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Temblé un poco mientras estaba en la parada de autobús el lunes por la mañana porque había estado muy distraída como para ponerme la chamarra adecuada cuando salí de casa. Había estado distraída por el hecho de que Jaden no me había llamado en todo el fin de semana o tan siquiera me había escrito y estaba distraída porque él no me estaba esperando afuera de mi casa para que pudiéramos caminar juntos a la parada como siempre lo hacíamos.

Sentí como que lo había arruinado todo solo porque me había perdido en el momento y traté de alejar demasiado a Jaden. Debía haber sabido que él no iba a apresurar las cosas conmigo, incluso él me había dicho que no lo quería. Accedí con Jaden a que pudiéramos tomarlo con calma y luego continué a presionarlo en que tuviera sexo conmigo, solo porque yo quería probar un punto. Estaba demasiado concentrada en como yo me sentía en lugar de cómo se sentía él, cosa que sabía que era el problema principal.

Todo lo que había querido hacer era desafiar a mi madre y dormir con Jaden porque a ella no le caía bien, ni siquiera quería tener sexo con él por una buena razón. No debí de haber reaccionado de esa manera, Jaden probablemente piense que lo único que quiero de él es tener sexo. Eso era definitivamente como yo lo había hecho parecer.

Saqué mi teléfono y vi la hora, mirando que eran alrededor de las 7:15 y Jaden no había aparecido aún. De cualquier manera me mantuve de espaldas a la dirección en la que él debería de llegar, usualmente hacía las cosas de esa manera. Descubrí que era mucho más fácil no pensar en algo que estabas esperando cuando no mirabas de donde se supone que vendría.

–Murphy.– suspiró una voz desde mi espalda y me di la vuelta para encontrar a Jaden parado detrás de mi, un cigarrillo colgando de sus labios. –Hace frío, deberías de comenzar a utilizar una mejor chamarra.

–¡Jaden!– chillé mientras este se acercaba a mi. Se quitó su propia chamarra y me la entregó. –¿No vas a tener frío tú?

–Estoy bien.– Jaden soltó una pequeña y discreta sonrisa mientras se terminaba su cigarrillo, dejándolo caer al suelo. Tiró del cuello de su suéter, como tratando de decirme que estaría lo suficientemente tapado con solo eso.

Una vez que ya tenía puesta la chamarra de Jaden él sonrió y tomó mis manos entre las suyas, jalandome más cerca de él. Me besó en la frente primero antes de pasar a mi boca y conectar sus labios con los míos. Sus manos se movieron a los lados de mi rostro y acunaron mis mejillas, acercándome aún más a él mientras yo descansaba una mano en su pecho y la otra en la parte de atrás de su cuello.

–Pensé que estabas enojado conmigo.– me separé solo un poco, pero Jaden solo se inclinó para besarme de nuevo. Continuamos así por un más de segundos más antes de que finalmente Jaden se alejara de mi, dejando caer sus manos de nuevo a los lados.

–Yo pensé que estabas enojada conmigo.– rió suavemente. Dio un paso atrás y se mordió el labio inferior, mirándome de arriba a abajo.

–De verdad exageré la otra noche, lo siento.– me disculpé, sintiéndome mucho mejor ahora que se lo decía de frente.

–No, no. Estuvo completamente bien que tu actuaras de esa manera, yo soy el que te hizo pensar que algo mas iba a pasar. Es mi culpa.– Jaden negó con la cabeza. Se estiró y tomó de nuevo mis manos entre las suyas, entrelazando nuestros dedos.

–No, no estuvo bien. Yo no debí de insistirte de esa manera. Yo sabía que tu no querías ir muy rápido y yo debí de haber respetado eso.– suspiré. Aun me sentía mal de lo que había hecho pero me ponía contenta que Jaden se sintiera básicamente de la misma manera. Ambos estuvimos mal y fue bueno que lo estuviéramos admitiendo.

7:15.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora