31.- Magia

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Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 777.

31.- Magia

Pierre la dejó en la puerta del hotel cuando el reloj rozaba la medianoche. Estaba agotada, pero se lo había pasado en grande. Había sorteado el pequeño interrogatorio de sus compañeros sobre lo ocurrido en aquel viaje. Didier le había preguntado, con todo el descaro del que podía hacer gala, si se habían acostado o hecho manitas, ella se había salido por la tangente usando a Vivicia como excusa. Al final el interrogatorio había frenado en seco gracias a un tipo que parecía un gato torturado cuando cantaba.

Salió del ascensor y pasó de largo la puerta de Jagged, la ropa le olía a cerveza a causa de un idiota que le había derramado medio vaso por encima. Se dio una ducha rápida y se puso ropa cómoda para regresar sobre sus pasos.

Penny había esperado que Jagged aceptase acompañarlos, mientras estaban en la isla había dicho que intentaría unirse a los planes de su equipo, pero, al final, había hecho lo mismo de siempre: encerrarse en su suite como si fuese un ermitaño.

Se detuvo frente a la puerta preguntándose si ya estaría durmiendo. Era muy tarde, dudó. Tal vez no era el mejor momento para buscarle y hablar, pero no quería postergarlo más. Sacó la llave magnética de su bolsillo y abrió la puerta porque si estaba durmiendo prefería no despertarlo.

—Me había olvidado de que tenías llave —soltó Jagged desde el sofá.

—Perdona por no llamar, pero no quería despertarte. —Penny miró a su alrededor y frunció el ceño—. ¿Dónde está Fang?

—Al final no he ido a buscarle.

Estaba tirado en el sofá como un trapo olvidado, echado bocabajo usando los brazos como almohada, con el pantalón del pijama puesto, pero el torso desnudo.

—¿Estás de mal humor? —preguntó.

—No, estoy bien —refunfuñó.

Era mentira, le había prometido que lo que pasase en aquella casa se quedaría allí, pero apenas habían pasado unas horas y ya no soportaba más no poder besarla. Estaba desanimado, no quería volver a levantarse de ese sofá en la vida. Penny se sentó a su lado enredando los dedos entre sus cabellos.

—Dime qué te pasa.

—Nada, en serio.

—Muy bien, cuando deje de pasarte nada, si quieres hablar te escucharé —susurró plantándole un beso en la comisura de los labios.

—Penny...

—¿Qué?

—No hagas eso si es lo único que vas a darme, no me gusta que me torturen.

Penny le revolvió el pelo con cariño.

—¿Por qué no te das la vuelta, refunfuñón?

Lo hizo despacio y con cautela. No estaba listo para oírle decir que lo que habían compartido aquel mes se había acabado definitivamente. Los dedos de Penny acariciaron su mejilla y se deslizaron hasta su barbilla disfrutando de la suavidad de aquella barba.

—¿Y si te quiero? —le devolvió la pregunta que le había lanzado él antes de cerrar la distancia entre ellos con aquel viaje—. Y no es que haya dejado de tener miedo —susurró inclinándose hacia sus labios—, pero creo que merece la pena seguir adelante. Además, eres un cabezota, no quiero tener que batallar contra ti.

—Penny, te prometo que no te arrepentirás.

—Sólo tengo una condición y si no puedes cumplirla dímelo ahora.

—¿Cuál es?

—Quiero seguir siendo una persona anónima, no quiero que lo sepa nadie, especialmente Bob —siseó acariciando su pecho desnudo con cariño—. Me da igual si lo saben los chicos del equipo o Vivicia, porque confío en ellos, pero...

—Prometo que me portaré bien en público.

—No quiero a paparazzi metiéndose en mi vida.

—Te lo prometo, no te arrepentirás.

Penny cerró la distancia con sus labios, el colgante de estrella se deslizó por el cuello de la camiseta y se estampó en la frente de Jagged que no pudo evitar reírse. La magia que había entre ellos volvió a fluir con facilidad.

—Te quiero, Jared Stone.

—Podría pasarme la vida entera oyéndote decirlo y no me cansaría nunca.

—Tienes que prometerme una cosa más —susurró, él asintió—. Que no me mentirás, que si en algún momento te cansas de estar conmigo me lo dirás.

—Eso no va a pasar, pero tienes mi palabra y creo que yo podría exigirte lo mismo.

La sonrisa de Penny le calentó el alma.

—¿Te quieres quedar a dormir?

—¿Sólo a dormir?

—Tendremos que hacerlo en algún momento —susurró él—. Pero técnicamente seguimos de vacaciones, lo que significa que no tenemos que madrugar y podemos hacer lo que queramos.

—Bien, porque dormir es lo último que me apetece ahora mismo.

Jagged se incorporó dispuesto a entrar en aquella primera noche como pareja oficial por todo lo alto. Se había acabado el ensayo general.

Fin

Notas de la autora:
¡Hola! ¡Y fin! Este fic enlaza con la línea creada para "Una canción de amor", si lo habéis leído habréis encontrado los detalles comunes: el hijo secreto, Penny heredando el papel de mánager, entre otros.
Mañana uno de noviembre arranco con el NaNoWriMo, lo que significa que no voy a publicar nada hasta que acabe, eso incluye diciembre porque lo estaré corrigiendo para poder publicarlo.
Reto del Fictober completado con 36.647 palabras.
Gracias a todos los que me habéis leído y dejado un comentario. Cuidaos mucho.

¿Y si te quiero? Fictober 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora