Doomed 2 - El Bosque Congelado Y La Casa De Madera

Capitulo 20: "Nosotros Ayudamos A Atar La Soga"

Andrea le devolvió la sonrisa.

- Me alegro, tal vez eso ayude a que dejes de ser tan gruñón –

- Yo no soy gruñón – frunció el ceño.

- Si, lo eres, estás gruñendo ahora –

- No lo hago –

- Si lo haces –

- Que no –

- Que si –

- ¡Qué no! –

- ¡Que si! –

Jeff trató de tomarla de las muñecas pero Andrea reaccionó entrelazando sus dedos con los de él y forcejeando, Jeff pasó una pierna sobre las suyas y con la fuerza de sus brazos la empujó hacia atrás, acostándola en la cama, ambos reían divertidos.

Andrea levantó la cabeza para besarlo y juntaron sus labios de manera suave y con lentitud, sintiendo como un toque de electricidad cada movimiento del otro, cerrando los ojos para disfrutarlo al máximo. Sin embargo, cuando Andrea envolvió la cadera de Jeff con una pierna y pretendió bajarle el pantalón usando su pie, él se detuvo y se separó lo suficiente para mirarla sonriendo y sujetó su tobillo.

- ¿Qué tratas de hacer? –

- ¿Desnudarte para tener sexo? – el tono de inocencia de la pregunta lo hico reír.

- No, Andrea, ya fue suficiente con haberte hecho sangrar con lo de anoche, ¿no crees? –

- Claro, por cierto, quiero que me digas exactamente lo que pasó anoche –

- ¿Mo lo recuerdas? –

- Luego del quinto vaso de vodka no recuerdo casi nada –

Jeff rio y se levantó.

- Sencillo, nos embriagamos y al ultimo vaso me dijiste que debíamos apostar algo, así que dijiste que querías un beso, perdí, nos besamos y... Las cosas se calentaron – Andrea se sonrojó violentamente, su pálida piel hacía que se notara aun más.

- Entonces... - dijo algo dudosa - ¿Lo hicimos en la cocina? –

- No, me pediste que te trajera a la cama –

- No entiendo porque no recuerdo nada de eso – frunció el ceño - ¿Me drogaste? –

- ¿Cómo lo hubiera hecho? Bebí de la misma botella que tú – sonrió de lado – Además no tengo que drogarte para llevarte a la cama –

Andrea tomó una almohada y lo golpeó con ella.

- ¿Y por qué tú si lo recuerdas? –

- Tal vez porque aguanto mejor el alcohol que tú – dijo como si fuera algo obvio.

- No he bebido muchas veces – comentó ella – Y jamás tanto, así que creo que me viste en uno de mis peores momentos... - se cubrió la cara con las manos – Debe haber sido un desastre, no vomité, ¿o si? –

- Si, parecías la niña de la película de El Exorcista –

- ¡¿En serio?! – exclamó horrorizada.

Jeff se carcajeó hasta que le dolió el estomago.

- Me gustaría decir que si, pero el realidad no –

- ¿Solo tuvimos sexo y ya? –

- Exactamente – asintió – Te quedaste dormida en cuanto terminamos –

- ¿Te pusiste condón? – aquello parecía más un regaño que una pregunta.

- Si, no soy idiota –