Firework {JJP}

02

Habían pasado 2 días desde que vio a JaeBum, y hoy esperaba a verlo, pues había un incendio enorme en una casa, casi o más grande que el anterior, sin embargo, no tan grande como los que había visto en sus 3 años de experiencia. Cuando todo acabó, no vio al jefe salir de entre las llamas, es más, no había asistido.

Claro, él se había dislocado un brazo, estaría fuera de servicio por unas semanas. Pese a eso, su ánimo no cayó y atendió a sus pacientes de camino al hospital.

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No era que disfrutara las desgracias ajenas, pero mientras más grave sea el asunto, más aumentaba la instancia donde podía ver a los bomberos trabajar, y quería hablar con el Jefe para hacerles una preguntas.

Bueno, acomodó todo para recibir a sus pacientes. Le tocaba a un joven, el pobre tenía quemaduras en todo su cuerpo.

Apenas le puso el collar ortopédico, el paciente lo tomó de su uniforme, de forma agresiva. Era evidente que era debido al shock, pero no podía dejar que así siguiera.

— joven, por favor. — intentó liberarse, pero un puñetazo le llegó sobre el pómulo. Cayó al suelo al perder el equilibrio. Ya al levantarse, Mark había atado al chico. — lo siento... — susurró.

Subieron la camilla a la ambulancia. Mark fue al volante mientras él se quedaba a con el paciente. Ah... otra vez se iba sin ver al Jefe.

Suspiró y atendió las heridas de su paciente, administrándole medicamentos para aliviar el dolor, aunque él tenía reacciones agresivas hacia su persona.

— ¡tú no lo entiendes! — le gritaba su paciente. — ¡yo lo hice!, ¡yo lo hice!, ¡tengo que terminar!, ¡ellos me dijeron!

Tuvo que apuntar en la ficha delirios y problemas psiquiátricos para que pudieran lidiar con él. Suspiró, sentándose en los asientos algo apartado del chico.

Al llegar al hospital, bajó con la camilla, presentando al paciente e informando a los doctores sobre la condición del chico y espectros a evaluar.

Y hasta allí quedaba su recorrido, bueno, quizás pueda pedir una bolsa con hielo.

Al entrar a la sala de urgencia, Mark se le unión. Él encontró al médico que siempre venía a ver, y fue con él. JinYoung sonrió con sencillez y paseó por el lugar. Pese a que aquí llegasen pacientes que derramaba sangre como agua fluyendo por una cascada, el olor era suave y relajante, te daba la paz que antes de soltar una noticia bomba.

— hey, paramédico. — alguien lo llamó, y al voltear se dio cuenta que era el jefe de bomberos. — pensé que te habías olvidado de mí, otra vez. — se sonrojó por lo último. Se acercó tímidamente hacia JaeBum, metiendo sus manos en sus bolsillos.

— no me he olvidado. — comentó. — quería hablar contigo, pero me acordé de tu brazo, por cierto, ¿ya estás mejor? — y juzgar por su apariencia, diría que mañana mismo podría escalar una montaña sin necesidad de apoyarse con sus piernas, los músculos de sus brazos eran suficiente.

— mañana mismo apagaría un incendio forestal solo. — respondió. — y estoy vivo y coleando. — ahora la sonrisa de JinYoung era tímida y alegre.

— mi turno termina dentro de 2 horas, ¿te gustaría ir a tomar un café? — una invitación tranquila, sencilla y tímida que le sacó una risa al Bombero.