¿Y si te quiero? Fictober 2020

14.- Libro

Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1239.

14.- Libro

En aquella casa había muchísimos libros, sobre todo antiguos, los curioseó pasando las páginas entre sus dedos. Había de todo tipo desde novelas, hasta libros técnicos sobre ciencia.

—Puedes coger los que quieras —siseó sobresaltándola.

—Lo siento, es que no me imaginaba que te gustase tanto leer.

—Mi madre era profesora, así que lo de leer era casi una obligación. —Jagged se acercó a ella y deslizó el dedo índice por los lomos de los libros. Se detuvo sobre uno desgastado y lo sacó—. Este es mi preferido.

—Les Jolis Contes De Noël —leyó Penny—. ¿Un libro de cuentos?

—Aprendí francés leyéndolo.

—Lo hablas perfecto —musitó ella—, si no fuera por el acento nadie diría que no eres de aquí.

»Penny... ¿de dónde era tu padre? Me dijiste que no tenía papeles.

Tomó el libro de cuentos que le estaba ofreciendo y lo hojeó con cuidado.

—Sierra Leona, cruzó el estrecho en una patera y la frontera entre España y Francia agarrado a los bajos de un camión.

—Hay que estar muy desesperado para jugarse la vida así —susurró el músico, no podía ni imaginarse cómo de mala podía ser la situación de alguien en su país para huir de ese modo—. ¿Una guerra?

—No, hubo una guerra civil unos años después. No había trabajo, los saqueos eran constantes. No había salida.

—¿Y aquí tuvo suerte?

Soltó un suspiro devolviéndole el libro.

—Lograr un contrato si no tienes papeles es imposible, y si no tienes un contrato no te dan los papeles —musitó—. Es un círculo irrompible.

—¿Y Karim no hizo nada por él?

Penny buscó refugio entre sus brazos.

—Lo siento, ¿tema delicado?

—Mi madre estaba estudiando filología, algunos días trabajaba de voluntaria en un centro enseñando a inmigrantes sin recursos el idioma —susurró, Jagged la estaba meciendo con él con suavidad—. Se conocieron allí y se enamoraron.

»Cuando mi madre se lo presentó a mi abuelo creyó que, en realidad, sólo buscaba un modo fácil y rápido de conseguir los papeles.

—Pero no era así, supongo.

—No. Mi madre y mi abuelo discutieron, él le dio un ultimátum para que eligiera entre mi padre y él... Mi madre eligió a mi padre, dejaron de hablarse. No fue ni a la boda, aunque mi padre se aseguró de enviarle una invitación.

»Hasta que nací yo. Mi padre le insistió mucho para que al menos le llamase para saber que tenía una nieta.

—Karim te adoraba.