiene una casa cerca de ahí.— Me fui al baño y me cambié el vestido y me puse ropa más cómoda y volví a la habitación. Félix ya estaba cambiado y sentado a los pies de la cama viendo el televisor.

—Cuando estemos en el Río Han, sabremos donde ubicarle ya que si es un híbrido como dijo Cara Rota podremos identificarlo por su olor.— Hablo Félix mirando atentamente la televisión.

—Si bueno, todo esto me tomo por sorpresa, estos meses que llevo siendo un híbrido siempre pensé que sería el único.— Me tire en la cama y lo mire, el se dio vuelta y se acostó a unos cuantos centímetros alejados de mi observando el techo.

—Yo también pensaba lo mismo, creeme cuando sentí tu olor en la reunión no me lo imagina.— Termino de hablar para luego bostezar y rascar su cabeza.

—Será mejor descansar, mañana será un día largo y lleno de cosas por hacer.— Le di la espalda y subí a YeonTan a la cama quien se acurrucó en los pies y apague la lámpara. —Buenas noches, Félix.

—Buenas noches, T/N.— Me dijo y luego escuché que se acomodaba en la cama.

Otro día más pasaba, tenía que apresurarme en encontrar a mis amigos, si no quería lamentarme luego.

Un capítulo relleno, con más relleno que una Oreo. No importa me estoy guardando el desmadre de más adelante.

Espero que les guste este relleno de crema, es algo rápido, que seguiré en el próximo capítulo.

Por cierto, ¿les gusto el epílogo de la historia KookV?

Dejenlo en los comentarios al igual que lo que les pareció el capítulo.

Los amo mis lectores ❤