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0.9

Justamente cuando me estaba escabullendo pasada la cocina para salir de la vista de mis padres, mi madre comenzó a llamarme. Me quejé fuertemente, sin querer tener nada que ver con mis padres en el momento.

–¡Katherine, ven aquí!– Gritó ella.

–Le gusta que la llamen Kate, Jocelyn.– Mi papá suspiró. Finalmente si entendió que no me gusta el nombre de Katherine.

–Bueno Jonathan, yo le puse Katherine, ¿no es así? Puedo llamarla como sea que me plazca.– Mi mamá lo fulminó con la mirada.

–¿Qué querías?– Pregunté. No tenía ningún lugar en el cual estar, pero preferiría estar sola en mi habitación que hablando con mis padres.

–Tu padre y yo nos unimos por los próximos meses y mi compañía estará haciendo publicidad para la suya, así que nosotros solo -

–¿Por que me estas diciendo esto? No me importa.– La interrumpí, rodando mis ojos.

–¡Si me dejaras terminar!– Mi madre resopló. –Estaremos invitando a muchos de nuestros colegas para una fiesta el siguiente mes, y solo queríamos avisarte para que tuvieras tiempo de invitar a algunos de tus amigos.

–¿Quieren que traiga amigos a una de sus fiestas de trabajo?– Me burlé. Cuando era más pequeña ni siquiera tenía permitido venir a sus fiestas, no se dijera de mis amigos.

–Decidimos que sería un buen rato para ti y para todos tus amigos.– Mi padre encogió los hombros.

–Invita a Cynthia y a Chase, o a ese chico asiático que sale con ustedes.– Dijo mi madre, sacando su celular y mirándolo de nuevo.

–Estoy bastante segura de que no es asiático.– Dije con cautela. Solo había traído a Kio una vez antes, ni siquiera sabía cómo era posible que mi mamá lo recordara. Usualmente le toma al menos unas cuantas visitas para que recuerde a mis amigos.

–Lo que sea, solo invita a algunos amigos. No tendrás mucha diversión si eres la una adolescente aquí.

Estaba a punto de contestarle pero fui interrumpida por el sonido del timbre. Salté del banco en el que estaba sentada y fui a la puerta antes de que mis padres lo hicieran, saliéndome por completo de su conversación.

Abrí la puerta para revelar a Jaden parado con una gran sonrisa plantada en su cara. En cuanto me vio su sonrisa cayó y cruzo sus brazos por encima de su pecho.

–Oh, solo eres tu.– Se quejó Jaden. Comenzó a buscar por sus bolsillos o su cigarrillo o su encendedor o tal vez ambos.

–¿A quién esperabas?– Pregunté.

–Bueno, no quería que tus padres pensaran que soy algo como un vago si aparezco fumando pareciendo que odio el mundo.– Jaden se rió levemente.

–Kate, ¿quién esta en la puerta?– Mi padre apareció detrás de mi y Jaden dejó de buscar entre sus bolsillos. Miró a mi padre y extendió su mano para saludarlo.

–Es solo - – Comencé a hablar pero Jaden me cortó.

–Hola, señor Murphy. Soy amigo de su hija. Tomo el autobús con ella.– Jaden habló rápidamente.

–Bien.– Mi padre asintió con la cabeza, soltando la mano de Jaden.

–¿Esta bien si Mur - digo Kate, viene conmigo a almorzar?– Preguntó Jaden.

Mi padre asintió de nuevo, sin decir nada a Jaden mientras se alejaba de nosotros. Pensé que sintió que todo estaba extraño, esto normalmente no pasaba. Había tenido chicos que pasaban por mí antes pero casi nunca querían conocer a mi padre.