PERFECT KILLER [MNPEAP]

Capítulo 27: ¿Soy un clon?

(Nt: Este capítulo es un extra, transcurre justo después de que la clon despierta, el final se acerca y estoy emocionada espero lo disfruten)

Meizin

Mi nombre es Meizin Shiloh, soy una hija perteneciente a la familia más acaudalada del país.

Mis queridos padres fallecieron y me quede huérfana. Pero mi vida no fue tan mala, me enamore de un hombre que trabajaba para mi padre. Él es Ancil, mi novio y futuro esposo.

Lo amo, pero también se lo que me conviene. Mis difuntos padres, por desgracia, no me dejaron absolutamente nada de su inmensa fortuna.

Pero Ancil me da todo lo que necesito y más. Es un novio dedicado a mí y eso me gusta de él.

Incluso ahora cuando paseamos juntos por el hermoso jardín de nuestra mansión.

El me mira adorándome... siempre mirándome...

— Ancil, necesito un teléfono nuevo. No encuentro el mío.

Siempre que pido algo, lo obtengo.

— Lo debiste perder en alguna parte. Te comprare otro.

Y mi novio desea complacerme.

Como un perro a su amo.

— También quiero ir de vacaciones, la mansión me aburre.

—Podemos arreglarlo.

¿Lo ves? ¿No es el mejor novio del mundo?

— Ahora que lo pienso, el clima ha sido malísimo últimamente. Vayamos a la playa, las islas paradisíacas de las maldivas... me parece un destino agradable.

Ancil sonríe, él me cargó en sus brazos y me besa apasionadamente.

— Te llevaré a donde desees mi amor—. Voz agitada, deseosa, caricias cálidas por manos fuertes... y este es el hombre que amo y me ama.

— ¿Enserio me llevaras a esas islas? —. En medio de nuestro beso francés, el me carga hasta la mansión cuya inmensa estructura me parece cada vez como una prisión—. Que sepas que no me convencerás de quedarnos con solo follarme—. Advertí mientras estrangulaba su cuello, su circunferencia es tan grande que mis manos no logran tocarse.

Lo asfixiaba ligeramente, haciéndolo jadear y mirarme con amor, ojos desiguales deseándome.

— No pasará esta vez... déjame follarte. —Rogo excitado mientras jadeaba.

Antes de notarlo sus manos urjan descaradamente en mi corta minifalda, lanzándome en lo primero que encontramos.

— ¿Un sofá? —mi comentario lo pone divertido.

— Te he follado en todas partes de esta mansión, cuando nos mudemos te follare de nuevo...

Cuando esto pasa, el destroza una nueva falda que me costó tres horas elegir, destroza mi peinado y mi maquillaje, otra vez...