Ella despertó lentamente, su conciencia se fue acercando a la realidad con cada latido de su corazón. Al abrir los ojos, se encontró en una habitación blanca y fría, rodeada de monitores que emitían un sonido constante y monótono. Sentía pequeñas punzadas por todo el cuello, y al tocarlo, notó la presencia de una venda que cubría la herida.
Con cautela, Cleopatra observó su entorno. Estaba conectada a una máquina que registraba sus latidos cardíacos, y en su brazo había una vía intravenosa. La bata hospitalaria que llevaba era la típica, con su diseño simple y funcional.
La idea de estar en ese lugar no le gustaba en absoluto. Todo lo que quería era estar en casa, en su cama, lejos de las luces brillantes y los ruidos que la rodeaban.
De repente, la puerta se abrió y entraron varias enfermeras seguidas de un doctor. Ellos venían a revisarle la herida, pero Cleopatra no estaba dispuesta a cooperar. Intentaron tranquilizarla y colocarle un sedante, pero ella se movía con tanta fuerza que no podían sujetarla ni siquiera para tomarla de los brazos.
— Tranquila, respira, no queremos hacerte daño. —Le repite una de las enfermeras, pero sin éxito.
No funcionó, gritó y pataleó. Comenzaba a faltarle la respiración mientras el pánico subía por su cuerpo, Jordan y Aaron entraron enseguida a la sala y observaron la escena. Las enfermeras al verlos intentaron echarlos, pero no lo lograron, se acercaron rápidamente a ella y la abrazaron, sabiendo lo que sufría en los hospitales.
En este momento estaba llorando, Jordan le tomó la mano pidiéndole que se tranquilice y que no iba a pasar nada. Los doctores aprovecharon para ponerle el sedante, los ojos de Cleopatra volvieron a cerrarse quedando de nuevo inconsciente.
— ¿Por qué se puso así? —preguntó el doctor preocupado por ella.
— Su infancia no fue muy buena, estuvo por varios hospitales y, —observa a Aaron sin saber si decirlo o no— tuvo una experiencia muy traumática.
El silenció reinó en la sala, nadie sabía qué decir al respecto. Con sólo ver las expresiones de cada uno se daban cuenta de todo, fue una pesadilla para ella, pero era necesario que la revisaran y que esté siendo controlada. Al despertarse tuvo otro ataque de pánico y allí estaban sus amigos para tranquilizarla.— Tranquila, somos nosotros, tuviste una pesadilla. —Le dicen mientras soban su espalda para tranquilizarla.
— Sácame de aquí, por favor. No quiero estar aquí.
— Cleo, mírame. —Le responde Aaron y ella lo miró fijamente— Ese doctor ya no podrá hacerte nada, estás a salvo, estás con nosotros.
— ¿Ya estás mejor? ¿Tu cuello cómo está? ¿Te duele?
— Me sigue doliendo mucho.
— Te tuvieron que poner un par de puntos, el tipo cuando cayó te corto bastante profundo, por suerte no llegó a lastimar nada importante.
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Un Año Problemático [Publicando]
Mistério / SuspenseUN AÑO PROBLEMÁTICO 2020 - 2024 Cleopatra Marino, una joven de 19 años, se encuentra atrapada en el recuerdo de un horrible acontecimiento que presenció hace pocos años. Su vida está a punto de dar un giro inesperado. En su búsqueda por descubrirse...