Picnic Por La Noche

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Dana pensaba en la invitación de la madre de Michael

-Después de todo lo que me dijo invitarme como si nada. Debió de hacerlo bajo otro medio.
La joven  maestra se sentía ofendida pero pensaba en la felicidad de su novio.

El Sr. Reese recibía una llamada, su tía se había fracturado el brazo por lo tanto necesitaría ayuda al menos el fin de semana. Él y su esposa hablaban de lo ocurrido, como podían hacer para ayudarla y dejar a Michael solo el día de su cumpleaños.

El chico despertó muy efusivo lo saludos y llamadas no faltaron.

-Hijo tenemos un problema tu tía paty resbaló y se fracturó, iremos a cuidarla el fin de semana, no podremos celebrar como estaba previsto.
Su madre estaba angustiada por dejarlo solo en un día tan especial.

-No te preocupes mamá yo entiendo es una emergencia
-De igual forma tu abuela se encargará de todo

-No te preocupes por él mujer seguro pasará el resto del día con su novia.

Se despidieron de Michael y se fueron a un pueblito que estaba a dos horas de distancia.

Michael le comento a Dana que iría a casa de sus abuelos y este insistía en que fuera.

-Solo estaremos con mis abuelos y mis dos hermanos nadie más..

Dana finalmente aceptó pero llevaba preparada una sorpresa para él festejado.

Sus abuelos estaban encantados al conocer a la novia de su nieto, los hermanos de Michael eran amables todos conversaban y comían entre risas

-Bueno tienen que casarse, quiero bisnietos.
Dana estaba sonrojada.
Michael la veía como un enamorado perdido en la belleza de su novia.

-Pues quiero una niña abuelo pero todo será en su momento,

-Me avergüenzas decía Dana muy apenada pero sonriente.
Disfrutaron al máximo, bailaron y al final los enamorados partieron.

-Amor tengo una sorpresa, primero iremos a la casa, por unas cosas y luego te llevaré a otro lugar..

Dana se puso un vestido semiformal color verde olivo marcaba su figura y resaltaba sus atributos se soltó el cabello usaba un maquillaje favorable y zapatos altos, mantenía una llmada con su hermana, Michael la vio detenidamente y no era para menos que sintiera deseos ya que lucia hermosa. Se acercó por la espalda y la abrazó mientras ella colgaba el teléfono.

-Te ves tan hermosa, te admiro como mujer y profesional, te deseo tanto. Dana lo beso con ternura, pero las manos del chico recorrían el cuerpo de su novia
-Mi amor si me sigues besando no me voy a resistir, además llegaremos tarde a cenar.
-Dejame disfrutarte por completo te deseo tanto

Ambos se dejaron llevar y cayeron ante la pasión, entre besos se fueron a la cama para disfrutarse mutuamente. 
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Llegaron a su destino y este era pasar la noche en una cabaña estilo oriental en la parte más alta de la ciudad tal como Michael lo había deseado.

-Me dijiste que te gustaría venir aquí de cumpleaños e hice la reservación desde ese día.

Michael estaba encantado siempre quiso ir debido a la bella vista, toda la ciudad se veía por completo. Estaba fascinado con el regalo que su chica le había dado.

-Gracias Dana este es el mejor cumpleaños que he tenido pero sobretodo estás a mi lado.

-Eso deseaba pasarla contigo y que estuvieras bien.

El lugar era genial todo era estilo asiático, además de ello y el panorama tenía algo peculiar que lo convertía más interesante, era el famoso picnic por la noche.

-Debido al retraso que tuvimos por tu culpa, nos perdimos la cena en el restaurante, así que haremos el picnic nocturno.
Dana llevaba una canasta con dulces fresas y postres además de un suave vino. Los chicos se pusieron más cómodos cambiando su ropa, luego caminaron hacia la colina con la vista espectacular que caracterizaba ese lugar. Habían otras personas cerca e incluso familias y claro enamorados, la iluminación era perfecta.
Los jóvenes disfrutaban de su amor era como si tuvieran un respiro de todo lo sucedido. Reían juntos, bromeaban, comían  bocadillos, y la belleza de fondo con toda la ciudad iluminada.

-Jamás hubiese creído que después del verano me enamoraría así de una mujer. Todos hablaban de ti sabes, no tenía idea que me volvería loco por la famosa maestra.
Dana sonreía al escucharlo, lo veía con mucho amor.
-Cuando te salude ese día en el salón de clases... Desde ese momento te metiste en mi cabeza y fue donde comenzó todo, fueron largos meses para mi, esperar que me correspondieras, tal vez sonorá exagerado pero lo sentí eterno.

-Yo no quería aceptar que sentía algo por ti, fue un conflicto interno terrible no tenía paz, era como ir en contra de todo hasta de mi misma pero... Me venciste, me venció tu amor.
Sellaron su conversación con un romántico beso.

Se quedaron por largo rato las demás personas se habían ido, solo estaban ellos. El reloj marcaba las 11:30 pm el velador del lugar les aviso que en 30 minutos cerrarían esa área. La zona en donde hacían el picnic nocturno  estaba retirado de las cabañas orientales, tenían que bajar la colina y caminar 15 minutos por un sendero lleno de rocas. Todo iba bien hasta que las luces se apagaron llegaron aún punto en donde no recordaban el camino, el velador no estaba, sería ahí en donde la noche se convertiría más larga para ellos.

Para el amor si hay edad. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora