C12 "La alegría"

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La felicidad reinaba aquella noche, una que los sorprendió con la repentina lluvia que hizo correr de vuelta al departamento envueltos en risa, una noche que le revelaría a Camila que más allá de sus deseos de mujer estaba un amor por encima de cualquier cosa el de... ¿Mamá?

Camila: niños a ponerse las pijamas ya mismo [les dijo a los niños] papá y yo vamos ahorita.

Alejandro: ¿vamos ahorita a qué? [preguntó cuando vio a los niños entrar al cuarto]

Camila: ¿cómo a qué Sr. Buendía? a darle las buenas noches, hablar con ellos, lo que se hace ¿no?

Alejandro: Te amo [la cargo por la cintura y la besó] cuando se duerman me toca a mi celebrar con la novia.

Camila: eso no lo dudes [mordió ligero su oreja haciéndolo estremecer]

Tal como lo dijo ella, esperaron que los niños se cambiaran y entraron a la habitación, Alejandro nunca había hecho eso pero le resultaba fantástico, era como ver una novela de esas donde las familias son perfectas, y es que a lado de ellos todo era mágico.

Camila: ¿por qué me miras así? [dijo susurrando para no despertar a los agotados pequeños]

Alejandro: eres mucho más de lo que merezco Camila, gracias mi amor.

Camila: Ale [sonrió apenada] yo siempre me dije que no iba a tener hijos pero estos dos seres me robaron el corazón, quiero que ambos seamos parte de ellos, por lo que veo no tienes ni idea qué hacer en muchas cosas, aprendamos juntos.

Alejandro: ven... [le extendió su mano]

Ambos salieron del cuarto despacio, no sin antes dejar un pequeño beso en cada niño y asegurar que estaban cobijados.

Alejandro le ofreció una copa de vino que había dejado pendiente y ella comenzó a coquetear con él pues sabía que lo enloquecía, una mordida en el labio, su lengua despacio por el cuello, las manos tentando cerca del botón de su pantalón, sin duda lo estaba sacando del mundo real; entre pícaras sonrisas lo fue dirigiendo a la habitación, donde sin resistirse él la cargó y la acorraló contra la pared besando el cuello de ella desesperadamente, la lluvia se hacía cada vez más fuerte al igual que los jadeos de Camila que era música para él, pero el sonido de un trueno los hizo detenerse unos segundos, ambos se miraron sonriendo y comenzaron a besarse lentamente de nuevo, inesperados sintieron el golpeteo de la puerta que anunciaba un pequeño visitante...

Camila: amor [respiraba agitada] amor ya Ale.. [se bajó de su cintura] la puerta...

Ambos se acomodaron la ropa, Alejandro tomó un poco de aire para calmarse y abrió despacio encontrando un asustado niño...

Victor: papi ese sonido me dio mucho miedo.

Alejandro: es solo un trueno campeon todo esta bien [lo cargó] te llevo a tu cuarto.

Victor: Camila ¿puedes venir?

Camila: ¿te dan miedo los truenos? [acarició tierna la mejilla del niño que afirmaba] tengo una mejor idea, quédate con nosotros...

Alejandro la miró sorprendido y los ojos de Víctor se iluminaron, jamás había dormido acompañado de papá, de su mamá que lo dejó tan pequeñito no tenía recuerdos claros.

Nada que hacer, sin dudarlo el pequeño se acurrucó con Camila mientras Alejandro tomaba una fría ducha para acostarse junto a ellos...

Camila: ¿más fresco? [sonrió pícara al verlo salir del baño]

INEXPLICABLE [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora