INEXPLICABLE [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]

C11 "Escandalosa felicidad"

Un nuevo amanecer traía consigo un amor inesperado.
Camila esa mañana abrió los ojos, y se encontró con una fuerte mano abrazándola por el costado, sonrió al sentirlo pegadito a su espalda, no la dejaba ni moverse.

Camila: Ay Camila Camila ¿en que momento pasó esto? [se dijo a sí misma sonriendo]

Intentó liberarse de aquel hombre pero él al sentirla moverse la giró y la atrajo a su cuerpo.

Alejandro: buenos días mi amor ¿dónde crees que vas? [con voz ronca somnoliento]

Camila: debo ir a trabajar [acarició su labio] porque yo sí trabajo.

Alejandro: ¿empezaras ya a organizar nuestra boda? [tocó su piernas suavemente]

Camila: sueñe Sr. Buendía [intentó levantarse]

Alejandro: ven acá...

Él la detuvo y en un rápido movimiento se sentó y la subió a horcajadas sobre su cuerpo, solo los cubría una suave sábana de seda.

Camila: No hagas eso [susurró en su oído]

Alejandro: ¿hacer qué? [dijo pícaro mientras acariciaba sus muslos]

Camila: ¿Qué me hiciste Alejandro? ¿dónde dejaste al amargado y trajiste a este que me vuelve loca?

Ella lo besó apasionadamente y él sonrió en mitad del beso, ninguna una mujer le había hecho sentir tantas cosas, Camila era esa parte que siempre necesitó pero nunca imaginó, la ternura que jamás creyó tener dentro afloraba al estar junto a ella, inexplicablemente le estaba cambiando la vida, una rutinaria y gris se pintaba de mil colores en la sonrisa de ella.

Un beso fue suficiente para dejar salir los deseos de dos cuerpos locos de amor, de esos que se pertenecen. Agotados pero sin querer separarse ni un momento ambos se ducharon entre suaves caricias y mientras ella se vestía Alejandro la sorprendió con un sencillo desayuno.

Alejandro: jamás lo había hecho, ojalá te guste [besó su mejilla] estás bellísima [la miró] ¿por qué te ríes?

Camila: Ay es que [suspiró] eres tan tierno que me asusta...

Alejandro: no soy tierno solo estoy perdidamente enamorado de ti aunque grites y saltes por todos lados.

Camila: eso fue lo que te enamoró [sonrió traviesa] amor pero.... ¿y Ana?

Alejandro: pues [se puso serio] no lo tomó de la mejor manera es lógico, pero ya se le pasará.

Camila: es que tu eres muy bobo [soltó sin reparo] esa tipa es nefasta y además no quiere a mis niños, llegué a odiarte por eso.

Alejandro: ¿tus niños? [sonrió ilusionado]

Camila: más míos que tuyos tal parece [alzó una ceja] prometeme que le dedicaras más tiempo y que no serás tan estricto, te necesitan amor [se sentó en sus piernas]

Alejandro: te lo juro [la abrazó por la cintura] no sabes cómo agradezco a la vida el haberte puesto en mi camino, ellos estarán felices.

Camila: Ale [acarició su labio] quiero que vayamos despacio ¿si? [suspiró] todo ha sido demasiado rápido pero quiero intentarlo [sonrió] al final si tuviste suerte...

Ella dejó un beso coqueto en los labios de él y se levantó rápido muerta de la risa, lo enloquecía, Alejandro sin dudarlo fue detrás de ella y la acorraló a la pared llenándola de tiernos besos.