DARKNESS II ©

Capítulo 47

Después de que recibí el mensaje de Lilith, mi autocontrol se fue directo a la basura como si de algo desechable se tratase. Pero ahora, mientras manejo hasta el edificio en donde la conocí por primera vez, trato de pensar con cabeza fría y me repito que no puedo dejarme llevar por mis impulsos.

El plan no puedo irse a la mierda por mi culpa.

Desde que logramos escapar de aquel lugar, no sabía si Lilith estaba muerta o vida después de aquellas ondas expansivas. Parte de mí quería que lo estuviera, pero mi otra parte me decía que si lo estaba, no podría llevar a cabo el plan porque ella es la única que puede llevarme hasta la fuente.

Hace dos días, un trabajador del Centro me dijo que había llegado un sobre blanco para mí y al abrirlo, sentí un alivio agrio al saber que seguía viva. Habían dos papeles, uno con la nota y otro con la fecha y hora para el encuentro, así que supe que no tenía mucho tiempo para armar un plan de escape.

Lo primero que hice fue pintarme el cabello de negro y una vez lo tuve listo, me lo corté yo misma hasta los hombros con unas tijeras que tomé de la habitación de Ryden. Me quedó del asco, para ser sincera, pero no es nada que se note a simple vista y mucho menos algo que me importe.

Lo segundo que hice fue robarle las llaves del auto a Danthaniel en un momento de descuido, ya que era el único de los tres al que dejaban salir del Centro. Luego, con un poco de persuasión e intimidación de mis poderes, hice que un investigador me consiguiera un sedante líquido —porque son los que tienen efectos más rápidos— y no solo eso, sino que también le pedí un brazalete con material inhibitorio. Una vez los tuve en mis manos, tuve que noquearlo para robarle la tarjeta de seguridad.

Sabía que no tenía mucho tiempo hasta que el hombre despertara y activara la alarma, así que fui lo más rápida posible con mi luz para correr por los pasillos, llegar al estacionamiento, deslizar la tarjeta en el punto de control y escapar lejos del Centro. Todo el aire que llevaba contenido en ese recorrido lleno de adrenalina, logré expulsarlo cuando estuve en el interior del auto huyendo lejos del terreno.

El plan uno funcionó, ahora solo espero que el segundo tenga los mismos resultados.

El aire se filtra por la ventana y remueve varios mechones de mi cabello. Llevaba mucho tiempo sin sentir el aire gélido llenando mis pulmones y rozándome la cara hasta volverla roja. El perfume de Dan está impregnado en el interior y será imposible desprenderme del olor una vez me baje del auto.

No sé qué planes tenga Lilith conmigo, pero ella tampoco sabe los que tengo guardados bajo la manga. Hace mucho que toda esta mierda dejó de tratarse de mí porque ahora me mueven otras motivaciones con nombres de personas. La muerte de Nyx no ha dejado de estar presente y no dejará de estarlo hasta que logre devolverle el mismo sufrimiento a Lilith, aunque al final del día no la traiga de vuelta.

Por otro lado, si el plan funciona, es probable que no vuelva a verlos por un largo tiempo y aunque estoy a tiempo de arrepentirme, Danthaniel mismo dijo que a veces se deben sacrificar algunas cosas para lograr otras. Haré todo lo que esté a mi alcance para llegar a lo más profundo de esa organización, incluso si eso significa arriesgar mi vida.

Al llegar a mi destino, aparco el auto a varios metros del edificio y tomo varias inhalaciones antes de bajarme porque siento mi luz palpitar por todo mi cuerpo con ferocidad. Saber que está tan cerca de mí, más viva que nunca revuelca mi resentimiento y aumenta mi odio.

Respira, Tessa, respira.

Meto el brazalete y la jeringa en el bolsillo de mi chaqueta y cierro de un portazo, dejando las llaves en el asiento piloto. Empiezo a caminar hasta el edificio con la mayor normalidad posible y veo a dos hombres bajarse de una furgoneta cuando estoy lo suficientemente cerca.