Capítulo 19 🍭 (Eres mí ...)

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Narra Elizabeth

Parecía una enferma mental mirándolo tanto, pero me era imposible no hacerlo su cabello negro era suave y manejable. Su pecho iba cubierto por unos cuantos tatuajes asombrosos, su cuerpo ni decir que es como una escultura de lo también definida que es.

— Ojalá todo fuera diferente entre tu y yo. — Dije en voz baja casi un susurro —

Simplemente estoy hipnotizada juro que nunca antes lo había visto así tan detalladamente.

— Diferente ¿Cómo? — Di un gran salto por la sorpresa que me dio que estuviera despierto. Me quedo atónita. — Dime. —Se levanta para luego sentarse en la cama. —

— Y...y...yo bueno pues vine a terminar mi trabajo de matemáticas, como te dije. — Trate de decir con seguridad, pero mis nervios eran notables. —

Me da una media sonrisa y niega con ligereza la cabeza. — Tarea de matemáticas y el libro es "El retrato de Dorian Gray". — Mierda. —

— Y...yo... — Carraspeo no puedo articular ninguna palabra. —

— Ya. Dime a qué viniste aquí. — Bajo mi cabeza. — Y con la verdad. — Levanta mi mentón con su dedo índice. —

Respire hondo y exhalé. — Yo necesitaba hablar contigo.

—¿De qué Elizabeth? — Estoy empezando a odiar mi nombre un poco. —

No se porque mierda hice eso, pero lo hice. Estaba a horcajadas sobre él y todo fue iniciativa mía. Lo tenía a mi merced podía hacer lo que quisiera con él. No me retuvo  mucho,  solo se quedo mirándome mientras sus manos sostenían mis glúteos.

No aguantaba más y solo lo besé. El me respondió.

Al sentir sus labios sobre los míos era una sensación tan deliciosa. Sentía millones de cosas solo con el toque de sus labios. Necesitaba esto, creo que me estoy volviendo adicta a esto.

El mordió mi labio inferior y por ello un leve gemido salió de mi. Esto hizo que su lengua tuviera acceso a la mía y ambas jugaban mientras nuestros labios seguían disfrutando del toque mutuo. Sus manos masajeaban mis glúteos lentamente hasta que comenzaron a moverse lentamente hacia mi espalda yo movía mi cuerpo inconscientemente sobre su miembro y esto saco un gemido de su boca.

Luego de unos minutos besándonos él me separó halando jalando levemente mi cabello.

— No podemos seguir.

— ¿Por qué? ¿Ya no te gusto o que? — La idea de que quisiera a otra y que no fuera yo rondaba en mi cabeza y en mi corazón. Y cada que sentía eso sentía rabia y tristeza. —

— No es eso Elizabeth. — Se paró frustrado de la cama dejándome sola en ella con delicadeza. —

— Y entonces ¿Qué es? — Él jala su cabello hacía atrás. —

— ¿Quieres saber? — Yo asiento — Me pasa que hace unas horas decías que sentías asco hacía a mi — Estaba muy molesto — y ahora estás aquí besándome. ¿Qué quieres que haga? Sentirme bien y sonreír como si nada hubiese pasado. — Me quedó callada. — Contéstame Elizabeth.

No digo nada, no tengo la menor idea de qué decir.

— Sabes que me tienes a tu merced, por eso lo haces. Sabes que me encantas que me vuelve loco con tan solo mírame — Me voy parando lentamente de la cama. — que cuando estoy cerca a ti lo que sea que quieras soy capaz de dártelo sin preguntar una puta mierda. — Me agarra con fuerza por los brazos y me jala a él con fuerza no me hace daño, pero puedo sentir su frustración a través de su agarre. — Sabes que si alguien se propasa o intenta propasarse contigo no vive o viviría para contarlo. Me vuelves loco por eso te aprovechas. ¿Por qué cojones no me dices de una vez? Que no quieres estar conmigo — Me suelta y se gira, esta a un pelo de alterarse y eso no sería nada bueno. -

— Sebastián... mírame. — Se gira y mira fijamente mis ojos. — ¡Cálmate! — Pongo mi mano en su mejilla y la acarició con suavidad este no me rechaza es mas toma mi mano y comienza a olerla y besarla. — Escúchame eres un maldito loco de mierda, impulsivo y agresivo. — Suelta mi mano y me mira con furia. — Mírame — Tomo su cara con mis dos manos. — Ey,ey se que lo eres, pero aún así — Sus ojos están fijos en los míos. — pero, aun así quiero ser tu muñeca. — Sus ojos muestran confusión y ante esto muestro una sonrisa. —

— No me sonrías así que podría morirme ahora mismo. — Yo solo me río —

— No me vas a besar, mira que me castigaste mucho en la tarde al no besarme. — Hago un puchero y él sonríe para luego besarme. —

Fue un beso corto, pero lleno de mucha pasión.

— Elizabeth... —Lo interrumpo —

— No, no espera ¿Cómo que "Elizabeth"? Ya no soy tu muñeca. — Vuelvo hacer un puchero. -

— No, no lo eres. — Espera como de que no ahora si que lo mato. Comienza a reírse. — Pero claro que lo eres hermosa eres mi muñeca — Dijo marcando el "mi". —

— Soy tu muñeca. —Digo como una niña pequeña. — Bésame quieres — Digo y él no pierde tiempo. —

El beso que comenzó siendo tierno y sencillo se fue intensificando y era más necesitado y lleno de pasión yo no quería parar y por lo visto él menos. De estar a horcajadas de él me tumbó en la cama y comenzó a besarme con más intensidad. Bajo a mi cuello y lo besaba sentía como si estuviera dejando marcas en mí, pero no me importaba mucho con tal de que me besara donde más me gusta yo muy bien.

Mi actitud de placer cambió cuando metió su mano en mi camisa y quito mi sosten entre en pánico nunca nadie me había vuelto a tocar luego de lo ocurrido. No sabía cómo hacer que parara entre en un leve pánico. De repente mete su mano en mi parte intima.

— No, para Sebastián. — Dije una lágrima salió de mi ojo izquierdo, pero la quite al instante. —

— ¿Estás bien? muñeca no me asustes.

— Si solo... que... bueno yo no quiero
hacerlo ahora. — Si supiera que me pasa me dejaría al instante. —

— Está todo muy bien, no te voy a forzar, pero tenía entendido que ya no eras virgen. Lo has hecho con más personas luego de aquello ¿Cierto? — Yo asentí —

— Si solo no me apetece.

— Está bien. — Me regala una sonrisa. —

— Debo irme ya es tarde.

— Pero...

— Adiós — No lo dejó terminar y salgo de la cuarto y corro a la mía rápidamente. —

Me encierro en mi cuarto a llorar.

— No se puede enterar. Me dejaría.

Repetía muchas veces hasta que me quede dormida.

¿Que le pasara a la muñeca?

Att. Drama Queen
Los quiero ❤️

Agresivo y DulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora