Hace tiempo había oscurecido. No se movió aunque el aire era realmente frío ella siguió ahí sentada. Su mente ahora estaba en blanco y parecía que sus lagrimas se habían acabado. Seguramente Marilla, Cole y tal ves Diana la estén buscando o se estén preguntando de su paradero. Pero esta vez quería quedarse totalmente sola. No toda la noche, sino, un rato más. Solo un momento más quería quedarse ahí.
Se levantó lentamente, exhalo aire y se encamino hacía Green Gables. Una luz tenue se miraba por las ventanas. Podría ser que dejaron alguna vela encendida. Entro en silencio por la puerta, al dar la vuelta atrajo la atención.—¡Anne!—exclamó Cole. Se levantó y la abrazo y acto seguido lo hizo Mathew y Marilla.
—¿Donde estabas metida niña?—preguntó Marilla con evidente preocupación. Anne solo bajo la mirada y correspondió el abrazo.
—¿Que sucedió Anne?—preguntó Marilla. Anne no pudo evitarlo más y empezó a llorar en la espalda de Marilla. Lloraba silenciosamente pero ellos sabían que lo estaba haciendo. Cuando se separaron del abrazo Anne se limpio las lagrimas.
—Estoy bien—dijo ella intentando parecer fuerte, pero su mirada decaída le desenmascara su mentira—Solo quiero dormir—dijo mientras se abría paso entre ellos y subía a su habitación.
Cole subió con ella, pero antes de que el pasara a su habitación Anne le cerro la puerta en su cara. Ella se hecho a su cama agotada, intento no pensar más y de una vez dormirse para no pensar más y de esa manera no llorar de nuevo. Casi lo logro, por qué cuando estaba a punto de caer dormida solamente una lagrima cayo de sus ojos azules.
A la mañana siguiente tampoco se sintió tan bien, pero intento parecer que si. No hablo nada en el desayuno—Adiós—dijo cuando salió hacía la escuela. Anne quiso irse por el camino largo. Ayer pensó en Diana, y deseo jamás haberse reconciliado con ella, ya que ella tenía que irse a Nueva Escocia y tenerla como su amiga le hacía más difícil la idea de regresar y no quería resistirme a volver a donde pertenezco.
Se detuvo en mitad del camino y Cole la quedo viendo. Ella no se movió—¿Qué pasa Anne? Recuerda que estoy a tu lado—dijo Cole. Anne sabía que podía contar con Cole para lo que fuera, pero en realidad no se sentía de ánimo.
—Puedes...¿Puedes decirle a Mathew y a Marilla que en realidad si fui a la escuela hoy?—Cole la vio un poco confuso y no tan convencido.
—Por favor Cole. Solo por hoy, dile a señorita Stacy que me dio una gripe o algo. La verdad es que no quiero ir hoy, pero te prometo que mañana iré—Cole suspiro y termino por aceptar.
—Bueno, pasaré por ti de regreso. ¿Está bien?—Dijo Cole intentando comprender a su amiga.
—Está bien—dijo con una sonrisa un poco fingida. Cole continuo con su camino, después de despedirse de su amiga. Caminaba un poco molesto. Ayer si Josie Pye no fuera una chica la hubiera golpeado ¿Como podía decirle eso a Anne? Cuando llegó a la escuela Diana se le acerco.
—¿Y Anne? ¿Donde está?—preguntó un poco desesperada mientras buscaba a su amiga.
—No se sentía muy bien. Mañana vendrá—le contestó Cole con una sonrisa. Diana asintió un poco decepcionada por la situación. Ambos fueron adentro. Diana se sentó molesta sin dirigir la palabra o la mirada a Josie Pye o a Ruby Gillis. Estaba tan molesta por lo que le hicieron a su querida Anne el día de ayer. Y parecía no ser la única, después de que Anne se fuera la gran mayoría le dio una mirada de pocos amigos a Josie.
Por otro lado Gilbert tenía miedo, tenía tanto miedo de que de nuevo no volvería a ver a la pelirroja. El sabía que ella se iría a Nueva Escocia de nuevo y esperaba pasar unos buenos momentos antes de que ella regresara. Y no iba a desaprovechar ahora que Anne y él eran amigos. Estaba molesto por la actitud que Josie Pye tomo en contra de Anne.
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A blooming love| Shirbert
RomanceSe podría decir que todavía se ve a la pelirroja de dos trenzas ir a saltitos junto con Diana Barry en el bosque, imaginando una nueva aventura. Pero ya no era así, la pelirroja desapareció esa mañana por la puerta de la escuela y nadie la vio de n...