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1.9

Jaden no estaba en la escuela al día siguiente, así que me vi forzada a comer mi almuerzo en mi antigua mesa de nuevo. Las cosas estaban un poco mejor, como en que, Cynthia no había explotado aun con ninguno de nosotros. Y ella tampoco me había dicho que estaba embarazada, algo que había estado esperando desde hace tiempo para que me confesara. Se suponía que éramos mejores amigas, y podía entender que al inicio me lo ocultara pero sentía que la única manera de que ella tuviera la ayuda que necesitaba era si salía y lo decía, a mí o a cualquiera.

–¿Quieres salir el Sábado?– le pregunté a Cynthia, en un intento de que pudiera aceptarlo.

–No, de hecho no puedo. Tengo que ir a algo.– Cynthia lanzó una mirada a Chase, quien estaba sentado silenciosamente  detrás de ella. No había tenido tiempo de averiguar si lo que me dijo Quinton de que no era el bebe de Chase era verdad o no, Chase no había estado en la escuela en estos últimos días tampoco y no había podido hablar con él sobre nada de esto.

–¿Qué cosa?– pregunté. –Tal vez podemos hacer algo cuando acabes.

–No estoy segura de cuánto tiempo me tome.– Cynthia encogió los hombros. Kio pateó mi pie por debajo de la mesa y con la cabeza señaló a la dirección en la que Chase y Cynthia se encontraban, probablemente queriendo que fuera yo la primera en decir que ya todos sabíamos que Cynthia estaba embarazada. Sabía que si no decía nada primero, Kio lo haría, y eso no saldría bien.

–¿Qué vas a hacer?– cuestionó Kio.

–No es de tu incumbencia.– soltó Cynthia.

–Cynthia...– Chase la miró. Ambos se miraron por un momento, como si estuvieran teniendo una conversación silenciosa.

–No, Chase, no aun.– por fin susurró Cynthia.

–Tienes que hacerlo.– él susurró de regreso, inclinándoselas un poco más en caso de que Kio y yo estuviéramos escuchando, cosa que hacíamos.

–Lo haré, solo no..– Cynthia negó con la cabeza, y antes de que ella pudiera terminar su oración Chase habló por encima, dejándonos anonadados a todos.

–Cynthia está embarazada.

–¡Chase!– gritó Cynthia, golpeándolo en el brazo. Se levantó de la mesa, su silla quedándose por detrás de ella.

–Ellos son tus mejores amigos, no puedes guardarles este secreto.– murmuró Chase, tomando un tenedor de la mesa y clavándolo en su sandwich, obviamente ya no tenía hambre. Los cuatro nos miramos entre si, esperando que alguien fuera el siguiente en hacer algo.

–Bro.– Kio fue el primero en hablar.

–Tengo que irme.– dijo Cynthia rápidamente. Levantó su mochila del suelo y la colgó en su hombro, saliendo rápidamente de la cafetería.

–¿Qué diablos?– me paré, tomando mi propia mochila. Entendía que Chase quisiera decirlo y no tener que ocultarlo de nosotros, pero de verdad que no lo manejó de la manera correcta. Sabía que Cynthia había actuado conmigo como un perra últimamente, pero no era completamente su culpa. Tenía demasiado en su plato ahora mismo pero seguía siendo mi mejor amiga, aun la iba a defender.

–Oh, por favor. ¡Ustedes dos ya lo sabían de todas formas!– soltó Chase, dejando caer su cabeza a sus manos.

–¡No tenías que decirlo así!– le grité.

–Estábamos tratando de que ella nos lo dijera.– dijo Kio discretamente, obviamente tomando mi lado.

–Bueno de cualquier manera no es mi hijo, ¿Así que por qué habría de importarme?– Chase me miró, sus ojos lentamente llenándose de lágrimas. Nada de esto era nuevo para mi, Quinton me había dicho que Chase no era el padre hace casi una semana, yo solo estaba esperando para el momento indicado para decirlo, y no había tenido mucho tiempo de planearlo.