PERFECT KILLER [MNPEAP]

Capítulo 11: Perdida, duelo...

Narrador

Había pasado un año y cuatro meses desde que Ancil conoció a su amante, habían pasado muchas cosas juntos. Ella fue su primer y único amor, él la amaba más que antes. Más que a cualquier cosa en esta vida pero... él noto que su adorada no lo amaba.

Todo este tiempo ella lo había engañado por alguna razón, él lo presentía pero lo ignoraba inconscientemente, para protegerse de esa cruel verdad.

Meizin en los últimos días había despertado, había vuelto a ser ella misma. En poco tiempo ella pudo caminar, correr... y eso inquieto a Ancil.

'' ¿Me dejará? ¿Ira y escapara de mí?''

Él estaba paranoico, ¿Cómo no lo estaría? Ella estuvo en sus brazos mucho tiempo, ella con la pierna rota no podría dejarlo... Pero supo manipularla bien... primero le dio al niño bastado para que se entretuviera.

Meizin lo sostenía, el niño de dos años era parecido a ella... muy parecido. Como dos gotas de agua.

Ella lo cuido y se dedicó a atenderlo. Lo ayudo a recuperarse, Meizin se obsesiono con el bastardo y eso no le agrado a Ancil. No le agrado nada.

El bastardo estaba acaparando a su amante, él debería ser el único que recibiera la atención y dedicación de ella...

Ancil advirtió esto, ella lo escucho y dijo;

— Es mi hermanito, siempre quise uno... además tienes a tus amantes déjame en paz.

Lo dijo fríamente, Ancil no comprendió a lo que se refería. Él no tenía a otras, mucho menos una mujer que no fuera ella...

Pero una idea inundo su mente y vago en su corteza cerebral por muchos días...

Incluso cuando se follaba a Meizin mientras el bastardo dormía en su cuna. La hacia retorcerse en deseo y excitación. El la maniobro con destreza haciéndola gemir alto, adrede, para traumar al bastardo aún más, aun mas que cuando paso hambre en el desierto, vio morir a su madre estrangulada, y ahora si es que despertaba, vería a Meizin su hermana siendo follada bestialmente por Ancil... para que viera a su amante desesperada, con el bastardo viendo la escena de forcejeo e intrusión en su sexo.

La arrastro hacia el sofá del cuarto y la empujo contra el borde superior del sofá, agachándola y penetrándola con potencia desde atrás. En cada envestida hacia que los soportes del sofá se movieran de su lugar, raspando el suelo. Meizin estaba acostumbrada a ser usada en cualquier momento, el apetito carnal de Ancil le habían enseñado que usar bragas era un desperdicio de tiempo...

Ancil solo tenía que subir su corta falda y servirse el mismo.

— No me gusta la facilidad con la que llego a tu coño mi amor... —susurro excitado, bajo, seduciendo a la pequeña mujer que se cubría la boca con las manos para evitar gemir alto. Ella no quería despertar al niño que dormía en su cuna a menos de un metro de ellos...