Una semana había pasado desde que estuve en el hospital, hasta hoy tendría los resultados de la biopsia y estaba muy nerviosa. Puedo decir que intenté estar calmada en los días que trascurrieron, traté de enfocarme en lo positivo de la vida, no lo logré, pero lo que vale es el intento.
Aunque no todo era color gris, gracias a lo sucedido estuve mucho más cerca de mis padres y de mis amigos y, aunque detestaba el sentimiento de lástima no negaba que me reconfortaba sentirme tan apoyada.
—Por favor Eileen quédate quieta que las fotos no salen bien —brama Alessandro y baja la cámara fotográfica que se encuentra en sus manos.
Estábamos en el parque junto con Aiala haciendo una "sesión fotográfica" para Alessandro, era una actividad para distraerme un poco de la situación actual y a la vez una manera de ayudar a Alessandro a mejorar en lo que le gustaba.
—Si no tardaras tanto en tomar la foto no sería un problema mis movimientos —protesto y dejo de posar para luego cruzarme de brazos.
—Aiala dile algo —reprocha Alessandro en dirección a Aiala quien estaba con la vista fija en su celular. Había pasado ya un tiempo y aun seguíamos sin saber quién era la chica misteriosa por quien Aiala suspiraba.
—Ella tiene razón —Se encoge de hombros y continua con la vista fija en el celular. Quería estar molesta por no prestar la atención necesaria, pero en realidad me hacia feliz que Aiala encontrara a alguien con quien al parecer congeniaba.
—Como sea —bufa Alessandro y luego se posa a mi lado para ver el panorama.
Suelto una pequeña carcajada seguida de un suspiro y luego comienzo a jugar con la cremallera de mi chaqueta. Desde lo sucedido hace una semana, había empezado a cubrirme mas seguido solo por paz mental, además de todo los moretones se habían reducido en tamaño gracias a un tratamiento dado por uno de los doctores en el hospital.
—Ya no quiero seguir haciendo esto —Me quejo y hago un puchero, Alessandro iba a reprochar pero el pitido de mi celular lo interrumpe.
Saco el celular del bolsillo trasero de mi pantalón y reviso lo que hay en él. Al ver la pantalla encuentro un mensaje de mi mamá informándome que es hora; nuevamente guardo el celular y dirijo mi mirada a la heterocroma que ha dejado de ver su celular para prestarme atención.
—Es hora —digo en tono muy bajo. La mirada de la castaña se dulcifica mientras que la mía se vuelve triste.
Debía ir al hospital para recibir los resultados de la biopsia y confirmar lo dicho por los doctores hace unos días. Quería que el tiempo con los chicos se extendiera, quería quedarme en ese momento en donde lo único que me importaba era hacerle burla a Alessandro, pero para mi pesar no podía.
—Estamos contigo Eileen —habla a mi lado Alessandro, yo les doy una media sonrisa y luego emprendo camino hacía el hospital dejándolos atrás.
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NO SEAS OTRO ERROR [EN EDICIÓN]
Teen FictionEileen Calwell había dedicado gran parte de su vida a ser una chica aplicada, incluso aprendió a vivir en la monotonía para no arruinar todo aquello que se había empeñado en construir durante años. Pero, todo esto cambia cuando una enfermedad se atr...