Hidden Obsession (Harry Styles)

Capítulo 5 (2° parte)

-No puedo decírtelo aquí, me tiene vigilada.-

-Quién?!.-

-Él...Harry Styles.-

Elena se quedó inmóvil sin saber que decir al respecto, no gesticulaba ni hacía ningún movimiento, hasta que decidió hablarme.

-No puede ser, Lourdes, es imposible. Tu no....- dijo Elena entristecida.- Si ese capullo te hace algo te juro que...-

-No puedes hacer nada Elena, vino a mi casa, me deja notas, y amenazó con matar a todos los que quiero si decía alguna palabra. Así que por favor, no hagas absolutamente nada. No quiero que os haga daño....- Elena quedó confundida respecto a mi respuesta, se que quería ayudarme pero no pensaba de ningunos de los modos poner su vida en peligro.

De repente a los pocos segundos se oye un grito proviniente del piso de arriba. Elena y yo nos miramos asustadas y subimos corriendo a la habitación de arriba para ver que estaba ocurriendo.

-QUE PASA MARÍA!?!.- le grito Elena a su hermana.

-Nada, que acabo de perder una partida.- dijo María riéndose de nosotras.

-María, ni se te pase por la cabeza volver a gritar así. Sabes el susto que nos has dado tonta?.- le reñí.

-Sí, por eso lo he hecho.- María estaba tronchándose de risa en mi cama.- Deberiáis haber visto vuestras caras.- dijo la pequeña a punto de llorar de la risa.

-Bueno supongo que nosotras nos vamos ya, tenemos que cenar que ya mañana es Viernes.- dijo Elena dirigiéndose a su hermana y a mí.-

Las acompañé hasta abajo y me despedí de las dos con un abrazo. Pero Elena se acercó a mi oído antes de irse.

-Procura cerrar todas las puertas y ventanas, no quiero que ese capullo entre aquí de nuevo.-

-Lo haré.- le dije con media sonrisa en la cara.

Y se fueron. Cuando me dirigí a cerrar la puerta, una gran mano empujó hacia el lado contrario consiguiendo darme un buen golpe en la cara dejándome inconsciente.

***********************************

Pasaron unas horas cuando volví en si. Tenía un gran chichón en la frente debido al golpe, y me encontraba en mi cama con solamente la ténue luz de mi flexo. Que mierda había pasado? Ah claro....HARRY otra vez! No tenía nada que hacer o que?! Esto ya era el colmo! Podía tolerar notas, que viniese a mi casa y amenazase con matar a todo el mundo. Pero darme con mi propia puerta en la cabeza no iba a permitirselo!

De repente la puerta de mi habitación se abre dando paso a Styles.

Tan rápida como pude me levanté de la cama y cogí las tijeras que habían sobre mi escritorio. Velozmente, marcando un paso rápido me acerqué a él y se las puse en el cuello.

-A qué has venido otra vez Styles?.- Mi voz sonaba furiosa y mis ojos estaban llenos de rabia, pero el no pareció alarmarse.

Bruscamente me quitó las tijeras de las manos y las arrojó al suelo, con su mano derecha me cogió de los hombros y me apoyó en la pared haciendo resonar mi cabeza contra esta. Se acercó a mí lentamente, cogió mis manos y las colocó sobre mi cabeza, mientras, con la otra mano iba bajando haciendo una línea invisible desde mis labios hasta mi clavícula mandando corrientes eléctricas por mi espalda y herizándome la piel. Se acercó a mi cuello e inspiró mi olor, después fue subiendo hasta mi lóbulo izquierdo y lo mordió suavemente.

Intentaba vocalizar pero me era imposible, me tenía totalmente hipnotizada e inmovilizada.

Conseguí ver a pocos centímentros de mi un gran bulto que señalaban sus pantalones y se me ocurrió una idea. Con que....le excitaba? Bien. Ahora verá.

Me pegué a el con mi parte delantera haciendo que saliera de sus labios un ronco gemido que estampó contra mi cuello. Bien, funcionaba, así que comencé a mover mi cadera en círculos pegada a su erección.

-Dios....No hagas eso....- dijo Harry con la voz entrecortada.

-El qué? Esto?.- Volví a repetir la acción y otro gemido volvió a salir de Harry, esta vez mas fuerte. Estuve moviéndome unos minutos más hasta que se concentró totalmente en mí. Lo tenía! Detení los movimientos y lo miré a los ojos. Nuestras miradas se conectaron, punto perfecto de distracción. Fuí levantando levemente la rodilla sin que se diera cuenta y....Pum! Le golpeé donde más le duele dejándolo tirado en el suelo. Era mi oportunidad de salir corriendo, bajé las escaleras y corrí hacia la casa de Elena, no espera, allí podría encontrarme, pensé. Así que me dirigí a casa de Araceli, una vieja amiga de preescolar. Allí no me encontraría seguro.