Capítulo dieciocho

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Plan llevaba días muy molesto y no solo con su guardaespaldas sino también con su padre, por lo que éste, cansado de los reproches y las mirada acusadoras de su hijo, decidió hablar con él, ya que empezó a sospechar que no era solo por el engaño en sí, sino que había algo más profundo.

—Cielo... ¿podemos hablar?—preguntó tocando a su puerta.

—Vete papá, quiero estar solo.

El empresario resopló pero no se dio por vencido.

—Cariño, ábreme ... quiero decirte una cosa.

—Díselo a tu amigo el policía cuando regrese de visitar a su esposa secreta.

Willy se quedó un poco confuso pero entonces cayó.

—Cielo...Phiravich no tiene esposa. Cariño, ¿Acaso estás celoso?, ¿Amas a ese hombre?.

Tras un breve silencio, el pestillo de la puerta fue abierto y entonces este la abrió encontrándose a su pequeño hijo tirado en la cama.

—Plan, por favor... no puedes seguir así... Hoy es domingo y hace un día maravilloso... Tu madre quiere que comamos fuera, ¿Qué tal si eliges tú el restaurante?.

—No tengo ganas papá, iros vosotros.

El empresario se sentó en el borde de la cama y acarició el brazo de su hijo.

—Cariño...tu madre y tú sois lo más importante para mí, no sé lo que haría si os pasara algo.... Es cierto que Phiravich es un policía y uno increíble, por eso era el mejor candidato para custodiarte... el comisario nos dijo que era mejor no difundirlo.

Entonces el pequeño chico se giró.

—Pero en todos estas semanas han pasado muchas cosas y él pudo habérmelo dicho.... Yo no se lo hubiera revelado a nadie, creí que confiaba en mí—dijo éste rompiendo a llorar de nuevo.

Willy le secó las lágrimas con su mano y luego tiró de él para abrazarlo

—Mi vida... todavía eres muy joven y recién experimentas lo que son las relaciones... Ese hombre, a pesar de que pueda sentir cosas por ti, está en un servicio... Él hizo un juramento y debe cumplirlo, no podía revelártelo, yo se lo pedí.

Plan hizo un tierno puchero.

—¿Confías en él?.

—Si, si lo hago y por eso sé que él está muy atormentado por tu indiferencia.

Este lo miró incrédulo.

—Sí, seguro...Por eso está con su exnovio y no conmigo.

—¿Su exnovio?, ¿Quién es él?.

—Ese tal Tul, esta embarazado... bueno eso creo—dijo éste tristemente, agachado la cabeza.

—¿Es de él?—preguntó su padre apartándole algo de pelo y poniéndoselo tras la oreja, para ver mejor su cara.

—No lo sabe seguro, tiene que hacerse una prueba.

—Oh entiendo.

—Papá...él no sabe de quien es el bebé... Mean estaba muy intranquilo y molesto cuando se enteró pero yo lo animé y le hice ver que debía estar feliz si al final resulta que el niño es suyo.

El hombre miraba a su hijo con pena y sin cesar de acariciar su espalda.

—¿Eso te preocupa mucho?.

Plan asintió.

—Antes no lo hacía, porque él me dijo que ellos ya no estaban juntos, que ya no lo amaba y que aunque el niño resultase ser de él, no regresaría con él pero....

—Pero tienes miedo... ¿no es así?—preguntó su padre interrumpiendole.

Este volvió a asentir.

—Si papá, porque él puede haberme mentido, así como me ocultó su verdadera identidad, puede haberme ocultado que están juntos y felices esperando su bebé...Quizás ahora se vaya como si nada y yo tan solo haya sido un pasatiempo.

Su padre sonrió.

—Ay... mi niño—lo abrazó de nuevo—... ¿desde cuando has crecido tanto?.... Te escucho hablar y me parece mentira, ya eres todo un  hombrecito e incluso estás enamorado... Quisiera evitarte el sufrimiento del amor inseguro pero creo que eso le corresponde a la otra parte, tan solo puedo decirte que tu madre y yo estamos para lo que necesites... Siempre vamos a quererte y a apoyarte en todas tus decisiones.

—Gracias papá, te quiero.

—Y yo a ti, mi tesoro.

Tras levantarse de la cama el hombre se dirigió a la puerta y entonces se giró hacia su hijo de nuevo.

Tras levantarse de la cama el hombre se dirigió a la puerta y entonces se giró hacia su hijo de nuevo

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— Anda, baja a comer con nosotros... No hagas sufrir más a tu madre y cuando Phiravich regrese habla con el de esto...Escuchalo... estoy seguro que nada de lo que piensas es verdad, él es un buen muchacho.

—Si papá, ahora mismo bajo.

—Si papá, ahora mismo bajo

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5. Mi nuevo guardaespaldas -Meanplan-Zaintsee//TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora