°Capítulo Diecinueve°

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"¿Cambiaste de opinión? Eso es nuevo, y me agrada."

–Choi SooBin.




–¡Ganeeeee! –dijo YeonJun emocionado para después levantarse del sofá y comenzar a bailar su "danza de la victoria" como él la llamaba. -¡En tú cara, Choi!

¿Qué estaban haciendo? Pues YeonJun había invitado a SooBin a jugar videojuegos.

Pero el clima había hecho de las suyas y se había cortado la electricidad, así que después de algunos gritos de parte de SooBin, ya que YeonJun se la pasaba contándole que su departamento estaba embrujado, decidieron colocar algunas velas para iluminar el departamento, y YeonJun sacó sus viejos juegos de mesa, hacía mucho que no jugaba uno de ellos.

–No es justo, YeonJun –dijo SooBin haciendo un puchero –Hiciste trampa.

–Sólo admite que eres un mal perdedor –dijo YeonJun.

–¡Quiero la revancha!

–No amigo mío, es la cuarta vez que te gano, así que paga...

SooBin chasqueó la lengua y se cruzó de brazos inflando sus mejillas, YeonJun no pudo evitar reírse, pues ante él estaba un Choi SooBin demasiado tierno.

–Choi, deja de poner esa cara, tienes que pagar las consecuencias, ahora dime... ¿Por qué me robaste un beso?

SooBin negó con la cabeza, no quería hablar sobre eso.

YeonJun había propuesto una apuesta y es que si SooBin perdía le confesaría por qué había sido la razón de aquel beso, mientras que si YeonJun perdía, confesaría el porqué de que no lo hubiera apartado. Pero ahora tenemos a un Choi SooBin sufriendo las consecuencias.

–Si tan solo no hubiéramos jugado memorama...

–Oh no, Choi, estás frente al mejor en este juego, ahora confiesa ¿o quieres un castigo?

–Prefiero comer tierra.

–¡Oh por favor! Sólo tienes que decírmelo.

–¡Está bien! ¡Me sigues gustando! ¿Feliz?

SooBin de nueva cuenta se cruzó de brazos y apartó la mirada del pelinegro, YeonJun le sonrió, no era necesario que lo dijera, pues YeonJun lo sabía perfectamente, pero por alguna razón quería escuchar de nuevo al pequeño rubio decir aquellas palabras, quería confirmarlas.

YeonJun regresó de nuevo a su asiento junto a SooBin y colocó una de sus manos en la cabeza de SooBin para acariciar sus rubios cabellos, SooBin disfrutaba de aquel contacto tan cálido y delicado de parte del pelinegro.

–¿Sabes, Choi? Creo que también me gustas –dijo YeonJun en un susurro casi inaudible.

–¿Qué dijiste? –preguntó SooBin, pues creyó haber escuchado un murmullo de parte de YeonJun.

Pero era obvio que Choi YeonJun no lo volvería a decir.

–Dije que dejes de ser un berrinchudo.

–¡YeonJun!

El azabache estalló en carcajadas, y SooBin no pudo evitar sonreír, ama escuchar aquellas risas de Choi YeonJun, simplemente únicas.

FOOLS 『YeonBin』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora