-Wow... Ese profesor tuyo es un hijo de puta- dijo Kang, frunciendo el ceño ligeramente. El pequeño grupo se encontraba en el consultorio del mayor de los hermanos, tomándose unos minutos libres.
-El tipo es un pesado y además me odia, aunque no sé por qué... -respondió Hwanwoong.
- No será el último créeme... a lo largo de mis años en la universidad me encontré con varios maestros así...
-Son una patada en el culo... -bromeó Hwanwoong, a lo que el mayor rió.
La pequeña entrevista había transcurrido de manera satisfactoria. Kang era un hombre increíblemente carismático e inteligente y a Hwanwoong le cayó bien al instante.
El castaño había logrado conseguir muy buena información de primera mano y el resultado final había quedado bastante bien. Estaba realmente contento.
- ¿En qué carrera están ustedes? - preguntó Kang dirigiéndose a los dos menores- Me imagino que están en la Facultad de Ciencias.
-Pues no, estoy en la de Psicología- respondió Hwanwoong.
-Y yo de Pedagogía- continuó Leedo- nos graduamos en un par de años.
-Oh ya veo... ¿Y cómo se conocieron ustedes? -esta vez la pregunta fue para el resto de los mayores. El rostro de Hwanwoong palideció al instante y a Xion se le escapó una pequeña risa. Youngjo se aclaró la garganta.
-Son amigos de mi hermano... esto... Y Hwanwoong empezó a trabajar en su club desde hace unos días...
Kang estuvo a punto de comentar algo, pero se vio detenido por una enfermera que había entrado a la habitación para informarle que ya debía asistir a la cita que tenía programada. El pelinegro se disculpó y el resto se despidió para abandonar la habitación.
-Eh... Yo tengo que volver a la universidad... - comentó el rubio cuando se vieron fuera del edificio del hospital- tengo dos clases esta tarde... ¿Vienes Hwanwoong o....? - aunque coincidían en algunas asignaturas, los horarios del castaño y el rubio no eran los mismos.
-Los miércoles sólo tomas una clase a las 5 de la tarde- dijo Youngjo mirando castaño- aún faltan horas, quédate a tomar el desayuno conmigo- las palabras del mayor sonaron a muchas cosas, menos a una petición.
-Hasta te sabes los horarios...- murmuró Leedo, en voz muy baja y con cierto fastidio.
-Yo puedo llevarte- intervino Xion observando al rubio- la universidad me queda de paso, no sería un problema darte un aventón.
-Oh no... Yo... No quiero molestar... -habló el menor, con un ligero color rosa en sus mejillas.
-No será molestia -dijo Youngjo- Xion frecuenta mucho esa zona debido a su trabajo, Hwanwoong te alcanzará más tarde.
Sin más Youngjo tomó a Hwanwoong del brazo y empezó a caminar en dirección contraria a los otros dos.
Leedo lo miró con los ojos bien abiertos, con un "¡No me dejes!" en su desesperada mirada. El castaño sólo se encogió de hombros y articuló un ligero "Lo siento".
Xion se aclaró la garganta, llamando la atención del menor.
- ¿Cuándo debes entrar a tu primera clase? -preguntó el pelirojo.
-Al medio día... -respondió el castaño en voz baja. Xion miró su reloj, las 10:51 AM.
-Aún falta una hora para eso... ¿Ya desayunaste?
-Eh... No.... bueno si... quiero decir, de verdad no hace falta, no quiero molestar...
-No es una molestia, Leedo - el castaño tragó en seco, al escuchar su nombre ser pronunciado de forma tan elegante y ¿sexy?- Yo no lo he hecho y necesito cafeína para empezar mi día... Conozco un café muy cerca de la universidad, podemos ir allí.
-Mm... si, conozco el lugar, voy con Hwanwoong muy a menudo.
-Genial -Sonrió el pelirojo, y el castaño se sonrojó al instante.
Ay mierda... que sonrisa tan linda- pensó Leedo.
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°-Esta noche puedes volver a mi casa y seguir trabajando allí, en mi despacho está todo lo que puedas llegar a necesitar- dijo Youngjo luego de darle un trago a su café amargo.
-No hace falta, no pienso volver a arriesgarme a llegar tarde a la universidad nuevamente- dijo el castaño negando repetidas veces con la cabeza.
- No lo harás, no tienes de qué preocuparte.
-No, te pedí que no molestaras hasta el sábado...- el castaño tomó su zumo de naranja y le dio un par de sorbos desviando su mirada de la del rubio.
