♡A M A N T E S♡

Intentémoslo

Narra Hiccup

Estaba nervioso no sabía de qué quería hablar mi mamá, lo que me atormentaba era el no saber si ella había escuchado lo que hablé con mis amigos.

-¿En dónde estabas?- me preguntó con una voz seria y su mirada muy fija en mí.

-Só-Sólo salía pasear... Con Chimuelo, ya sabes que cabalgar me ayuda a despejarme.- le respondí con algo de nerviosismo.

-Sí, lo sé.- dijo en un suspiro y puso ambas manos en mis hombros- Hijo, sabes que no puedes salir así nada más, me preocupaste mucho.- me sentí apenado por causarle preocupación a la mujer que más amo.

-Perdóname, mamá, pero tú sabes que no es la primera vez que salgo de esa manera... En especial después de haber hablado con papá.- le dije mientras tomaba sus manos.

-Lo sé, amor, pero tu padre lo hace porque te quiere y quiere que cuando seas rey, esté bien y tengas un buen reinado...- me dijo con una sonrisa,  luego sacó sus manos de mis hombros y empezamos a caminar hacia la salida de la arena- Yo sé que Estoico, a veces, pueder ser...-

-¿Un terco, egoísta, cerrado?- le pregunté mirándola con diversión. Ella rió un poco y volvió a hablar.

-Yo iba a decir: temperamental... Pero tienes razón.- dijo entre risitas y me abrazó por los hombros, haciendo que caminaramos juntos.

-Sólo quisiera que él viera el mundo de una forma diferente.- hable un poco más serio- Que no se cierre más, así puede ver de lo que se pierde.- dije mirando hacia abajo, pero mi mamá me levantó la cabeza con su mano.

-Ya verás que algún día tu padre se dará cuenta.- me miró comprensiva- Y así, esta tonta guerra entre Snorckianos y Berkianos terminará.- me aseguró con una sonrisa y beso mi mejilla.

-Que los dioses te escuchen, madre- dije en un suspiro y salimos de la arena.

-Bueno ya.- me dijo mientras se ponía al frente mío- Ahora ve a arreglarte un poco, tu padre organizó una cena en el gran salón con las personas más importantes del reino.- me informó mientras arreglaba un poco mis cabellos castaños- Tus amigos también asistirán, después de todo, ellos serán tu futuro consejo real.

-Eso es excelente, mamá, pero... ¿Por qué esta cena de repente? Papá solo las hace cuando está de buen humor o algo importante va a suceder.- pregunté extrañado, fue allí cuando pude ver como su rostro cambió a uno más serio.

-En este caso son ambas.- dijo cortante- No puedo decirte mada más.- rápidamente se dió media vuelta y se fue, dejándome intrigado... ¿Por qué no me lo quiso decir? ¿Qué va a pasar?

Y así fue, tal como lo dijo mi mamá, el rey Estoico el Basto organizó una gran cena en el salón del trono. En todo el transcurso de la noche no me atreví a preguntar el porqué se hacía el evento, sabía que de todos modos no me lo diría. Al menos no fui el único que no sabía nada, mis amigos tampoco estaban al tanto de las razones, los gemelos se la pasaron molestando y bromeando a Patán, mientras que Patapez solo comía y leía uno de sus preciados libros.

Esa fue la "grandiosa" noche, por favor, que se note mi sarcasmo. Pero ahora era un nuevo día, de hecho, una nueva tarde. Estaba en mi lugar de escape, el cual también es de la princesa Astrid, debo de admitirlo... Espero encontrármela esta bella tarde, quiero que ella venga y podamos hablar más.