¿AÚN ME AMAS?

30 (Final)

Yibo aprovecho que Xiao Zhan había ido a visitar a sus padres para poder prepararle la sorpresa que había tenido que suspender cuando paso aquel acontecimiento, por lo que él mismo se encargaría de todo por lo que comenzó con ordenar el lugar donde le daría la sorpresa a su novio, luego siguió con la cena y posteriormente fue a su habitación a elegir su mejor atuendo para esa ocasión y en su mente rogaba que todo saliera de acuerdo a lo planeado, y que nada arruinara su velada. Xiao Zhan ya se encontraba se camino de regreso a casa, ya que Yibo dijo que lo necesitaba o más bien que tenía que preguntarle algo de suma importancia por lo que Xiao Zhan pensó que Yibo tendría que irse a trabajar fuera del país y quizás quería preguntarle qué opinaba al respecto pero no era nada de eso en absoluto; Una vez que se bajó del auto y se despidió de su padre camino hacia la casa notando que todas las luces estaban apagadas pero era quizás porque Yibo había esperado demasiado y se había ido a dormir, pero grande fue la sorpresa que Xiao Zhan se llevó al abrir la puerta que no pudo contener la emoción y se lanzó a los brazos de su novio quien lo esperaba con un ramo de rosas, la cual tuvo que hacer a un lado para que no se estropeara y luego abrazo fuertemente a Xiao Zhan.

—Te sorprendí? –Preguntó Yibo mirándolo.

—Claro que si —Respondió Xiao Zhan. —Es la mejor sorpresa que me han dado —Sonrió.

—Aun falta algo más, ahora ven conmigo –Dijo Yibo tomando la mano de su novio.

Yibo llevo a Xiao Zhan hasta el patio trasero donde había armado una especie pasarela con luces y ambos caminaron por ahí hasta llegar a donde se encontraba una mesa con velas, dos copas y una botella de vino, Xiao Zhan seguía sin saber que era lo que realmente estaba pasando pero sabía que no era nada malo, Yibo se había esforzado mucho en preparar todo aquello y realmente se sentía feliz de tenerlo a su lado. Ambos tomaron asiento uno frente al otro sin borrar las sonrisas de sus rostros, sin duda era una noche mágica, Yibo se encontraba realmente ancioso y también nervioso, pero debía esperar un poco más o quizás no demasiado.

—Se que debes estar preguntándote que es todo esto o que es lo que está pasando –Hablo Yibo. —Pero esta es una de las tantas sorpresas que te daré en el futuro –Se puso de pie y fue hasta el lado de Xiao Zhan. —Hemos pasado momentos agradables y desagrables, momentos en los que pensé que llegaría a perderte pero después de todo, el destino no es tan malo –Saca una pequeña caja de su bolsillo. —Se que puedo ser algo apresurado de mi parte, pero en verdad no quiero perderte, no quiero que te alejes de mi lado o que te alejen de mi lado, eres él único que alegra mis días, él que me llena de amor todos los días... Eres, serás y seguirás siendo la persona más importante en mi vida —Suspiro. —Xiao Zhan, príncipe de mi cuente de hadas, príncipe que ha robado mis suspiros y sobretodo mi corazón, quieres casarte conmigo? –Pregunto abriendo aquella cajita.

—Claro que quiero...Digo...si acepto, mil veces aceptaría casarme contigo –Respondio Xiao Zhan abrazándolo. —Me haces el hombre más feliz del mundo...te amo demasiado –Sonrió para luego mirarlo.

—No sabes lo feliz que me haces y más ahora que serás mi esposo...te prometo hacerte feliz todos los días, todos los meses y todos los años hasta que lleguemos a viejitos –Sonrió Yibo y le puso finalmente el anillo a Xiao Zhan. —Te amo y no sabes cuanto –Dijo para luego besarlo siendo correspondido.

Aquella noche había sido especial para ambos, ambos habían sellado finalmente su amor, ambos finalmente habían completado su felicidad. Xiao Zhan jamás pensó que llegaría el día en que Yibo le pidiera finalmente casarse con él pero estaba sucediendo y era el chico más feliz de todo el mundo, y también le había prometido a Yibo hacerlo feliz cada día, cada mes y cada año hasta que ambos fueran viejitos, después de todo lo que habían luchado por mantener su amor finalmente ambos podían decir que la felicidad y amor a ellos habían llegado.