-Quiero follarte de nuevo y no me apetece esperar hasta el sábado- ante esto el castaño se atragantó con el jugo.
- ¡¿Puedes... puedes dejar de decir esas cosas?!- soltó el castaño con el rostro rojo.
- ¿Qué? Es la verdad... además, no te la pasaste tan mal la última vez, te recuerdo que te di la opción de irte... tu decidiste quedarte, en parte el haber llegado tarde ayer también fue tu culpa- replicó el pelinegro.
Hwanwoong no pudo rebatir su argumento, tenía toda la razón. Youngjo le había dado la oportunidad de irse aquella noche, pero él y su estúpida calentura decidieron quedarse.
-Eso ya no importa...
-Pasaré por ti a la universidad, llama cuando salgas de clases- dijo el mayor con cierto tono autoritario. Hwanwoong lo miró con el ceño fruncido, no podía negarse y eso sólo aumentaba sus ganas de golpear al pelinegro.
-Ok...
-Bien, así me gusta- dijo Youngjo sonriendo- otra cosa... anoche hablé con tu padre- esta vez su rostro, al igual que él del menor, se tornó serio.
- ¿Qué quería?
-Le dije que ya no debía preocuparse por la deuda, que tú ya habías pagado- Hwanwoong no dijo nada, sólo posó su mirada en sus manos entrelazadas por encima de la mesa- ¿Por qué haces esto si odias a tu padre, Hwanwoong?
-Eso no te incumbe -respondió el menor con más rudeza de la necesaria.
-Solo te hice una pregunta, no tienes que responder de esa forma- dijo Youngjo en el mismo tono que había usado el castaño.
-No me gusta hablar de mi padre,Youngjo... No me gusta hablar de mi familia en general... lo único que debe preocuparte es que yo cumpla con el contrato.
-Bien, tienes razón pequeño- dijo Youngjo inclinando su rostro para acercarse más al menor- entonces... cumple con el contrato y ven a mi casa esta noche para que pueda follarte contra el escritorio de mi despacho.
-Voy al baño... - el castaño se levantó rápidamente de su silla, rojo hasta las orejas, no le dio tiempo al mayor de decir nada, salió disparado hasta los baños del local.
Youngjo sonrió complacido. La verdad que aquel chico le gustaba demasiado. A veces tan rebelde y luego tan tímido, como ahora. Había estado con muchos chicos y chicas, pero ninguno como Hwanwoong, no les llegaban a los talones.
Aquel castaño era la primera persona con la que quería algo más que divertirse una noche. El menor le gustaba, demasiado. Se había encaprichado con él, lo admitía, Pero ¿cómo no hacerlo? Le había lanzado una copa de vino al rostro en frente de sus clientes, le había insultado... luego se había comportado de aquella forma tan tímida y sumisa. Era como un gatito arisco, uno que se atrevía a retarlo. Tenía claro que Hwanwoong no le soportaba, de no ser por el contrato no podría tenerle consigo en esos momentos, y justamente eso sólo aumentaba su interés. Sus amantes anteriores se le habían ofrecido en bandeja de plata, ellos habían ido por él, en este caso él, había tenido que ir por Hwanwoong.
Los tres meses siguientes, serían muy interesantes y entretenidos, sobre todo excitantes. Y si qué se encargaría de disfrutarlos al máximo.
Oh... por supuesto que lo haría.
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𝕋𝕠𝕩𝕚𝕔 - 𝕐𝕠𝕦𝕟𝕘𝕨𝕠𝕠𝕟𝕘
Fanfiction- 𝑫𝒆𝒋𝒂 𝒂 𝒎𝒊 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆 𝒆𝒏 𝒑𝒂𝒛, 𝒚𝒐 𝒑𝒂𝒈𝒂𝒓𝒆́ 𝒑𝒐𝒓 𝒆́𝒍 -¿𝑬𝒔𝒕𝒂́𝒔 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒓𝒐 𝒅𝒖𝒍𝒛𝒖𝒓𝒂? - 𝑺𝒊́, 𝒚 𝒎𝒊 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆 𝒆𝒔 𝑯𝒘𝒂𝒏𝒘𝒐𝒐𝒏𝒈, 𝒏𝒐 𝒅𝒖𝒍𝒛𝒖𝒓𝒂 ¿𝑪𝒖𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒔𝒂𝒍𝒅𝒂𝒓 𝒔𝒖...