Doomed 2 - El Bosque Congelado Y La Casa De Madera

Capítulo 35: "Ahora Dentro De Tu Paraíso Solitario"

UN MES MÁS TARDE

No sabía como era posible que durante tanto tiempo no se hubiese cansado de matar, lo cual le había hecho pensar que estaba bastante en forma, pero eso era lo que menos le importaba.

Había pasado de un extremo de la ciudad a otro y había asesinado por lo menos a 46 personas en el transcurso de un mes, pero gracias a eso no había pasado ni hambre ni frío, cada día había sido siempre mejor que el anterior, pero aun tenía ese vacío en su interior, uno que ni tantos asesinatos podrían llenar y sabía bien lo que le hacía falta, pero no podía hacer nada al respecto.

Al principio, la muerte de Jeff fue dolorosa para ella, pero ahora había aprendido a sobrellevarla, incluso llegó a pensar en buscarse otro compañero, como lo había hecho Jeff con ella, pues ahora realmente sentía el peso de la soledad sobre sus hombros y el sádico y gélido corazón que se marchitaba día con día.

Era alrededor de media noche, Andrea había buscado esta vez una casa que estuviese sola pues aquel día no se sentía con ánimos de matar, en momentos como ese era cuando le daba por pensar en Jeff y en todas las cosas que habían pasado antes del incendio, lo único que quería era estar tranquila. Para su suerte había encontrado algo así como una vieja granja abandonada y se encontraba sentada en las escaleras de madera del frente de la casa, mirando al gran camino que se extendía frente a ella por donde había llegado. El lugar parecía haber sido olvidado hacía mucho tiempo, pues las cercas que rodeaban el gran perímetro de la casa estaban cubiertas de tupidas enredaderas, desde la ciudad se había tardado alrededor de una hora en llegar caminando por ese camino de tierra y piedras que la dejó exhausta y que parecía haber sido infinito, pensaba que lo mejor sería quedarse ahí por un tiempo y usar el dinero de sus victimas para sustentarse. Si, esa era la mejor idea.

Acababa de encontrar su nuevo hogar.

A veces no podía evitar perder la esperanza.

Jeff había pasado todo aquel mes siguiendo los incendios como un camino que creía que lo llevaría hacia Andrea, pero conforme pasaban los días y ya no se producía ninguno comenzaba a pensar que tal vez seguía el camino incorrecto y también hacia el lugar equivocado. El último incendio se había dado casi a las afueras de la ciudad en una pequeña casa, por suerte, Jeff había encontrado un lugar cerca de ahí donde instalarse temporalmente para esperar el siguiente incendio, pasándose las noches en vela mirando el cielo esperando ver la humareda de muerte a la que debía seguir como una estrella, sin embargo, en los últimos días parecía haberse esfumado y cada vez pensaba cosas peores; que la habían encontrado, que había muerto, que sabía que él estaba vivo pero que lo evitaba a propósito. Pero a él no le interesaba si tenía que buscarla para sólo encontrar su cadáver o su ml carácter, tenía que encontrarla y la iba a encontrar, aunque ahora ya no supiera cómo seguir sus pasos, de algo le tendría que servir haber llegado hasta ahí y tenía que pensar que la repentina desaparición de los caminos de humo tenía una razón de ser menos fatalista.

El invierno terminaría pronto, lo sabía gracias a que el frío estaba comenzando a disminuir aunque aun había nieve en las calles, sabía por los adornos de las casas que se trataba del ultimo mes del año y por lo tanto al ultimo del invierno, esperaba que eso le hiciera más fácil encontrar a Andrea, con el clima más accesible lograría comenzar a hacer rondas nocturnas esperando encontrarla matando.

- ¿Creen que sea la misma persona que quiso asesinar a Jefferson y Andrea? - preguntó Lanz.

Cameron lanzó al montón de papeles el registro de un incendio más, el que al parecer había sido el último puesto que ya no se habían presentado más.

- No hay manera de saberlo - los incendios ni siquiera tienen una secuencia - desesperado se pasó las manos por la cara - Además, no me gusta pensar en la idea de que ahora haya más asesinos con tendencias piromaníacas -