Estuvimos alrededor de tres días en aquel sitio antes de volver, no se cual es la razón del cambio de actitud de Adrien, pero me sentía culpable. ¿Se rindió por mi culpa?... es decir estaba convencida de lo imposible que era volver, pero verlo y escucharlo acerca de eso, ver ese brillo en los ojos, me alegraba de alguna manera. No me di cuenta que su positivismo también me había contagiado pero ahora, su forma de ser había cambiado.
Una vez que volvimos me pidió que me quedara por unas semanas más en la tienda, aunque como ya había obtenido lo que quería y había visto por mi misma aquello de lo que hablaba Adrien no me importó mucho quedarme, pero está vez no dejaba que Juleka me acompañara, solo tenía a Gorila fuera de esta para no escapar.
En las noches ya no era el chico alegre que me hablaba de su día, no, ahora simplemente llegaba y se tiraba a mi lado y dormía. Como dije, me sentía mal por haber sido la causante de su cambio
-Te presentaré a mi gente- dijo una mañana, jamás había escuchado referirse estas personas como su gente, y sentí que aquello era una mala señal, un escalofrío recorrió toda mi columna por el tono seco en que lo dijo, su inexpresiva mirada…
-¿Adrien?- no supe reconocer mi propia voz al decir su nombre, de alguna manera estaba asustada, ante mi llamado su rostro no cambió, solo me miro con una sonrisa retorcida, se acercó a mí y me tomo por la cintura, su forma de actuar me recordó a la primera vez que estuve aquí, aunque esta vez era más rudo, más violento- ¿que…
-No hables- colocó un dedo sobre mis labios, acercando su rostro. Me intimidó la forma en la que me miró, me sentía débil ante él y no me gustaba aquello, comencé forcejear para que me soltara pero eso hizo que aumentara la fuerza con la que me sostenía- recuerda lo que acordamos- susurro en mi oído haciendo que temblara ante la forma en que lo dijo- eres mi esposa- beso mi cuello- mi obediente y silenciosa esposa-me miró a los ojos, su rostro seguía serio y sus ojos mostraron una frialdad que jamas había visto en él, tragué saliva ante el desconocido que tenia en frente, por que él ya no era Adrien.
*
Luego de mi epifanía en aquel lugar simplemente me desmorone, todo lo que había reprimido por estos últimos años habían salido a flote. Trate, realmente trate de que esto no me afectara y tampoco cambiar mi forma de ser con Marinette, pero no pude. Me reprendía mentalmente por mi trato para con ella pero por más que me decía a mi mismo que ella no debía lidiar con mis problemas, que era mi culpa el haberme ilusionado mas algo dentro de mí buscaba también querer que ella pagara, si ella no hubiera llegado no me había ilusionado, si ella no hubiera llegado mis esperanzas aun seguiría viva si...si ella no hubiera llegado no la tendría que proteger, no tendría que actuar, aunque ahora parecía hacerlo de manera natural y eso me molestaba, y por sobre todo si ella no hubiese llegado no me habría enamorado y eso era lo que más me molestaba ¿desde cuando la deje de ver como una hermana? desde siempre, mi subconsciente me dijo, y tal vez era verdad, puede que siempre haya visto a Marinette como algo más que una amiga pero solo al estar aquí y volver a verla me di cuenta de ello.
Los primeros meses con ella fueron agradables y me hacía sentir que aun estaba en mi tiempo, no hallaba la hora de volver en las noches y hablar con ella, al principio creí que era el hecho de que ella estuviera aquí, en mi misma situación… me refiero ¿como creer en sentimientos ante una situación límite? para mi lo que comenzaba a sentir no era más que algún mecanismo de defensa, pero hace unos días, el mismo en que mis esperanzas murieron, me di cuenta que lo que sentía era real… Verla dormir en mis brazos hizo que mi corazón se acelerara, ver su sereno rostro, sentir su respiración… quise que ese momento durara para siempre pero aquel pensamiento se esfumó al darme cuenta que solo yo sentía eso y temía, temía perderla y volver a estar solo.
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ATEMPORAL
FanfictionLo que podría ser un gran descubrimiento científico los llevó a un lugar del cual no saben cómo escapar... AU Miraculous