La Terrible Noche

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Dana conversó por largo rato con Ruth y su madrina. Se le hizo muy tarde así que decido irse a casa.
Al llegar al apartamento Chris la esperaba.

-¿Qué haces aquí Chris? Es tardísimo.
-necesitaba verte, te extraño Dana.
Peterson abrazo a su exnovia.
-No, no espera Chris basta. Anteriormente no me dejaste hablar pero ahora tienes que escucharme.
No voy a casarme contigo, no te amo. Lo de nosotros quedó en el pasado, te aprecio, tengo un cariño grande por ti pero nada mas.
Chris se veía distinto como desubicado.
-Dana entonces.. ¿me rechazarás?
-Lo siento, pero si. Amo a Michael hemos intentado arreglar las cosas a pesar de la revista y decidimos volver.
-Entiendo.. Te enamoraste del chico y es evidente que pudo mas que nuestra vieja amistad.
-Te equivocas.. Nuestra amistad siempre será pero no como antes por obvias razones. Te entregaré el anillo.
-Dana hazme un último favor, te lo ruego. Ven conmigo te entregaré unos objetos de valor eran de Elena no puedo confiarlos a nadie mas, en unos días habrá una subasta de beneficencia, son demasiado costosos yo me iré, ya obtuve tu respuesta no tengo nada que hacer aquí si no tengo tu amor.
-Tienes a tu hijo.
-El está con mi suegra ¿vienes conmigo?
-Si gustas mañana paso por ellas. Hoy no puedo es tarde.
-Entonces llega mañana por la noche la mucama te los entregará yo me iré. Me llevaré el mejor recuerdo de ti.

Carter estaba asustada por la historia que Ruth le contó no sabía si Chris tuviera sospecha alguna o si en realidad era algo falso, pero creía capaz a Ian de eso y mas.

El día siguiente muy temprana Dana le comentó a su novio sobre la platica con Chris, nuevamente le dio detalles tanto de lo que Ruth le había contado como del último favor que su ex le pidió.

-De igual forma él no estará. Así que pasaré hoy, además no se si el desgraciado de Ian pudo haber asesinado a su propia cuñada.
-Entonces iré contigo. Te alcanzo al salir del trabajo.
-esta bien. Aunque sigo molesta contigo.
-Te amo. Mi maestra enojona.

El chico llegó a la agencia, Paúl su jefe mantenía una reunión con la encargada de la edición de la famosa revista. Michael tuvo curiosidad así que pregunto.
-buenas tardes. Tengo que hacerle una consulta sobre una publicación ¿usted podrá decirme quién tomó unas fotografías y por qué las publicaron?
La editora lo veía con interés.
-Claro, muéstrame las imágenes y yo te digo.
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Fue un día duro para ambos Dana estuvo en reuniones, visitas a la otra universidad para averiguar sobre su proceso. Cuando miro el reloj no se dio cuenta que eran las 6:30 ni siquiera había ido a su casa, recordó la promesa que le hizo a Chris y se fue rumbo a la mansión.

-Buenas noches señorita, Chris me dejó unas cosas ¿puede entregarmelas?
-Pase por favor.
Dana entró con su bolso, se sentía cansada. Espero en la sala alrededor de diez minutos, no miró a ningún empleado y todo permanecía en silencio absoluto, por lo tanto decidió salir.

-¡Dana!
-¿Chris? Pensé que te ibas hoy.
-Perdí el vuelo, te entregaré las cosas, ven sígueme.
Llegaron al final del pasillo, habían tres puertas una enfrente otra al lado izquierdo y la última de lado derecho aunque para llegar a ella era necesario bajar unas escaleras parecía como un sótano enorme.
Reese le escribía un mensaje

"amor tenemos que hablar ya se quien pidió que publicarán las fotos en la revista, te lo diré de frente voy en camino"

¿Cómo se habrá dado cuenta? En fin al menos será tema terminado una vez que me cuente.

Chris comenzaba a tardar, Dana se tocaba los aretes y uno de ellos cayó hacia abajo justo en la puerta del ala derecha. Eran perlas, su madrina se los había regalado eran especial para ella.
Se puso de pie y lentamente camino llevando su teléfono. Al agacharse puso su mano en la perilla, y se abrío por accidente el arete rodó más aún. El lugar era enorme había una alberca subterránea, varios caballetes con pinturas y algunos de ellos cubiertos.

Para el amor si hay edad. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora