DELTA.{ ∆*JOONGNINE*∆}[--Adaptación--]

🥑XXIX🍓

　　　　　　　

❝ MELANCOLÍA ❞

　　　　　　　 　
　

Joss regresó a la casa de Benjamín, el peliblanco lo había llamado para que fuera, y esperaba que fuera importante, porque había tenido que dejar a su hermano para lo que sea que el chico quería.

― El joven Benjamín salió un momento ―le informó el mayordomo cuando entró a la casa.

Joss rodó los ojos con fastidio, ahora el alfa lo hacía esperar.

― ¿Desea esperarlo en la sala? ―ofreció el hombre.

― Si no tengo otra opción... ―masculló.

Caminó por sí mismo hasta la sala de estar, con intención de sentarse en el que se había convertido en su sillón favorito, individual pero amplio, y con una agradable vista al patio trasero.

Pero alzó las cejas cuando notó una cabellera negra sobre el respaldo.

Alzó las cejas, ofendido, rodeó el sillón para ver el rostro de un chico joven y de rasgos muy atractivos, que alzó su mirada de ojos negros de su celular hacia el rostro de Joss.

El pelinegro hizo una mueca con los labios al sentir el olor de aquel castaño.

― ¿Pasa algo? ―preguntó el de hebras negras , en tono normal, casi desafiante.

Joss chasqueó su lengua, más que ofendido.

― ¿Cómo te llamas, niño?

― Soy Earth ―respondió con desinterés―, ¿Debería conocerte?

― En realidad no ―dijo, casi con el mismo tono que el chico frente a él―, pero ya que estamos ―se llevó una mano al pecho―, Joss Way-Ar.

― Oh, sí, el que dio el discurso motivador con Benjamín hace unos días.

― El mismo.

Earth asintió una vez, y volvió a mirar su celular.

Joss permaneció de pie unos segundos, al notar que el otro no tenía intención de levantarse, suspiró, sentandose en el sillón más amplio, acomodando los pies sobre el mismo.

Entre el peliblanco que lo había llamado para luego irse, y aquel pelinegro en su lugar favorito, ya habían logrado ponerlo de mal humor.

Pasaron más de diez minutos hasta que Benjamín llegó, pero apenas un minuto antes de que el auto entrara a la propiedad, el chico pelinegro se levantó y salió de la sala, ganándose una mirada extraña por parte de Joss.

Cuando el alfa apareció en el umbral notó el humor del castaño al haberlo hecho esperar, y tragó duro.

― ¿Qué querías?

Benjamín se apresuró a sentarse cerca de él, recordándole lo que le había dicho de comentar el estado del omega y el de su hermano, con lo que Joss pareció relajarse un poco.

Ambos coincidían con la fiebre, el cuerpo frío, dolor muscular, y un estado somnoliento, letárgico, constante.

Y el fuerte olor a tristeza, que hacía sentir bastante mal a los demás.