Camino al Caos

Capitulo 8

-Lamento la demora- la enorme puerta chillaba con la llegada de los ancianos. Nuevo de los mas antiguos oscuros, corruptos hasta la medula, ocultos bajos sucias capas negras. Solo eran charlatanes cubiertos en oro, te susurraban tiernas palabras para conseguir hasta el mas sucio secreto y así hacerse de poder sobre ti. Los demonios tuvimos que firmar un estúpido acuerdo con ellos para evitar las guerras que ellos mismos provocaban, sucios mentirosos. 

Como una coreografía armada, cada uno se fue sentando en los asientos restantes, dejando al mayor en el medio y en frente de todos. A  la izquierda de los nueve estaba sentada Tesira, la bruja mayor, seguida de Úrsula, la pequeña hada de fuego. 

-El amado Rey no nos acompañara-paso la mirada entre todos con sus sucios ojos rojos-Al parecer una manada del sur los ataco ¿Debería preocuparme por eso Lucio? 

-Mi único trabajo es evitar las disputas entra mis manadas, el reino del hibrido no es mi problema-susurro apretando los dientes, mientras sus ojos se volvían dorados, salvajes. La enemistad entre el híbrido y el supremo alfa era conocido por todos, el pequeño híbrido quería el puesto de Lucio a toda costa y eso no lo iban a permitir los guerreros de Lucio. 

La ausencia de ese pequeño híbrido era el mejor alivio, su olor era horrible. 

-Controla a tu lobo-sus huesudas manos pasaban entre las hojas del libro oscuro- Sera mejor comenzar este lo mas rápido posible. Bruja protege el santuario. 

Los delgados dedos de Tesira soltaron energía morada de entre ellas, mientras repetía un antigua lenguaje. 

-Esta hecho-acomodo su silla, acercándose más hacia la mesa. 

-Muy bien, hoy estamos aquí por la absurda idea que tiene el demonio sobre los acontecimientos que han ocurrido en nuestras tierras. Al parecer, no pudo controlar a sus...demonios los cuales se llevaron a un prisionera. 

Maldito bastardo, insinuar que mis demonios eran capaces de traicionarme es un insulto que no soportare con nada- Escucha bien anciano-levante mi brazo. Vi como su sucia boca buscaba aire con desesperación, mientras mi energía demoniaca sacaba su vida poco a poco-Un papel no va impedirme acabar contigo en este momento, así que te sugiero que elijas cuidadosamente tus palabras porque con un solo impulso mas, llevare tu alma al mismo abismo.  

Baje mi brazo lentamente. Su boca tomaba aire con rapidez, podía oler su miedo y enojo, él sabia que no le convenía atacarme y eso era un majar para mi demonio. 

-Tú...-su dedo huesudo fue bajado por la mano de su acompañante, inteligente. 

-Basta Cristian, estamos aquí para hablar-su vista se dirigió a mi, rojos como la sangre- Disculpe las palabras de mi líder, Rey-su cabeza se inclino ligeramente hacia mi-Nos han llegado informes de múltiples desapariciones en todos los reinos del norte, los cuales fueron iniciados con el escape de un prisionero en las tierras demoniacas. El Rey Brais, nos envió una carta hace... 

Hace mas de una semana que les mande esa carta- Todas esas capas negras voltearon a mirarme, sin embargo ella solo siguió mirando un punto ciego en la pared- Hace tres días la celda 0 fue destruida y con ella mis hombres desaparecieron. 

Esa celda tiene años ahí, nadie sabe de su existencia, nadie sabe que habitaba adentro. Eso estuve desde los inicios, cuando el primer demonio fue creado ese ser ya estaba encerrado- Sentí el miedo de todos y en especial del vejestorios que hacia llamar líder, delicioso- Esa celda no tenia puerta, solo un cero gigante en toda la pared. Tenia escritos por todas partes. Ningún demonio conoce su historia, solo sabemos que esa "puerta" no puedo ser abierta, no hablo de que sea una regla, esa celda no puedo ser abierta es imposible. Toda su estructura esta construida por tierra ancestral, como sabrán eso es un mineral que ningún oscuro puedo tocar y mucho menos romper. Solo un dios lo puede hacer.