Lía (28 Marzo 2016)

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Camino a la estación de autobuses y encuentro a Steve. Lleva un pantalón suelto, zapatos anchos estilo botín y una camisa negra ajustada. Steve siempre intenta verse bien. Aunque odia los jeans ajustados; su piel es morena, su barba negra, resalta el color café obscuro en sus ojos y su cabello negro solo esta mal atado hacia atrás, es incomodo estar con él, es un hombre frívolo.

-Hola Steve.- Sonrío y lo tomo del brazo.

Percibo su perfume, a pesar que no me gusta mucho el olor, en Steve es delicioso, una sensación y mezcla de aromas perfecta.

-Hola Lía. - Me abraza y siento su corazón latir lentamente pero de forma segura.

Me siento a su lado en silencio, siempre me ha parecido un hombre muy apuesto pero dudo que sea alguien que gane su dinero honestamente, siempre me ha parecido un hombre malo. De pronto vemos el coche de Jave, y me pongo de pie para esperar a que se detenga.

-Hola chicos- Sonríe mientras estaciona el auto.

-Hola Jave- Me aproximo y beso su mejilla entonces siento su barba rozar con mis labios y me alejo.

Jave lleva una playera pegada a la piel y un pantalón negro; todo lo que se pone le queda muy bien.

-¿Podrían dejar de darse exceso de amor frente al mundo? - Steve sube al auto y cierra la puerta.

A veces me parece algo irritante. Sabe que Jave y yo no somos nada y aun así sigue luchando por jodernos la vida. Arranca el coche, un precioso Chevrolet 1997

-¿Están listos para la última semana de Marzo? - Grita Hanna cuando llegamos a su casa.

Jave baja y abre mi puerta, bajo del auto y observo a Hanna con una mini falda rosa, eso si que es tener autoestima. La veo más de cerca y la abrazó.

-Si por supuesto tenemos una fiesta la primer semana de Abril. Por Dios, este último año de universidad me ha parecido una locura- Sonrió con emoción.

A pesar de nuestras diferencias e incidentes Hanna es una de las personas que más quiero, y a la vez una de las que más odio. Tomo mi cuaderno y pinto "Eres una zorra" con pluma negra y un corazón al final. Doblo la hoja y la coloco dentro de su libreta. Caminamos hasta su casa y nos recibe un olor a waffles.

-Vaya Hanna, ya sabes cocinar.- Bufa Steve.

-Cállate güey- Ríe Jave y luego toma mi cintura.

Steve camina hasta Hanna y la besa en la comisura de los labios, hacen tan linda pareja. Pero los cuatro sabemos que ninguno es capaz de revelar su amor hacía sus mejores amigos.

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