Sus manos sudaban en demasía, mirando con nerviosismo el recinto, en busca de un chico moreno y pelirrojo, que con tan solo aparecer, le provocaba una sonrisa gigante, que brillaba por sí misma.—¡Buh! — una vocecita aguda apareció, también, junto a unas manos, las cuales taparon sus ojos de manera algo brusca, pero aún así tierna.
—Hyuck, sé que eres tú — dijo en un tono suave y calmado, aunque de todas formas sí se había asustado un poco, estaba demasiado absorto pensando en el menor, como para fijarse si alguien lo quería asustar, que justamente, era Donghyuck.
—Ay, eres un aguafiestas — respondió, girándose de manera torpe con sus grandes zapatilla blancas, para ahora mirar al rostro levemente sonriente del rubio — ¿En qué tanto pensabas, Mark?
—Oh, en ti — dijo casi instantáneamente, sin darse cuenta de lo dicho, hasta luego ver el sorprendido y rojo semblante de Donghyuck.
A veces quería realmente pegarse a sí mismo, hasta poder estar a cien metros bajo tierra.
—¡Y-Yo quería decir que...! — hizo una pausa, pensando de manera ultra-mega-super-veloz una "excusa" para no quedar en vergüenza frente al menor — B-Bueno, es que me preguntaba acerca de como sería tu traje. Sí...probablemente sea muy lindo, yo creo que encajaría bien con tu cuerpo, ¡o-osea!, como es a medida, te debería quedar g-genial, bueno, eso...
Donghyuck asintió sonrojado, sintiéndose algo feliz y tímido por lo recién dicho.
Aunque no le agradaba para nada la idea de utilizar vestidos, tacones y maquillaje. Había escuchado comentarios de personas confusas acerca de su opinión, pero
sentía que era un mal estereotipo el pensar que a todas las personas gays les gustaba "ser" mujeres o "actuar" como una. A su parecer, eso estaba más en la personalidad de cada uno. No le gustaban las faldas, tampoco lucir tierno y femenino, pero eso no lo hacía menos "gay" o viceversa. Hay muchos chicos heterosexuales que utilizan croptop y ropa comúnmente utilizada por mujeres, pero a fin de cuentas es solo un pedazo de tela.Además, ¿acaso hay que etiquetar lo que es para cada género?
Creía firmemente que uno debería ser la mierda que quisiera sin tener que ser llamado de cierta forma. Este pensamiento estaba bastante influenciado de parte de su madre, pues ella de pequeño que le dejaba escoger el juguete y la ropa que él quisiera. Si le gustaba algo, eso no tenía que ser algo que encajara en "cierto" género o sexualidad.
Le importaba un pimiento lo que los demás hablaran o hicieran, mientras el no hiciera daño a nadie, estaría perfectamente bien lo que hacía.
Le daba algo de risa ver la reacción de los demás al saber que era gay, porque según algunas personas "no parecía gay".
Pues no sabía que la gente podía parecer hetero o gay. Vaya dato.
Un pedazo de tela y maquillaje no iba a afectar su género.
Miró nuevamente a Mark, quien tenía su mirada nerviosa puesta sobre él, mientras le regalaba una tímida sonrisa. Su mente recordó lo que debía hacer.
—Umm, Mark, a la salida, ¿podemos hablar un rato? — el rubio asintió con curiosidad, pero un excesivo nerviosismo que lo consumía por dentro.
Tanto fue su desconcierto, que Seulgi le llamó la atención más de veinte veces, pero en su cerebro, solo había Donghyuck por aquí, Donghyuck por allá.
๑❥๑
Ambos cambiaban silenciosos en dirección a un parque algo más lejano, uno donde vendían los helados favoritos de Donghyuck, pero no iba a confesar que era apropósito.
—Mark.
El nombrado dió un salto y lo miró, pero rápidamente respondió que con la mirada y su sonrisa calmada "Donghyuck".
—Quiero hablar sobre lo del otro día.
—Oh.
Donghyuck agradeció de que Mark haya intuido que día fue, así se ahorraba unas cuantas vueltas e iba a directo al tema principal.
—¿Realmente te molesto?, ¿piensas que soy un crío de cuatro años? — sus ojos mostraron un leve brillo, pero de temor, porque tenía miedo a las posibles respuestas — Quiero saber que piensas de mi, hablando sinceramente.
—Y-Yo...lo siento Donghyuck, siento si te herí con eso, fui un estúpido y me disculpo por eso, pero que te quede claro que no pienso así de ti — tomó las suaves manos contrarias, dándole leves caricias en busca de darle confianza — Incluso si dije esas tonterías, realmente no pienso así de ti.
—¿Entonces por qué? — preguntó levemente triste, con una voz tranquila y amable — No digas que es porque eres tonto, necesito explicaciones coherentes, no excusas.
El mayor asintió, mirándolo avergonzado, pero finalmente levantó su rostro y lo miró, encontrándose con aquellos orbes marrones que tanto le gustaban.
—Yo...lo dije por orgullo... — bajó su mirada hacia el piso con verdadera frustración, sosteniendo de sus cabellos con fuerza — ¡Pensé que me daría igual!, pero cuando te vi con Johnny...tuve miedo de que no nos volviéramos a hablar, estuve celoso, no me gustaba verte a ti y a Johnny juntos... Pero sé que no te puedo decir nada porque yo no soy quien para que lo hagas, si tu decides salir con él es tú decisión.
Su semblante cambió a uno arrepentido, pero a penas Donghyuck iba a abrir la boca para hablar, el canadiense hizo un reverencia, pidiendo perdón con una voz fuerte y segura.
—Sé que fui un jodido imbécil. No debería sentirme celoso por tus propias decisiones, porque son solo tuyas, aún menos si no soy nadie a quien darle respuestas, pero quiero comenzar a hacer las cosas de nuevo, creo que...podríamos intentar comenzar de nuevo, ¿pero esta vez con el pie derecho? — levantó su mirada, contagiando su sonrisa al menor, el cual asintió levemente.
—Está bien hyung, supongo que podemos empezar con el pie correcto — respondió con una voz suave y armoniosa, la cual tanto gustaba de escuchar aquél rubio.
—¿Entonces estamos en paz?
—No veo ningún contrato que firmar.
—¿Qué contrato?, ¿algún lugar? — miró confundido al de cabellos rojizos, esperando una respuesta lógica, pero solo se encontró con el dedito de éste, señalando una tienda de colores pasteles y llenas de gente vestidos de manera feliz.
—Allí venden buenos helados, creo que con eso podríamos hacer un buen contrato, aún más si hay helado de frutilla, hace días quiero comer de ese sabor — el contrario asintió veloz y repetidas veces, aunque sin darse cuenta, Donghyuck ya lo había tomado de la mano y lo llevaba a rastras a la linda tienda.
Extrañaba aquellos momentos, pero estaba feliz de poderes volver a hablar con el menor.
Ninguno de ellos se había confesado ni dicho sus sentimientos, pero a veces, las palabras sobraban, aún más cuando con solo miradas pueden entenderse.
—🖇️—
Doble actualización, ando modo fast and furious, ah👌😎.
✨fiauuuuun✨.
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Casillero | Markhyuck
Fiksi Penggemar❝Nunca imaginó que encontraría a un pequeño chico leyendo tranquilo dentro de un casillero. Una obra teatral y dos adolescentes infantiles que querían matarse a golpes. ¿Qué podría salir mal? Todo❞. ______________________________ ❐Fué mi primer fic...