♡A M A N T E S♡

Ataque Inesperado

Narra Astrid...

¡Dioses! ¡Le dije que sí! Ciertamente, creo que él tiene razón, nosotros somos los futuros gobernantes de nuestros reinos, si esto funciona... Pararemos esta guerra absurda y empezaríamos una amistad enrre nuestras tierras... Pero puede que haya más que una amistad entre nostros 2... ¡Espera! ¡¿Qué?! ¡Hofferson! No digas estupideces, eso jamás será.

-¡Astrid!- el grito de Hiccup me sacó de mis pensamientos, al parecer me estaba llamando desde hace un buen tiempo.

-¿Qué? ¡Ah! Mmm... Disculpa, creo que me distraje.- le dije un tanto desorientada.

-No te preocupes.- me dediquó una hermosa sonrisa- Pensabas en algo, ¿cierto?- lo miré sorprendida, ¿cómo lo sabía?- Oh, Mi Lady, yo sé caundo una persona está metida en sua pensamientos.- agregó al ver la duda en mi rostro, yo sonreí y negué con la cabeza... Luego me fijé en sus ojos, eran de un verde intenso, poco a poco me perdí en ellos, era como perderme en un bosque lleno de maravillas... Hasta que reaccioné.

-Bueno...- pasé mi mirada hacia el frente y bajé mi cabeza- Pensaba en muchas cosas: mi padre, mi reino... En nosotros.- confesé sin voltear a mirarlo.

-¿Nosotros?- me preguntó interesado.

-Sí.- respondí restándole importancia- En que si esta amistad sale bien, será un gran avanze para nuestros reinos.- al fin lo miré.

-Sí, claro... Tienes razón.- me respondió algo nervioso, no pude eviatr soltar una risilla ante esto, se veía tan dulce y tierno. Unos relinchidos nos sacaron de nuestra conversación, volteamos a ver a nuestros caballos y vimos como ellos estaban hechados en el pasto, jugando entre sí- Parece que ellos se llevan muy bien.- dijo con una sonrisa y sin dejar de mirarlos- ¿Cómo se llama?- preguntó dirigiando su mirada hacia mí.

-Tormenta.- le respondí viéndolo también.

-¿Tormenta?- dijo algo extrañado, sí, sé que ese nombre no es de los mejores- ¿Puedo saber el porqué?-

Ante esta pregunta vinieron varios recuerdos a mi cabeza, recuerdos que solo quisiera olvidar. Bajé mi mirada para desconectarla con la de él, me sentí incómoda, no quería demostrarle que su pregunta me había afectado.

-Aammm... Yo... Lo siento, si no quieres decirme...- tartamudeó y yo solo lo interrumpí.

-¿Sabes qué? Está bien, dejémoslo para otro momento, ¿sí?- le dije cortante, no era mi intención, pero no podía evitarlo... Al final de cuentas... Su reino también tuvo mucho que ver- Debo irme, tengo deberes reales que atender.- hablé mientras me paraba y el también lo hacía- Vámonos, Tormenta- le dije a mi yegua, ella se paró y la monté.

-¡LO SIENTO!- escuché el último grito que me dió Hiccup mientras yo me alejaba rápidamente de él.

👑👑👑

En este instante estaba por la puerta principal del castillo, no quería entrar por los establos, porque sabía que podrían estar esperándome Miranda o Heather y ahora no quiero hablar con ninguna de ellas. Pero a penas llegué a las puertas principales, estas se abrieron de golpe y dejaron ver a mí papá junto con el capitán de la Guardia Real de la Snorck y un batallón de hombres.

-¡¿Papá?!- pregunté sorprendida y alarmada- ¿Qué sucede?- volví a preguntar haciendo que Tormenta retroceda un poco, ya que ellos también venían en sus respectivos caballos.

-Los Berkianos, hija... Están atacando nuestras subastiones de comida, hay guardias resguardándolas, pero no son suficientes.- me respondió- Así que ve a tu cuarto, ponte tu armadura y junto a Heather vienes a la pelea... Son estos momentos, en los que necesitamos a nuestra mejor guerrera.- luego de decurme eso, se fue dirigiendo la armada de hombres hacia una una batalla de esta guerra sin fin.