Steve (3 Abril 2016)

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Me despierta un fuerte sonido en la puerta, no he caído en cuenta de nada lo que esta pasando. Han pasado solo 24 horas desde que me han dicho sobre la muerte, de Hanna. Corro a la puerta y antes de abrir escucho a un tipo afuera.

-¿Señor Colombo? .- Tocan la puerta.

-Si, soy yo; pase.- Abro la puerta-

El oficial entra en la habitación, lo invito a sentarse y me siento seguido. 

-¿Dónde estuvo el primero de Abril por la madrugada? - Me observa con repudio.

-En la fiesta con mis amigos, puede llamar a Lía y Jave para corroborar, el mismo sitio donde estaban todos mis compañeros de universidad

-Comprendo completamente, solo quería informarle que lo esperamos en la comisaría para rendir declaraciones.

El oficial no pregunta nada más y sale de la habitación hacía la puerta principal, regreso a mi habitación casi corriendo, hoy es el funeral de Hanna, entro en la ducha, me quito la ropa. Abro la perilla de la habitación y reproduzco en mi móvil la canción "The parting glass". Me recuesto en la bañera y dejo que el agua me inunde los pensamientos, hundo la cabeza en el agua hasta que dejo de respirar. Entonces la pienso con ese vestido blanco, lucía tan bonita. Tan llena de vida, siendo ella. Por primera vez quería dejar de lado nuestra amistad y besarla, pero no paso. Ni pasará. Yo no la volveré a ver y ella no volverá a ver nada en la vida. 

Salgo de la ducha, y me recuesto en la cama con la toalla en la cadera, siento los cuadros que marcan mi abdomen con el dedo, y la imagino en la cama, como solía hacerlo. Enciendo mi móvil, su foto en mi fondo de pantalla, mis lágrimas vuelven a salir, se que estuvo mal, pero no pude decirlo.

Camine hasta el armario, me puse un traje completamente negro, y la corbata que ella me regalo el día de mi cumpleaños. Salí de la casa y subí a la motocicleta. Conduje hasta la casa de Lía. Cuando me percate que el coche de Jave ya estaba en la cochera. Camine hasta la casa Lía llevaba un vestido negro hasta las rodillas y unos tacones de tacón grueso. Jave llevaba un traje como el mío a excepción de la corbata, su corbata era lisa.

- ¿Podemos irnos ya? - Sonreí.

-No quiero verla, no así- Lía agacho la mirada con tristeza.

-Vamos, cielo, tenemos que despedirnos de ella.- Jave la toma de la mano.

-Ustedes ... ¿Están juntos? - Estoy en shok.

-Si, estamos juntos, lo sentimos Steve- Sonríe cabizbaja.

-No, Lía, yo y mi Hanna ... Era historia muerta.- Me limpio las lágrimas.

Salimos de la casa de Lía, subí a la motocicleta y conduje tras el coche de Jave hasta el cementerio. No estaba preparado para despedirme de Hanna. Quizá solo tenía que cerrar los ojos y hacer como que esto era una pesadilla ...

Al entrar al espaciado donde estaba su cajón tuve miedo, de verla, ahí, frágil. Lía se aventura primero que yo y abre el cajón donde esta nuestra Hanna.

Lleva mucho maquillaje, esta cubriendo su piel. Esta tal como la recordaba, pero ahora lleva su vestido favorito. Lía se desmaya. Y todos corren a su auxilio.

-Era mi hermana, mi mejor amiga- Grita al despertar.

-Lía tienes que calmarte, ella se ha ido- Me agacho junto a ella.

-¿Pueden dar unas palabras? - Sonríe Emma al fondo.

Lía se levanta y se limpia las lágrimas, sube al espacio detrás del salón.

-Hanna, fue uno de los humanos más fuertes que he conocido. Fue una escritora que narro cada capítulo de su vida a momentos, y una sonrisa en su rostro, se que Hanna perdió la vida siendo fuerte, era una escritora maravillosa, quería escribir un libro sobre su vida pero ya no más, se fue y de eso se trata la muerte de dejar todo y a todos a quienes amamos, no era su momento, y se que descubriremos quien nos la arrebato ...- Comenzó a sollozar sin fin.

-¿Puedo hablar? - Todos giramos hacía la persona al fondo.

Era Dante.

-¿Qué haces aquí pedazo de mierda? - Grito lleno de rabia. 

muñeca rotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora