DELTA.{ ∆*JOONGNINE*∆}[--Adaptación--]

🥑XXXVI🍓

　　　　
　　　　　　　　
❝ REAL❞

　　　　　　　 　
　

Para cuando la pareja despertó, era mediodía, y el olor a comida llegaba hasta la cama que compartían.

La abuela había cocinado suficiente para un ejército, aunque sólo serían tres los que deberían terminar toda la comida.

Joss no llegó sino hasta que ya habían casi terminado el primer plato, cargando una bolsa de plástico, dio un suspiro cansado, dejando su abrigo sobre el sillón antes de acercarse a la mesa.

― ¿Dónde estabas? ―preguntó Joong, cuando el castaño se acercó hacia la cocina-comedor, viendo las ollas de comida.

― Tu amigo me debía un celular ―respondió, sonrió cuando la abuela le pasó un plato con generosa cantidad de arroz frito con kimchi.

Joong rodó los ojos cuando entendió que su "amigo" era Benjamín.

― Pero me tardé más en buscar uno para tí ―dijo Joss, comenzando a comer.

― ¿Me compraste un celular?

El castaño asintió, saboreando la comida con gusto.

― Pero no se pueden tener los celulares en la mesa, come y después te lo muestro ―su hermano sonrió con burla.

Joong frunció el ceño, inconsciente de lo adorable que se veía también con los labios ligeramente abultados, casi como si estuviera por hacer un berrinche.

― P', no me des órdenes.

― No empiecen ahora con sus peleas de hermanos por los años que no se vieron. ―interrumpió Nine.

― Hazle caso a tu señora ―dijo el castaño con una risita, ganándose una mirada fulminante por parte de Joong y Nine.

― El que come en silencio come dos veces ―dijo la abuela, los demás entendieron la indirecta y se callaron, terminando su comida.

Se irían ese mismo día a Chiang-mal, y por más que ofrecieron repetidas veces a la señora de ir con ellos, ella se negó.

Se despidió con el mismo cariño con que los había recibido, y agitó su mano en el aire hasta que el auto no pudo verse más entre los árboles.

Diferente a la noche anterior, la entrada al terreno de los Kornchid estaba cubierta de reporteros, paparazzi y gente curiosa, obligando a Joss a bajar la velocidad para pasar entre ellos, aguantando las ganas de pisar el acelerador con cada golpe que recibían sus vidrios polarizados.

Con la pareja sentada en los asientos traseros, Nine permaneció con una mueca molesta en el rostro, y Joong sintió lo que casi parecía odio a la muchedumbre.

El viaje hacia Chiang-mal fue tan tranquilo que la pareja terminó durmiendose, con Nine apoyando su cabeza sobre el hombro de Joong, casi queriendo esconderse en su cuello para sentirse seguro con la esencia del alfa, y este acomodando la propia sobre la de su omega.

Joss los miró con una sonrisa tierna todo el camino, y al llegar a su destino, no pudo evitar tomar una foto antes de despertarlos.

Al ver el auto frente a la casa, varias personas lo reconocieron, aunque no todas sabían lo que significaba.