Bully [Twisted Wonderland] Floyd Leech x Fem!Oc

XXII

-¿Y qué piensas hacer para las vacaciones de invierno?

-Lo de siempre, estar con mi familia. -Cubro mi boca y bostezo frente al alto.- ¿Y tú?

-Algo diferente, ya que generalmente la pasamos con Azul y su familia. -Alzo mis cejas mostrando curiosidad.

-¿Y eso?

-Cosas familiares, o mejor dicho asuntos de nuestros padres. Preferimos no meternos en sus cosas y así no nos dicen nada, juju. -Me río un poco por la manera en que lo dice y prefiero no seguir con el tema de su familia. Con eso me dijo que mejor no pregunte, así que como todo amigo haría, preguntaría lo típico de siempre.

-¿Tienes hambre?

-Siempre pensando en comida, Tobi. Me parece interesante dónde puedas almacenar tanta en un pequeño estómago como el tuyo. Eres demasiado delgado. -Ahora él me mira curioso.

Quedé en blanco en el momento justo en que mencionó lo que pronunció. No supe qué decir así que comencé a reírme a carcajadas y como siempre digo incluso sin aparentar ser hombre, dije:

-Tengo estómago de vaca... Y estoy orgulloso de eso, ¡Además que no engordo por más que coma!

-¿Enserio? Que interesante, pero aún así no te confíes, leí que puedes alterar tu metabolismo y dañarlo. No queremos a un Tobias Wilson con hipoteroidismo. -Supuse que su mirada era de preocupación, solo le dediqué una sonrisa echa una mueca y bufé.

-Descuida, lo sé perfectamente, viejo. Tampoco es que coma de todo siempre, cómo no me gusta desayunar mucho. No sé si eso es suficiente pero también suelo hacer un poco de ejercicio. -Alzo los hombros.- En fin, ya se tardó mucho el profe... ¡Significa hora libre!

-¿¡Hora libre!? -Gritó uno al fondo.

-¡Vámonos a la cafetería! -Escucho a otro tipo decir.

Cuando todos estaban haciendo planes, Riddle llegó y cerró la puerta detrás de sí para posarse frente a todos y aclarar su garganta. Aunque de todos modos desde que llegó ya había centrado nuestra atención en él.

-Dado a un asunto entre maestros de las otras aulas, el profesor Divus Crewel no podrá asistir a la cose hoy. Pero eso no significa que nos deje salir antes de tiempo. Abran su libro en la página...

Demonios, esperaba poder salir antes para volver a esconderme de la anguila molesta. Suspiré frustrada y me dediqué a recostar mi cabeza en la mesa, Jade rió por lo bajo a mi lado y sacó sus cosas seguido de las mías. Algo que comenzaba a molestarme desde temprano era una ligera jaqueca, pero no solo desde hace momentos sino que ya tengo días, incluso meses con este constante dolor en mi cabeza. Trataba de calmarlo con pastillas hasta que simplemente dejé de tomarlas y solo me dispuse a ignorar dicho dolor, ya que estos días no era tan intenso como otras veces.

-Gracias, hermano.

-¿Acostumbras a poner esos apodos a tus amigos?

-¿Cómo cuales?

-Viejo, hermano, bro, amigo. A esos me refiero. No digo que me molesten, pero te da un buen aire de chico genial. -A medida que hablaba me iba incorporando de nuevo mientras lo veía a los ojos, sentí un brillo en estos y asentí al final ignorando ya por completo aquel dolor

No pensé que me estuviera metiendo mucho en el papel de chico.

-Pues... Si, acostumbro a hablar así siempre desde que estaba en tercero de secundaria. -Y no mentía, mayormente conviví con chicas toscas y con un fuerte sentido de la rudeza.-

Sonreímos y divisamos a Riddle subir por las escaleras hasta llegar a su asiento y voltearse hacia la anguila y hacia mi. Le saludé, entonces sonrió con malicia y me puso la mano de cerca. No sabía que rayos estaba señalando y a medida que dejaba pasar el tiempo notaba que su cara se ponía roja de la vergüenza.