Cadenas

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POV Serena

Serena sentía como si se quitara un peso de encima. La presencia de Mina a su lado era un consuelo en medio de la tormenta que había estado enfrentando. Su amiga, con su actitud fresca y despreocupada, parecía tratar de comprender la profundidad de sus sentimientos.

Hasta que finalmente rompió el silencio.

—¿Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, verdad? Siempre estaré a tu lado —dijo Mina, su voz llena de sinceridad.

—¿Por qué lo dices, Mina? —preguntó Serena, sorprendida por la intensidad de su declaración.

—Porque esperé todo menos esta reacción tuya. Desde cuando te has vuelto tan fuerte. Hace unos años, estarías hecha pedazos, ¿no?

Serena suspiró, sintiendo el nudo en su garganta.

—La verdad, Mina, no lo sé. A veces pienso que la Serena que fui alguna vez murió. Quizás solo maduré a la fuerza por el bien de los demás.

Mina frunció el ceño, una sombra de preocupación cruzando su rostro.

—Me preocupas, sabes. Siento que te perdí amiga. Antes solías ser más alegre; hoy solo aparentas serlo.

—Es la traición, Mina —respondió Serena con voz temblorosa—. Todos los que he amado me han fallado. ¿Cuánto tiempo falta para que tú o mis otras guardianas me traicionen?

—¡No! ¿Cómo crees? Yo sería incapaz; te lo juro, mi lealtad estará siempre contigo.

Serena sintió una oleada de emoción y abrazó a Mina con fuerza. En ese momento, las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

—Espero equivocarme... sabes que te quiero demasiado.

Ambas se unieron en un tierno abrazo, sintiendo el calor del apoyo mutuo.

Después de unos minutos, Mina propuso salir a despejarse.

—Llamaré a las chicas para que vayamos al club cerca del parque n°10.

—Sin Rei supongo —dijo Serena con desdén—. No quiero verla por un tiempo; tengo que pensar en un castigo para ella.

—Obviamente amiga, esa ramera tiene que entender cuál es su lugar.

Serena sonrió débilmente ante la determinación de Mina.

—Bueno, llámalas, ¿no? ¿Qué esperamos?

Mina habló con Lita y le hizo la invitación, pero ella estaba ocupada con Andrew en su casa; Amy ni siquiera contestaba y la enviaba al buzón de voz.

—Bueno —dijo Mina con un suspiro— creo que seremos solo nosotras dos. Ni rastro de las chicas.

—Ni modo...

Se retocaron y tomaron un taxi hacia el club; esa noche prometía ser memorable.

## En la Fiesta

Al llegar al club, el ambiente era electrizante. Las luces parpadeaban al ritmo de la música y el aire estaba impregnado de risas y energía juvenil.

—Mira esos chicos tan guapos —exclamó Mina emocionada—. ¿Por qué no vamos con ellos? Nos han estado mirando desde hace rato como si fuéramos un manjar irresistible.

Serena soltó una risa nerviosa.

—Ay Mina, tú no cambias nunca —respondió entre risas.

—¿Qué crees? No me quedaré aquí como una monja vestida para misa. Además, ¿acaso no te gustaría averiguar qué tipo de paquete se cargan?

Entre El Deber Y El Deseó  (Lectura Erótica) Multi ShipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora