¿Y si te quiero? Fictober 2020

18.- Película

Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1083.

18.- Película

Jagged podía decir oficialmente que odiaba a Bob. Penny había salido del modo vacaciones y había llamado ya a la mitad de sus contactos. Se había sentado a observarla dándose cuenta de que toda aquella energía y empeño eran los mismos que empleaba para conseguir todas las cosas absurdas de su lista, no le extrañaba que estuviera tan agotada.

—¿Has conseguido lo que sea que intentas?

—No —siseó exasperada.

—¿Qué estás intentado exactamente?

—Saber dónde... —Se le iluminó el rostro al oír sonar el móvil y ver el nombre de la pantalla—. Nejc, hola. Sí, hacía mucho tiempo que no hablábamos. Espera un segundo.

Penny se pegó el móvil al pecho.

—Vuelvo en un minuto —susurró robándole un beso—. Y cuando lo haga seré toda tuya, lo prometo.

Parecía que sus planes para aquel día se habían ido, oficialmente, al traste. Había pensado en charlar relajados en la playa, llevarla a conocer un poco la zona, presentarle de un modo más adecuado a Oriane y después hacerle el amor hasta que se durmiesen. Pero Bob había decidido joderlo todo.

—Ya estoy contigo, lo siento mucho.

—¿Quién ese Ne... cómo se diga?

—Nejc, es un detective privado. Cuando era abogada trabajé con él en un par de casos.

—¿Me lo vas a explicar o tengo que adivinar qué estabas haciendo?

—Bob trabaja con cuatro personas de manera habitual, así que le he pedido que me haga un favor y me avise si hacen algún movimiento extraño.

—¿De verdad te preocupa que se presente aquí?

—Sé que me investigó —declaró moviéndose para sentarse en su regazo—, así que sé cómo piensa y estoy segura de que se ha puesto a buscarte.

—El único que sabe que estamos aquí es Pierre.

—Lo sé, pero sí que hay alguien que sabe que tienes esta casa, ¿verdad?

La miró frunciendo el ceño concentrado en pensar en quién podía saberlo aparte del chófer y el batería.

—Mi madre, pero ella no se lo diría, ni siquiera le cae bien.

»Cháchara de póker —siseó cayendo en la cuenta, podía soltarlo de manera inocente—. Espera, lo arreglaré.

La llamó por teléfono, con aquel acento inglés cerrado, le pidió que no hablase con nadie sobre la isla y que hiciera lo posible por no relacionarse con nadie a quien no conociera durante aquel mes. Le dijo que estaba allí solo y que necesitaba seguir así porque estaba bloqueado, también que su productor le estaba buscando. Penny oía el murmullo de su voz al otro lado de la línea, escuchó una maldición a voz en grito y supo que aquella mujer guardaría el secreto como si su vida dependiera de ello.

—Dice que evitará las partidas de póker.

—Lo siento por ella, sé que le encantan...

—Tendrás que compensárselo jugando con ella. —Atrapó su rostro entre las manos—. Por cierto, me ha dicho que en vez de estar aquí solo debería de haberte traído y conquistarte. —Penny se rió—. ¿Crees que puedo conquistarte?

—Creo que podrías hacerlo.

—Bien. ¿Estás más tranquila?

—Sí.

—Penny, ¿podemos volver a esto que estamos compartiendo? Porque pensar en la cara horrible de Bob me corta bastante el rollo.

—Lo siento, deja que te lo compense.

Iba a preguntarle cómo pretendía hacerlo cuando sus manos se colaron con seguridad dentro de sus calzoncillos, la besó en el cuello disfrutando de sus placenteras caricias. Suspiró complacido por sus atenciones, nunca nadie había puesto tanto mimo o atención en él.

—Te he manchado la camiseta —jadeó en su oído.

—Para eso existen las lavadoras.

—Penny, necesito que me prometas una cosa.

—¿Qué es?

—Que no te alejarás de mí cuando volvamos a París.

—Tenemos un contrato —susurró repartiendo besos por su cuello—. Y me encanta estar contigo. Además, tu madre vendría a buscarme y estoy segura de que me arrastraría de la oreja hasta llevarme de vuelta al hotel.

—No me refiero a eso. No quiero que vuelvas a cerrarte y a tratarme como un jefe.

—Es que eres mi jefe —le recordó.

La miró con el ceño fruncido, odiaba que emplease sus roles como barrera, tras lo que había pasado entre ellos ya nada era lo mismo. Aquella separación exasperante no tenía ningún sentido.

—Y me dices eso con las manos dentro de mis calzoncillos.

Retiró las manos como si estuviese en llamas y se levantó de su regazo. Igual no había elegido el mejor modo de decírselo, pero quería que viese aquella contradicción que perpetuaba.

—Lo siento, tienes razón. No debería estar haciendo esto, no sé en qué estaba pensando.

—Mierda, Penny —farfulló molesto—. No consigo entenderte. Estamos aquí juntos, juntos en muchos sentidos, y me sueltas que soy tu jefe. No quiero ser tu maldito jefe las veinticuatro horas al día, ¿lo entiendes? Te quiero.

»Te quiero de verdad, no como a uno de esos ligues fugaces de un par de meses. Te quiero desde que apareciste en mi vida. Te quiero como la persona maravillosa e increíble que eres.

—Y eso me aterra.

—¿Por qué? Y tienes que contestarme, no puedes dejarlo para otro momento, me da igual si no estás cómoda.

—Porque si no funciona no quiero que me apartes. No quiero que me...

Jagged se levantó de la silla para poder rodearla con los brazos con cariño.

—No voy a dejarte. Eres parte de mi familia y no quiero a otra persona hurgando en mi vida. Confío en ti.

»Volvamos a empezar, ¿de acuerdo?

Empezar desde cero iba a ser difícil, pero estaba dispuesto a ello.

—Cámbiate la camiseta. Veremos una película.

Penny volvió arriba sintiéndose estúpida, había devuelto la situación al punto de partida. Le lanzaba que era su jefe cuando él nunca la había tratado como un simple jefe. Estaba estableciendo una distancia que no quería que existiera. ¿Por qué estaba cargándose aquello que tenían? Jagged se estaba esforzando mucho en hacérselo cómodo y ella, en cambio, se ponía a la defensiva como una imbécil.

Se quitó la camiseta y la dejó tirada en el suelo, se puso una limpia antes de regresar abajo. Jagged estaba medio tirado en el sofá con la tele encendida y el mando en la mano.

—Vamos a intentarlo de nuevo. ¿Quieres ver alguna película en concreto?

—No, elige tú.

—Muy bien. —Jagged revolvió el catálogo de películas y seleccionó una de sus preferidas—. ¿Has visto Performance?

—No.

—Pues espero que te guste tanto como a mí.

Penny se sentó a su lado, manteniendo una leve distancia con él.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! 'Performance' es una película de 1970, la he elegido porque sale Mick Jagger, el líder de los Rolling Stones y seguir así con la broma de la combinación de sus apellidos.
Mañana más.