DELTA.{ ∆*JOONGNINE*∆}[--Adaptación--]

🍓XIV🥑

　　　　　　　　　　　
❝SÓLO FALTA QUE TÚ GUSTES DE MÍ ❞

　　　　
Nine veía el cielo nublado por la ventana del dormitorio.

Las nubes, de un gris oscuro, anunciaban que pronto estallarían.

Eran nubes de nieve, Nine lo sabía.

Una sonrisa se grabó en sus labios, él amaba la nieve.

Joong observó con parsimonia al omega sonreír junto a la ventana, y no pudo evitar hacerlo también.

Su corazón se encogió un poco al pensar que le quedaban pocos días para estar junto a Nine.

Como si lo hubiera sentido, Nine bajó la vista para mirar su pecho con el ceño fruncido, luego la volvió a alzar para encontrar a Joong, quién estaba bastante sorprendido por eso.

― ¿Qué sucede, Joong?

Joong no dijo nada unos segundos, hasta negar con la cabeza.

― Nada, nada...

Joong fue hacia su cama, sentándose en ésta. Le dolían bastante los músculos y algo la cabeza, pensó que tal vez debía ser por toda la tensión de ese día. Entre las noticias, Nine y su celo, se sentía bastante estresado.

Miró a el omega de nuevo, y sintió los párpados pesados.

El sábado era (junto al domingo) los únicos días que no hacía nada más que trabajar su turno en el supermercado, casi siempre los usaba para descansar o hacer tarea de la universidad, pero ese sábado parecía más especial, ya que era el último que tendría a Nine acompañándolo, y quería pasar el día junto a él y conocerlo un poco, ya que, por más que sus lobos se quisieran y ya estuvieran a gusto entre ellos, ellos mismos, como personas, eran prácticamente desconocidos.

Un bostezo hizo que mirara la almohada con deseo.

― Nine ―lo llamó, captando la atención del chico al instante―, voy a dormir un rato, despiértame si necesitas algo.

Nine asintió, Joong se quitó algo de ropa para quedar sólo con boxers y la remera, dándole la espalda a todo, mirando a la pared para que no le llegara tanta luz, intentó concentrarse en el olor de Nine de las sábanas para tranquilizarse y dormir más rápido.

A punto de caer dormido, escuchó pasos, sintió las sábanas levantarse un momento y el peso sobre esta a sus espaldas.

Se volteó instantáneamente, recibiendo a Nine, quién se acurrucó en él.

Las manos de Joong rodearon la cintura de Nine instantáneamente, y sin querer, pasaron por debajo de la remera del omega, acariciando su piel en círculos lentos y tranquilos, mientras el omega hundía el rostro en el pecho del pelinegro.

Joong puedo escuchar cómo la respiración del de piel Nivea se hacía un poco más rápida y errante, llegando a creer escuchar jadeos cada vez un poco más fuertes y acallados por el omega, mordiéndose el labio.

El menor recordó el cómo la piel de los omegas se hacía mucho más sensible en su celo, haciendo que un simple tacto como ese pudiera llegar a ser exitante.

Joong detuvo sus manos enseguida al pensar en eso, con los ojos abiertos por el leve susto, sintiendo que había hecho algo malo.