DELTA.{ ∆*JOONGNINE*∆}[--Adaptación--]

🍓V🥑

           "ERES MUY AMARGADO".           

Con ojos cansados, Joong se estiró
bajo el montón de sábanas sobre su
cuerpo, se irguió un poco para sentarse, pero unos brazos lo rodearon por el torso y lo volvieron a acostar sobre la cama.

El pelinegro abrió los ojos de golpe, con algo de torpeza manoteó para sacar los brazos que lo mantenían preso de quién sea que fuese y se levantó de dónde se encontraba, casi cayéndose en el proceso.

Al principio se sintió confundido y
se preguntó quién era ese omega con
aroma tan dulce que se frotaba el sueño de los ojos con un mohín, su cabello morado revuelto haciéndolo ver adorable.

Luego recordó lo que había pasado la
noche anterior y se sintió abrumado.

— Yo... No estaba durmiendo en el
suelo?-—preguntó Joong, aunque fue más para sí mismo.

Nine se acomodó en la cama para
sentarse con la espalda contra la pared,y le dedicó una pequeña sonrisa.

—En la madrugada no podía dormir,
te pedí que vengas a la cama conmigo
—-dijo, y el tenue rubor en las mejillas
del omega hizo que el rostro de Joong se sintiera caliente.

Sin decir nada, el menor se frotó el
rostro mientras salía del cuarto para ir a la cocina y encender la luz antes de comenzar a prepararse el desayuno.

No había terminado de hacer su
café que, a unos pasos de distancia,
Nine lo estaba mirando desde el
umbral con ojos hambrientos.

Joong al verlo lo primero que pensó fue en ignorarlo y que no le prepara- ría el desayuno, tenía suficiente con que el chico se quedara en su casa y tenga que usar su ropa, pero al abrir la boca, las palabras que surgieron fueron totalmente diferentes:

—Qué quieres comer?

Nine intentó reprimir una sonrisa.

No lo logró.

—¿Te molestaría que hiciera mí
desayuno yo mismo?

Joong estuvo un poco sorprendido.

Tiempo atrás había estado en una
relación con una omega, y la chica era
tan inútil y poco independiente que
sacaba de quicio a Joong. Luego de
eso creía que todos los omegas eran
iguales, después de todo, su instinto era depender de un alfa.

—¿Podría?-—la pregunta de Nine hizo que Joong reaccionara, moviendo la cabeza para despejarse.

—Si, si—-asintió—Sólo no rompas
nada.

Minutos después, cuando Joong ya
tenía su café y un paquete con algu- nas galletas, se sentó en la mesa para disfrutar de su típico desayuno.

Vio a Nine cocinar algo que superaba sus habilidades culinarias, pero notó que usaba huevos y algo de queso, ya parte, calentó leche, rebuscó un poco en la alacena antes de preguntar:

—¿No tienes chocolatada?

El azabache rió un poco.

—Gasto mí presupuesto en café, es lo
único que me mantiene con vida. No
gasto en chocolatada porque no me
sirve.

Vio a Nine mirarlo con una mueca.

—Creo que eres muy amargado, te hace falta chocolatada.

Joong sólo rodó los ojos.

A los pocos minutos Nine había
terminado de hacer su desayuno y
se había acomodado en la mesa para
comerlo, pero en cuanto se sentó,
Joong se levantó sin decir nada y volvió al cuarto.