Bully [Twisted Wonderland] Floyd Leech x Fem!Oc

V

Una nueva semana comenzaba, todo el fin de semana la había pasado pensando en el por qué de aquella tipo "amenaza". Y no debería darle muchas vueltas pues conociendo un poco a Floyd Leech, suele bromear con respecto a muchos aspectos, quiero decir... no creo que se tome su amenaza enserio, posiblemente y se le haya olvidado. 

Yo quería comenzar el día normal, quería que fuera bastante tranquilo para no tener que preocuparme por eso. Pero aun así con lo de que no podría tomárselo enserio, nunca se sabe, por lo pronto intentaré ocultarme bajo la sombra de Jade. Quizás el único ser en la tierra que puede calmar la locura de su hermano. 

...

Al salir al receso, Riddle me pidió hablar de unas cosas. Se puede decir que somos amigos y que ahora puede contar con mi ayuda. En pocas palabras me pidió mi presencia en la fiesta del no cumpleaños en su dormitorio. Acepté sin dudarlo, había leído que era una tradición de ese mundo extraño gobernado por la reina de corazones. Lo admito, soy un poco fan de la historia de Heartslabyul pero eso no quita que tenga más interés en la antigua Grecia, o ahora más conocida como mi hogar e Isla de la Lamentación. 

-Entonces el sábado. Gracias por la invitación, Riddle. -Sonrío de lado y éste asiente con una ligera sonrisa también. 

-No faltes, no me gusta cuando no cumplen. -Tragué saliva rápido y negué.- 

-No, no. No te preocupes, haré lo que pueda para estar ahí y si ocurre algo te avisaré.  

-De acuerdo. Entonces cuídate, Wilson. 

Y se fue dejándome nuevamente pensativa.  No es que tenga algo mejor qué hacer, tampoco quiero invocar la mala suerte para que algo me haga faltar a dicha fiesta. Yo creo que quedar mal a Riddle sería un... sería perder el respeto de su parte. No me gustaría eso siendo ambos de primero, pero en fin. Haré lo mejor que pueda.

Me dispuse a pararme de la banca del patio, me estiré para que mi espalda truene y lo consigo. Al querer avanzar, una especie de fuerza de gravedad me volvió a atraer hacia la banca haciéndome sentar de forma brusca, lastimando mi trasero.  

-Oh, Langostita~, yo creo que no será posible que vayas a esa fiesta... 

Quedé en blanco, fría o frío. Sentí un gran escalofrío recorrerme como ese día donde comenzó todo. Dejé de respirar aún cuando ese aliento chocó con mi oreja e hizo hacerme temblar del miedo. 

No quiero tener miedo. 

-Sería una pena que alguien no cumpla con su asistencia en esa fiestecita, ¿no crees, Langostita?~

A pesar de que su brazo largo me tenía abrazando para no moverme, a la par que el otro se aseguraba de apretar mi hombro, tragué saliva y me armé de valor. No dejaría que éste chico interfiera en mis asuntos. No por sus caprichos. 

Tal vez me haya equivocado al pensar que lo olvidaría, pero como no lo a hecho, no permitiré que abuse de mi. Hay personas que creen en mi y que puedo lograr cosas por las cuales me llamarían loca, y que lo hagan. 

-Apártate, Leech. -Lo empujo hacia atrás con fuerza, que ni sé de donde salió pero todo bien con ello.-  

Me levanté y lo encaré con mi expresión totalmente seria, así como la suya estaba sorprendida y poco a poco se deformaba a una irritada. 

Su típica expresión de mal humor.

-Puedes irte olvidando de que puedes quitarte el aburrimiento conmigo. -Guardo mis manos en mis bolsillos y alzo la mirada.- No jugaré a tus jueguitos. Quizás fui un tonto al pensar que podríamos ser amigos, pero veo que no te dejas. Bien, como quieras. Pero déjame decirte que tengo a tu hermano de mi lado, y él si es mi amigo al igual que Azul. 

Quiero pensar...

Próximamente tuve una toma en cámara lenta de como en su boca se formó una gran sonrisa divertida. Maldita sea. 

-¡Jajajajaja! ¡Que divertido eres, Langostita!~ -Su voz fue bastante aguda, pero me desconcertó más que nuevamente su mirada se volvió bastante turbia de un momento a otro.- Tu no dirás nada a esos dos, cualquier cosa que me delate solo hará que tus días aquí sean un completo infierno. Pero para mi sería más diversión aún, haz lo que te sea más conveniente, Langostita.~

Terminado ese monologo de terror, dio la vuelta y se fue sin gracia alguna. 

-No... no es bueno decir antes de tiempo que estoy frita... -Respiro de nuevo, bastante aliviada.- 

Aún no quiero pensar que mi vida se irá por la borda...

-Hey, un tipo de Octavinelle nos dijo acabas de burlarte de nosotros, ¿Algún problema?

¡Me lleva la-!

...