C4 "Trato hecho"

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La noche llegaba y con ella los pensamientos de Alejandro, problemas en el trabajo, la monótona vida que pasó con Isabel, el amor desmedido a sus hijos sin saber como demostrarlo y su soledad latente aunque estuviera a punto de casarse, su vida parecía un círculo vicioso de desaciertos, y como un golpe de luz llegó repentina la imagen de aquella mujer sin zapatos con sonrisa escandalosa, sin siquiera darse cuenta una sonrisa se escapó de sus labios, era una locura ver a una mujer en vestido jugando al fútbol, definitivamente era fastidiosa y muy extraña.
Poco logró dormir y su mañana se dio como de costumbre: café y un periódico, siempre rutinario, tanto que había olvidado por completo el compromiso adquirido. Salir de casa, transitar la misma avenida, llegar directo a su oficina y encender el ordenador para chequear pendientes, pero el más interesante llegaría directo a su puerta.

Astrid: Licenciado lo buscan. Le dije que estaba ocupado pero me dijo que tenia una cita.

Alejandro: no tengo ninguna cita [miró su agenda] ¿quién es?

Camila: ¡Muuy buenos días! [entró con una gran sonrisa] ¿está listo?

Alejandro: ¿no le enseñaron a esperar afuera?  [la miró asombrado por el vestido que llevaba] la olvidé lo siento, estoy trabajando.

Camila: yo también estoy trabajando y usted no me facilita las cosas.

Alejandro: ¿Trabajar? [sonrió burlón] ahora a hacer fiestas lo llaman trabajar.

Camilar: es usted tan irritante [achicó los ojos negando] pero yo soy muy persistente. Acá me quedo [se sentó y cruzó la pierna] hasta que usted se digne a ser un novio de verdad.

Alejandro: ¡No voy! [la miró desafiante]

Camila: a que sí.... [alzó la ceja pícara]

Y si, Alejandro no supo cómo, pero aquella dama técnicamente lo acorraló hasta convencerlo de ir por los famosos trajes, tan fuerte fue su insistente presencia que iban ambos en la camioneta de él, el carácter de los dos chocaba cada minuto pero de alguna forma se acoplaban. La idea de ir a probarse ropa no era el plan perfecto para él pero ella lo hacía muy llevadero.

Camila: ¡Salga ya! No podemos pasar toda la mañana en un solo traje [gritó desde afuera del probador]

Alejandro: no me gusta que me apuren [gruñó saliendo con el traje arrastrando]

Camila: y a mi no me gusta ese traje [arrugó el ceño] a ver una vuelta [hizo señas con su indice]

Alejandro la miro frustrado pero ya no había nada que hacer, a regañadientes dio suave la vuelta con las manos a los lados, ella lo miró de arriba a abajo ¡Imbécil pero muy guapo! pensó ella sonriendo traviesa.

Camila: creo que es la corbata [se acercó] probemos éste color...

Ella colocó una corbata gris sobre el cuello de la camisa y sintió la cálida respiración de él, sus miradas conectaron unos segundos, pero el ruido del celular los estremeció y ella se separó para darle espacio a contestar.

Alejandro: no le entiendo pero voy para allá [dijo eufórico]

Él sin mediar palabra colgó la llamada y entró a los vestidores dejándola a ella con una punzada llena de rabia en su estómago ¿era posible que se fuera de ese modo?

Camila: no puede dejar mi trabajo a medias [gritó frustrada desde afuera]

Alejandro: mi hija importa más que esta payasada [salió abotonando su camisa]

INEXPLICABLE [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora