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De alguna u otra forma acabó en la casa de JaeBum, duchándose y con un cambio ligero de ropa, con un estupendo platillo de camarones fritos esperándolo.

Al bañar, se encontró con JaeBum sirviendo los platos, con ensaladas, bebidas y los cubiertos. Miró desde el marco de la puerta todo lo servido y su servidor.

— adelante, toma asiento. — indicó el mayor. Se acercó y se sentó en una silla, frente a él. — entonces, cuéntame. ¿Cómo un chico como tú vive con sus padres y es virgen? Veo mucha energía en ti, también ganabaa suficiente dinero para comprarte una casa de lujo.

No sabía si hablar o no. Era algo que encontraba íntimo, algo de lo que se enorgullecía, pero a la vez, no le gustaba hablar mucho del tema. En la ambulancia, con Mark, al hablar era algo apagado, pues ambos sabían en lo que terminaba todo, no le salía nada más. Pero ahora... ahora podría desquitarse y alguien no le diría algo de "sí, es lo que sucede siempre cuando pasa esto", porque eso sonaba triste, como si ese fuera el destino de todos.

— cuido a mis padres. — respondió. — mi mamá tuvo un derrame cerebral y perdió la capacidad motriz de ciertas partes de su cuerpo. No puede hablar, no puede mover sus piernas, no puede mover mucho sus brazos, ni siquiera puede sonreír. — también evitaba hablar de eso porque era algo amargo, algo que le recordaba lo triste que era aunque estuviera acostumbrado. Siempre era triste. — solo puede mover sus manos, así que teje, me tejió un suéter de lana el año pasado, era blanco y muy calentito. Vivo con ellos para ayudarla en todo, verificar que su sonda esté en su lugar y no haya sangre, acomodar sus almohadas, darle de comer y bañarla.

— eso suena... — patético, lo sabía. — admirable. — ¿qué? — es decir, muchos mandan a sus padres a asilos, pero tú tomaste la decisión de estar allí. Muy pocos toman esa decisión. Eso es tener un gran valor.

— no lo sé. — murmuró algo apenado. — según mi papá renuncio a varias cosas, a amigos, oportunidades, futuras parejas, y me está pidiendo nietos. —  ambos rieron. — sé que pierdo amigos, oportunidades y parejas, pero ellos también perdieron cosas por mí. Siento que es lo mínimo...

— no es lo mínimo, ni lo máximo. — tenía un nudo en la garganta, nunca había hablado de eso, ni siquiera con Mark... demonios, Mark solo era su amigo por correspondencia, si no fuera por él, estaría solo en el mundo. — ellos renunciaron a sus padres para ser un matrimonio y tenerte a ti, y también esperan a que renuncies a ellos para que tengas una familia, y en parte estás perdiendo esa familia. Sé que si llegas con un amigo a casa con alguien serán felices y no solo porque estás con ellos, sino porque también estás siendo feliz tú.

— lo sé, lo sé. —habló con su voz algo quebrada. — sé que ahora estoy teniendo una vida social al estar con ustedes, al estar contigo, pero también ella puede estar teniendo un ataque cardiaco o su sonda esté infectada o...

— o esté bien, tejiéndote otro suéter. — le interrumpió. — eres una persona sorprendente.

— solo intento ser un buen hijo. — pasó sus manos por su cuello. — es que... era un día jueves, en la mañana le dije que nos veríamos en la tarde, esa tarde llegué y estaba picando tomates, de estar picando a la cena pasaron unos minutos, 20 minutos. Cuando estábamos cenando, mi papá nos contaba cómo le fue en el trabajo. Él dijo Martillo, en la sílaba Mar, ella quitó su sonrisa, y cuando terminó con tillo, su boca se torció. Empezó a convulsionar y con mi papá la acostamos en el piso, él fue a llamar a la ambulancia y yo tomé su cabeza para dejarla quieta. 7 horas después me dijeron que fue un derrame cerebral que detuvieron a tiempo para no llegar al extremo de la muerte cerebral, pero era tarde para su cuerpo.

Ni siquiera sabía que recordaba eso. Nunca habló de eso. Nunca habló de cómo casi perdió a su mamá. Por eso fue difícil retener sus lágrimas. Sabía que estaba bien llorar, pero a la vez no. Finalmente se deshacía de esa carga, su mochila se hacía más ligera. JaeBum tomó su cabeza, apoyándola en su torso para darle cariños en su cabello. Algo consolador.

— mi papá murió en un incendio. — le dijo el mayor. — él era el capitán y salvó a un civil. Mi mamá renunció a la estación y ahora vive en Jeju. Siempre tenemos ese sentimiento de ayudar a las personas, pero no sabemos cómo reaccionar cuando la ayuda no nos es devuelta. Entiendo tu dolor, yo he estado allí.

— es que... si yo hubiera sabido qué hacer, si yo hubiera sabido que tenía que perforar su cráneo o algo, quizás no hubiera terminado así...

— si yo hubiera entrado, si yo hubiera sabido que tenía que entrar para sacar su cuerpo, él no hubiera muerto. — habló suavemente. — nosotros nos preparamos para evitar ese famoso "si yo hubiera..." en la boca de otras personas. Yo también fui paramédico. Cuando tenía 22, Park SunHyo, derrame cerebral, dificultad para respirar. Tú ibas adelante, mientras que tu papá iba atrás, tomando la mano de su esposa.

Secó sus lágrimas y se separó, mirando a JaeBum. ¿Acaso él...? No recordaba a la gente que estuvo con él ese día. Solo se acordaba de lo que sucedía. Su mamá agonizando mientras abrazaba a su papa muy asustado.

— recuerdo a todos mis pacientes. — siguió. — recuerdo a todos ellos, incluso a los muertos. Me di cuenta que eso no era para mí, así que me volví bombero, luego fui el capitán.

Al terminar de cenar, miró la hora en su celular. Eran las 7:38. Dios, pasó fuera una hora y media. Sonrió un poco, con una mezcla de sentimientos, entre la alegría y la tristeza. Realmente fue difícil tomar la decisión de salir, y también estuvo atormentado por estar allí, pero a su vez fue liberador.

— me tengo que ir. — dijo, tomando su chaqueta junto a su bolso y llaves. — nos veremos mañana, ¿cierto?

— así es. — le sonrió. — te veo mañana.

JaeBum lo acompañó a la puerta, abriéndosela. Compartió una mirada discreta, observando sus ojos. Se quedó quieto unos segundos, allí, esperando a que todo sucediera a su vez nada. El mayor se acercó lentamente al castaño, éste retrocedió unos pasos, quedando contra la pared. Miró los labios de su futuro jefe... futuro jefe. Él se acercaba más, pero tuvo que detenerlo.

— aún no he dado mi primer beso. — murmuró, dejando sus manos sobre el pecho del más alto. — tengo 25 años, no he dado mi primer beso, no he tenido pareja y no he perdido mi virginidad. Hace 10 años me dije a mí mismo que a esta edad yo tendría una familia, pero tengo que cuidar a mi mamá. Quiero una pareja, quiero que se queden conmigo, quiero un compromiso, y yo... — tomó una pausa. — yo quiero entrar a la estación, quiero ser parte de la estación, salvar vidas. Y si sigo... si sigo no querré parar, quiero besarte, quiero abrazarte, y quiero que me ames, y si eso no sucederá, no me hagas esto. Quiero ser feliz. Y si no te quedarás, entonces aléjate.

Antes que saliera, JaeBum estampó sus labios contra los suyos. Demonios. De verdad amaba eso. Quería que él lo detuviera y apretara contra la pared, llevarlo hasta la cama, recostarlo y hacer el amor hasta el amanecer, pero debía volver a casa.

Firework {JJP}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora