En una prestigiosa Academia de Corea se encuentran chicos y chicas de distintas edades, todos en busca de cumplir sus sueños.
Entre los alumnos existen distintas "pandillas" que se verán enfrentados a rivalidades, amores y desamores y sobretodo, el...
Nako se paseaba nerviosamente por la habitación que compartía con Hitomi... Sería su primera cita, pese a que llevaba casi un mes de novia con Kangmin, no habían tenido la oportunidad de tener un día para ellos, y ese sería el primero que tendrían a solas. Habían intentado salir en grupo, en una cita doble con Junho y Yuri, pero había fracasado porque al llegar a buscar a Junho, éste estaba convenciendo a Siwoo de salir de su habitación donde llevaba encerrado días... al final se habían quedado viendo películas en casa de los Cha.
Se miró en el espejo una vez más, llevaba un maquillaje ligero, se había puesto un sencillo conjunto de falda blanca, un suéter delgado crema y una preciosa boina rosa. Mordía suavemente su labio, y miraba su celular constantemente, a pesar de que aún faltaban 15 minutos para la hora acordada...
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- Nako, tranquila por favor, él llegará puntual y tendrás un día maravilloso – Hitomi la animaba
- Sólo quiero verlo... yo... lo extraño – dijo Nako con un puchero
- Lo viste ayer en la Academia, ¿no estarás demasiado enamorada? – bromeó Hitomi
- Si fuera Hyeongjun, ¿cómo estarías? – se defendió Nako
Hitomi enrojeció al límite, se revolvió en su cama abrazada al gran almohadón que tenía mientras ahogaba un chillido
- No quiero pensar en eso... - murmuró enterrando la cara entre sus brazos.
- ¿Cuándo le vas a responder? – preguntó Nako alzando las cejas
- No tengo nada que responderle, él no me ha preguntado nada directamente... - susurró Hitomi
- Pero lo oímos...
Flashback (3 días antes)
Hyeongjun estaba apoyado en el barandal del segundo piso mirando hacia uno de los jardines mientras bebía una leche de mora (Sí, siempre es de plátano, fresa o chocolate y existen más sabores así que aquí NO HABRÁ leche sabor cliché)
Se había hecho costumbre que los enamorados pasearan por ahí, o almorzaran ahí, y en ese momento miraba a su líder que estaba echado a la sombra de un árbol con la cabeza en las piernas de Zhengting que le acariciaba el cabello. A pocos metros Chaeyeon estaba sentada detrás de Hyewon y jugaba con su cabello, haciéndole trenzas y entrelazándolas con cintas y flores. Ambas tenían una sonrisa preciosa en sus rostros.
- ¿Qué tanto miras? – se escuchó la voz de Junho tras de él
- Seungyoun-Hyung se ve tan diferente desde que tiene novio... - comentó Hyeongjun – se ve... como un niño pequeño -
- El amor te pone así, a veces incluso medio idiota – respondió Junho. Hyeongjun se volvió hacia él y notó que llevaba un pequeño conejito rosa de peluche colgando de su bolso