♡A M A N T E S♡

Asamblea De Reyes

Narra Hiccup...

Desperté abruptamente por los golpes que le dieron a las puertas de mi habitación, me sobé un ojo al mismo tirmpo en que bostezaba.

-¡Hiccup! ¡Ya levántate, muchacho!- oí la voz molesta de Bocón detrás de ellas.

-Ya me levanté, Bocón.- murmuré en respuesta, una respuesta casi inentendible y audible, por eso Bocón azotó las puertas de nuevo- ¡Ya me levanté!- grité frustrado.

La verdad es que ayer estuvimos hasta tarde con Astrid y su amiga, Heather. Nos la estábamos pasando también con ellas y fuera de todas nuestras responsabilidades, que se nos fue el tiempo, si no hubiera sido por mi madre y los bostezos de los gemelos, hubiéramos seguido en aqul acantilado hasta el amanecer.

-¡Apura! Te esperan cosas de príncipe que hacer... Además de afilar unas cuantas espadas.- esto último lo dijo con burla y luego sentí como se iba, fue fácil saberlo por el sonido de su prótesis, él perdió su pierna y su mano en una batalla contra la gente de Snorck.

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Ahora estaba en la herrería, afilando espadas, como Bocón me lo había dicho. Él no estaba, ya que mi madre le pidió ayuda en un asunto de vital importancia, por eso aproveché su ausencia y llamé a mis amigos para comentar sobre lo de ayer.

-Hiccup, por favor, no vuelas a permitir qur me quede despierto hasta tarde con una persona que recién conozco.- me pidió un muy adormilado Patapez, un poco más y babea sobre las hachas.

-¿Por qué? Si por lo que ví, tú eras el que más disfrutaba hablando con Heather.- bromeé. Ellos a penas se dijieron unas palabras y ya parecían mejores amigos.

-Uuuuyyyy... ¡La pelinegra enganchó a Cara de Pez!- se burló Patán.

-Sí, pero Hicci tampoco se salva...- intervino Brutacio- ¿O nadie más vió como se comportaba junto a la bella princesa de Snorck? Son unos Soldaditos del Amor.- se rió.

-¡¿Qué?!- pregunte nervioso y sonrojado.

-Mmm... No lo sé, hermano... Hay chicos mejores.- habló Brutilda analizándome con su mirada.

-¡Sí! Además Astrid, será la futura señora Jorggenson, gracias Hiccup por encontrarla.- me dijo Patán con su falsa sonrisa, yo solo rodé los ojos.

-Si no es que su padre la casa con un heredero importante.- lo que dijo Patapez me congeló, es cierto... Su padre puede casarla con alguien y el mío me puede hacerme lo mismo a mí.

-¿Entonces planearán ser Amantes?- me preguntó Tilda con sus manos entrelazas y parpadeando sus ojos.

-¿Q-qué? ¡Ni siquiera sé de qué están hablando!- exclamé moviendo mis brazos alterados.

-JAJAJA... Entonces ya no serán Soldaditos del Amor, serán..."Soldados Amantes: un amor prohibido".- obviamente Tacio le siguió la cuerda a su hermana.

-Ya ya, pónganse a trabajar antes de que el gruñón de Bocón regrese.- les dijo muy sonrojado y ellos me hicieron caso, claro qye los gemelos seguían en su mundo descerebrado.

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Narra Astrid...

-Así que... ¿El príncipe Hiccup Haddock de Berk?- me preguntó una bastante interesada Heather mientras las 2 hablábamos en mi cama.