DELTA.{ ∆*JOONGNINE*∆}[--Adaptación--]

🥑XXVIII🍓

❝ YA SABEN CÓMO TERMINAN ❞

Tiempo después, con una taza de té humeante a su disposición, Joong entiviaba sus manos, mirando el líquido dar vueltas cada vez más lentas.

La mano de Bianca se apoyó en su frente unos segundos, quien hizo una mueca.

― Tu fiebre sigue subiendo. ―murmuró― Joong, si terminas tu té podrás seguir descansando.

― Estuve inconsciente por unas seis horas ―habló con la voz un poco ronca― pareció menos... Pero creo que ya tuve suficiente descanso.

Las dos chicas se miraron un segundo.

Alexiie se levantó de su asiento para ponerse junto a él, hablando bajo, como si toda la conversación fuera puro secreto.

― Sigues mal por tu omega, ¿No? ―la pregunta sobraba, porque sabía que la respuesta era más que clara.

El menor le dedicó una mirada de molestia, aunque tenía demasiado cansancio para que se le notara bien.

― Escucha un momento, Archen ―La Alfa intentaba sonar maternal, hablando con tranquilidad y cariño, aunque no le salía bien―. Un día te dije que yo tenía a mi omega... Ella es menor, vive lejos, no tenemos un lazo pero estamos conectadas por nuestros lobos, somos predestinadas.

― Wow, cuántas cosas en común que tenemos.

Alexiie rodó los ojos.

― Se que no te interesa y todo, pero lo que quiero decir es... Que te comprendo, y si quieres hablar de algo conmigo puedo ayudarte. Porque sí, Joong, al parecer, tenemos cosas en común.

El pelinegro no respondió.

― Yo también tuve momentos como el que estás teniendo. ―le susurró la chica.

A Joong le pareció un poco idiota de su parte, pero no podía creer en otra persona que se sintiera como él, salvo Nine.

No creía que nadie podía sentirse tan mal como él.

― ¿No sería como una charla de chicas? ―preguntó, intentando esquivar el tema.

― ¿Cómo que charla de chicas? ―preguntó Bianca, frunciendo el ceño, un poco molesta porque el chico no quería aceptar la ayuda de su amiga.

― Hablar de sentimientos y todo eso. ―Joong agitó la mano en un gesto de desinterés.

― Si piensas que las charlas de chicas son sólo de sentimientos te equivocas.

― Paren ―los frenó Alexiie, notando la leve tensión que se había formado entre los dos―. No empiecen a discutir, no es momento.

La pelinegra suspiró, cansada de que aquellos dos chocaran tanto.

Decidió no tocar el tema de nuevo. Joong término su té mientras las dos chicas usaban sus celulares.

La madre de Bianca apareció para preguntarle directamente a Joong cómo se encontraba, el menor hizo un esfuerzo por responder de la forma más educada posible, ignorando el parecido a Bianca que de alguna forma lo incomodaba.

Sabía que la mujer lo había ayudado bastante, no quería faltarle el respeto.

La mujer volvió a tomar su temperatura y presión, también su pulso y respiraciones, con una ligera mueca.

― Tu pulso está bajo y hace a tus respiraciones acelerarse ―murmuró, agitando de lado a lado su cabeza― ¿Tienes sueño, o estás cansado?

Joong asintió.

― Abrígate, toma cosas calientes, intenta evitar la cafeína o las bebidas energizantes, te pueden afectar mal. ―hizo una pausa― ¿Tomas mucho café?

― Estudio medicina, es lo único que me mantiene despierto ―dijo, jugando con sus manos―, o al menos lo hacía.

La mujer asintió.

― Ya que sabes de medicina ―murmuró― ¿Tomaste algún medicamento? ¿Para la cefalea? ¿O fibromialgia?

En realidad, el lenguaje específico era para saber el nivel de conciencia del chico, si podía hablar con esos términos se aseguraba que estaba más que despierto, y que no corría la posiblidad de un nuevo desmayo.

Joong asintió.

― Metamizol ―respondió―, para la cabeza, y la fiebre. Pero no me hace ningún efecto.

La mujer pensó un momento, en lo que hubo silencio, se escuchó el "When se nota que los dos estudiaron medicina y sólo se entienden entre ellos" que murmuró Bianca a Alexiie, aunque ambos hicieron como si no escucharan.

― Creo que lo tuyo no es un resfriado o algo así ―murmuró la mujer―. Y sumando a tu olor de tristeza, es algo de tu lobo, y tuyo también.

Joong no dijo nada.

― No tienes que hablarme de eso sí no quieres ―se apresuró a decir con sutileza―, tampoco tienes porqué, no me especializo en eso, soy sólo una enfermera ―suspiró un poco―. Pero al hospital han ido varias personas que han perdido a su pareja y tienen lo mismo que tú.

Joong realmente no quiso hablar, sintiendo algo removerse en su pecho, la sensación causando a su cuerpo temblar ligeramente.

― Y ya saben cómo terminan. ―añadió la mujer, muy por lo bajo.

El silencio se volvió incómodo, hasta unos minutos después, donde el ruido de llaves se escuchó y todos alzaron la vista a Alexiie.

― Vamos, te llevo a tu casa. ―dijo.

La joven se abrigó, Joong hizo lo mismo, porque al parecer le habían traído la ropa que había dejado en el supermercado.

Alzó las cejas cuando notó que la alfa tenía un casco bajo un brazo, y le ofrecía otro, frunció el ceño al ver los detalles dibujados en marcador negro, de flores, mariposas y un unicornio en la parte de atrás.

― ¿No puedo usar ese? ―señaló el caso negro que la pelinegra acomodó sobre su cabeza.

Alexiie negó divertida.

― Este es mío ―dijo, con una sonrisa―, ese es de Bianca, quien es muy buena y te lo va a prestar.

Escuchó a la omega mascullar un "ajam" con odio.

― Es muy lindo, ¿No? ―dijo Alexiie mientras abría la puerta, dejando pasar a Joong primero― Bianca lo diseñó y yo lo mejore y dibujé. ―habló mientras cerraba la puerta y bajaban los pocos escalones de la entrada.

Al llegar a la motocicleta, Alexiie la encendió antes de dejar al contrario subirse, notando que el menor tenía una expresión de miedo en el rostro.

― Agárrate fuerte, pequeño ―dijo la alfa―, no te caigas a mitad de camino.

La chica rió un poco, aunque a Joong no le dió gracia.

Por más de bromear, la alfa no fue rápido, escuchando las indicaciones de Joong perfectamente, aunque no estaban a más de unos pocos minutos.