Cuando llegaron al departamento de Cameron, la noche ya había caído por completo. Luego de encontrarse con el espía de Vallverde, habían estado dando vueltas por el barrio y pasaron por todos los lugares que estaban marcados en el mapa sin encontrar nada.
— Maldición – dijo Cameron lanzando su abrigo al sofá – Una búsqueda inútil –
— No fue tan inútil – lo animó Miller – Ahora sabemos que también los busca la mafia –
— Eso no es más que un contratiempo – gruñó - ¿No oíste lo que dijo? Buscan encontrarlos antes que nosotros –
— Pues no vamos a dejar que eso pase – completó Lanz después de encender la calefacción – Tenemos mucha más información de la que ellos tienen –
— Si nos siguió hasta allá, entonces saben más de lo que creemos –
— Pero no entiendo... - Adam se dejó caer en uno de los sofás - ¿Cómo lo supo? –
— Deben haber estado espiando – Cameron miró por una de las ventanas y luego cerró las cortinas – Hay que tener mucho cuidado, debemos estar haciendo algo que delate nuestros movimientos y están usando eso como ventaja –
— No es como si pudieran ver y oír a través de las paredes, Cameron – comentó Lanz.
— Aun así, hay que ser precavidos –
— Si tú lo dices – Adam se encogió de hombros.
— Deberíamos volver a salir mañana –
— Pero, Cameron – Lanz se acercó a él – Ya revisamos cada uno de los lugares que teníamos previstos –
— Pues no veo nada malo en volver a salir, por lo menos para dar una ultima revisión, podríamos descubrir algo que pasamos por alto –
— Si, eso haremos – dijo Miller – Estos chicos se han mantenido muy quietos últimamente –
— Tal vez planean algo – dijo Lanz por ultimo.
Al despertar, Andrea se encontró desconcertada y desorientada, además de que un dolor de cuello la estaba torturando por la posición que había mantenido todo el tiempo que se había quedado dormida. Se levantó con cuidado y se masajeó la nuca con una mano mientras que sus ojos se adaptaban a la oscuridad, de esa manera parecía que lo muebles aparecían de la nada.
Respiró profundo y después exhaló sonoramente. El silencio hacía que le zumbaran los oídos, le extrañaba que hasta los chicos que tenían en el sótano estuvieran tan callados. Subió las escaleras y algo dentro de su pecho se oprimió al encontrar la cama vacía. Caminó hasta la habitación de Jeff y abrió la puerta silenciosamente. Una ráfaga de aire helado salió por la rendija de la puerta abierta, enfriando instantáneamente todo su cuerpo, su piel se erizó.
— ¿Jeff – se acercó a la cama y palpó con las manos hasta encontrarlo - ¿Qué haces aquí? –
— ¿Qué hace tu mano en mi trasero? – preguntó con la voz amortiguada por la almohada, ya que estaba acostado boca debajo de espaldas a Andrea y ella estaba, efectivamente, poniendo una mano en su trasero.
— Lo siento, no veo en la oscuridad – se abrazó a sí misma, ya comenzaba a tiritar del frío - ¿Por qué viniste aquí si no has arreglado la ventana? –
— Porque quise hacerlo – dijo en tono molesto - ¿Algún problema? –
— No, para nada –
Era clara la indirecta de que no quería dormir con ella esa noche y tal vez ninguna otra, así que no le quedaba más que aceptarlo. Salió de la habitación. Si quería morir congelado entonces que lo haga, pensaba ella mientras iba de vuelta a su cuarto, se tiró en la cama y luego de unos minutos bajo las sábanas volvió a calentarse.
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Doomed 2 - El Bosque Congelado Y La Casa De Madera
Misteri / ThrillerPARTE 2 DE LA TRILOGÍA DOOMED, LAS PARTES 1 Y 3 ESTÁN EN MI PERFIL. "Una vez que estuvo arriba, de nuevo se preguntó a sí mismo si realmente podía confiar en Andrea igual que antes. Algo ahora lo hacía dudar de su lealtad y eso de alguna manera log...