🍓lV🥑

212 34 0
                                    

                     *GOLDEN BOY*

El muchacho de hebras Blancas miraba su reflejo, con un suspiro, cambió su rostro cansado a una expresión encantadora.

Se suponía que le presentarían a Nine
Kornchid, el omega del momento, ya
que, contra todo pronóstico, luego de
décadas sin que algo así ocurriera, el
chico era un cambiaformas, cosa que
llamó la atención de todo el mundo.

La familia del omega buscaba al mejor alfa para su hijo, del linaje más puro posible, con la esperanza de que al tener cachorros, estos nazcan con
los mejores genes, incluído el propio
don de transformarse en un adorable
lobito a voluntad, tal como ese tal Nine Kornchid podía hacer.

Y él era uno de los candidatos
principales, familia de magnates,
heredero de una fortuna, hijo único y
perfecto en todos los sentidos.

Pero a Benjamín Brasier le importaba una mierda qué tan fabuloso pintarasen  a ese omega.

Porque ese desconocido no era quien él quería para su compromiso.

Aún, con esfuerzo, se arregló con ropa
elegante, se acomodó el pelo hasta
quedar perfecto, y se colocó una sonrisa rompecorazones en el rostro.

Luego de una última mirada en el
espejo, se volteó para salir de su amplio dormitorio.

Su sonrisa no duró mucho al ver al
chico de baja estatura, parado en el umbral de la puerta, el beta lo miraba con súplica.

Había discutido con Earth Teerapat en cuanto se enteró que le presentarían a un omega, exigiendo que se revelara contra sus padres, ya que él no quería ese arreglo.

Ya lo habían discutido muchas veces. Ya que ambos debían tener que mantener su relación en secreto.

La familia Brasier  no dejaría que su linaje se perdiera si el último descendiente elegía a un beta; su familia no funcionaba así, ellos eran alfas y omegas, no había lugar para algo como Earth.

Para el mundo, ellos eran amigos; pero a solas ellos eran su propio mundo.

Y por esa razón el corazón de Benjamin se destrozaba cada vez un poco más.

No habían hablado desde hacía unos
días, cuando la señora Brasier había
aparecido en la casa de su hijo para
darle la noticia de su compromiso.

Pero cada vez que se cruzaban,Earth
tenía ese misma expresión de "Por
favor, no lo hagas" en el rostro.

Benjamín suspiró, se acercó a Earth con paso tranquilo, hasta quedara unos centímetros del rostro del contrario.

—Por favor, no sigamos así -—pidió
el peliblanco, mirando a los ojos al de
baja estatura, aunque este tenía la vista en el suelo.

Earth no contestó, y Benjamín se desesperó un poco, tomando el rostro del beta.

— Earth, mírame—-exigió, pero no tuvo respuesta. Apretando los dientes con fuerza, sintió sus caninos siendo apretados y su voz salió de lo más profundo de su pecho-—Earth, mirame

El más pequeño reaccionó automáti-
camente con la voz de alfa de Benjamin, el peliblanco sintió cómo un balde de agua fría caía sobre él, al ver los ojos del beta a punto de estallar en lágrimas.

Apoyando su frente en la de Earth,
suspiró para calmarse.

El pelinegro sintió un cosquilleo cuando el aliento de Benjamin chocó contra sus labios.

—Lo siento, lo siento-—se disculpó el
peliblanco— no te gusta que use mí voz de alfa, lo sé... Es que.. Estoy demasiado estresado.

El pelinegro asintió.

DELTA.{ ∆*JOONGNINE*∆}[--Adaptación--]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora