Bully [Twisted Wonderland] Floyd Leech x Fem!Oc

VIII

Me despedí de mi líder y de Ortho,  me dirigí a la salida de mi dormitorio pero antes necesitaba comprobar que llevara mis cosas. 

-Uniforme completo... No me veo como niña... Cup cakes hechos con ayuda de Ortho... Perfecto. 

Entré al espejo que daba camino a la sala de portales, al cruzarlo bajé las escaleras y miré a todas partes. Los siete dormitorios acomodados, con su respectiva placa y su nombre. Avancé hacia Heartslabyul obviamente pero justo antes de poder entrar, algo me arrastró con fuerza hacia atrás. Intente gritar pero una mano cubrió con fuerza mi boca y me siguió arrastrando. 

-¡Mmmm! -Estaba pataleando lo más que podía, esa persona que me alejaba de portal estaba empleando demasiado fuerza en mi. Me sentí demasiado inútil.

Tan pronto como vi que ya nos alejábamos de los portales, deduje rápido que ahora estaríamos en la escuela. Pero con mis manos inmóviles y mi boca cubierta me era más complicado hacer algo. Tampoco podía usar mi magia única porque no estaba en frente de esa persona. 

Un momento, esa persona no será...

¡¿Floyd?!

Alzo la cabeza con dificultad y efectivamente ahí estaba su rostro de lo más furioso mirando hacia el frente. Su mechón me impedía ver aún más sus facciones pero puedo asegurar que definitivamente es él chico el cual creí ya no tendría problema conmigo. 

Trago saliva esperando lo que venía. No tenía idea de a donde me llevaría pero ahora...

Estoy frita.

...

Había despertado con los mejores ánimos del mundo, me sentía tan libre y en paz. Ya no sentía la necesidad de mentirle a mi madre sobre como me va, de que estoy bien. Ayer pude decirle que estaba realmente bien, y que incluso mi día había mejorado con solo unas palabras, las cuales no mencioné pero con eso entendió todo. 

Lo que creí mi segundo mejor día en la NRC, se estaba desmoronando en tan solo segundos, donde veía con mis propios ojos ese rostro tan lleno de odio, sadismo y poca cordura. Se había convertido en el peor día de mi vida. 

-¡Ahg! -Suelto un quejido al chocar contra la pared.- Floy-

No me dejó ni hablar, soltó el primer puñetazo que me dejó bastante atontada. Sentí que mi cerebro había rebotado por todo mi cráneo y luego quería salirse por mi cuello. Logré sujetarme de un lavabo un poco torpe, pero que impidió mi caída. 

-Espe... -Nuevamente tarde, tomó de mis cabellos y los estrelló contra el espejo, cuarteando éste. 

Me empujó y caí ahora sí al suelo. Agradezco en parte el hecho de que los fines de semana, siempre temprano limpiaban estos, pero ahora estaban manchados con mi sangre, la cual tosí y escupí. Mi rostro ardía, sentía pequeños pedazos de vidrio incrustados en mis pómulos, casi cerca de mis ojos. 

Batallaba para abrir los ojos, respiraba con dificultad y no sentía mis fuerzas. Tenía que encontrar pronto mi pluma. 

Rebusqué entre mis bolsillos con rapidez, bajo la atenta mirada del chico alto. Mis pulmones se enfriaban por el temor, me sentía como un muerto. Estaba segura que mi temperatura era ya de 5° para abajo, lo que sucede cuando estoy en una situación de riesgo y tengo miedo. 

-No es necesario busques tu pluma. -Por fin habla y lo miro con los ojos entre cerrados. Un poco jadeante también.- Sea cual sea tu magia única, no podrá hacerse ver contra la mía. Yo podré desviarla sea cual sea. 

Tragué duro al oír sus palabras con aquella tétrica sonrisa que dibujó. Mi cabeza punsaba, necesitaba urgentemente ayuda porque si alguien no lo detiene, creo que moriré aquí en sus manos.