III. accidente en la cafetería

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Si pensaba que el día anterior había sido malo este era peor, debido a un malentendido ya que fui a aclarar las cosas con Ben, por las mentiras que había dicho y que causaron inconvenientes a los Barber, pero Ben me beso y Sarah nos vio cosa que c...

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Si pensaba que el día anterior había sido malo este era peor, debido a un malentendido ya que fui a aclarar las cosas con Ben, por las mentiras que había dicho y que causaron inconvenientes a los Barber, pero Ben me beso y Sarah nos vio cosa que causó un super malentendido pero eso no era todo si no que Jacob me reclamó por haber besado al chico que ocasionó el problema entre mi padre y los de él, más aparte me ofendió por lo que le hice a Sarah.

Suspiré sentándome en la banqueta fuera de la escuela, evitando no llorar o quebrarme enfrente de todos, suspiré más fuerte y sonreí, me dirigí a la cafetería donde estaba Sarah y está al verme se paró chocando conmigo tirando su comida en mi vestido blanco  manchandolo por toda la parte de enfrenté al igual que el mayón y mis tenis blancos.

—lo siento—dijo y me pasó una servilleta—en verdad lo lamento—trato de quitarme la mancha pero era inútil solo hizo que se pudieran ver mis pechos ya que se transparento la tela, apenada intente cubrir mi brasier y que nadie notará nada pero fue en vano

Al ver a tanta gente mirando mi pecho mis mejillas se tornaron rojas y aunque Sarah seguía limpiando la mancha no se quitaba, el alboroto no tardó en hacerse así que los maestros llegaron y me ayudaron, en el camino vi a Jacob quien al verme solo esquivo mi mirada, a cambio Ben corrió hacia mi y me colocó u chamarra.

—gracias—miré a Jacob quien miraba a Sarah—gracias Ben—lo abrace aguantando las lágrimas enm 

Corrí al baño en donde cerré con seguro, mi corazón palpitaba a todo lo que podía mis mejillas explotaban, mi sonrisa se había apagado, suspiré tres veces más y  salí del baño, en seguida todas las niñas me miraron y una que otra vez soltaban risas, enjuague mis manos y mi cara, sonreí y salí del baño sin pena alguna.

—hola—miré y era Jacob—ten—me ofreció su suéter 

—gracias—lo acepte y lo puse arriba de la de Ben—Jacob—lo detuve antes de que se fuera—¿por qué me la das?—me miro serio

—porque mamá vendrá a recogernos y no quiero que diga que porque no te dí la mía—giro los ojos—si pensabas que al ver que tenias pechos me haría verte de diferente forma como los demás, estás equivocada—me quite su suéter

—pensé que lo hacías de corazón—suspiré con lágrimas en mis ojos—pero ya que te preocupa lo que diga tu mami—se lo avente —Ben ya me dió la suya —salí corriendo respirando agitadamente a el pequeño parque en la escuela, me senté en el columpio y me empecé a menear  

Las horas pasaban y yo seguía mirando sonriendo un pequeño gusano que llevaba una hoja, suspiré al notar que los alumnos empezaban a salir, tomé mi mochila y me dirigí a la puerta de salida. Espere demasiado tiempo y no vía  Laurie así que comencé a caminar despacio por si la llegaba a ver.

Llegue a casa y tampoco estaba nadie, subí a mi habitación y explote, comencé a llorar. Deje de llorar la poco rato, me duche y coloque una pijama rosa que estaba dividida en una blusa de tirantes y un short flojo a medio muslo, baje y todavía no había nadie, me coloque un suéter grande que llegaba hasta donde finaliza mi short. Miré el sofá y decidí ver televisión pero me quede dormida a mitad de una película. 

—hola,—oí la voz de Andy a lo lejos—despierta—asentí y me fui despertando poco a poco viendo a la familia Barber unida

—Beth,—me abrazo Laurie —¿a donde fuiste durante las clases?—me miró enojada—Jacob me dijo que no asistes a las últimas tres—miré a Jacob y este estaba sonriendo en su teléfono 

—fui al parque de la escuela—suspiré—lo lamento no quería hacerte enfadar pero es que..—mis ojos se aguadaron—hoy fue un día terrible—suspiré—primero intentó hablar con Ben y este roba mi primer beso, después Sarah nos ve y se va corriendo después un amigo de ella me acusó y me ofendió sin tener motivos—sentí una lágrima escapar cosa que limpie enseguida—pero eso no fue todo—mi voz se quebró—Sarah me tiro la comida accidentalmente e hizo que mi vestido se transparentara y todos vieron mi brasier y mis pechos —otra lagrima escapo —y para terminar el mismo amigo de Sarah me dijo que lo había hecho a propósito, que había dejado que me viera a propósito—solloce y llame la atención de Jacob

—lo siento—me abrazaron los dos mayores—todo estará bien—Laurie besa mi mejilla 

—iré a mi habitación—veo a los dos mayores que asienten 

Subí a mi habitación coloque seguro a la puerta, me senté en la ventana mirando la luna, unas cuantas lágrimas salieron de mi ojos, escuche como tocaban la puerta pero ignore si no hasta el tercer toque decidí ir a ver quien era.

—hola...—miré a Jacob recargado en esta 

—hola—paso haciéndome un lado y sentándose en la ventana 

—hola——sonreí sin saber qué decir, así que me acomode al lado de él quedando frente a frente

—hoy no quería que pensaras que solo te daba mi suéter por tus pechos comenzó—así que lo siento—lo miró sorprendido—no quería ofenderte solo que me decepciono que hicieras eso —lo miré

—creo que todo el mundo comete errores—lo abrazo con una sonrisa y él me mira confundido—¿qué?—preguntó al ver su cara

—¿por qué me perdonaste tan rápido si te trate horrible?—lo miré sin entender

—creo que es porque se que tus disculpas son sinceras y no creo que lo hayas dicho en serio—lo vuelvo abrazar por segunda vez 

—bueno, ya me voy—me sonrió y se paró—nos vemos mañana —asentí

—supongo—reí—vivimos en la misma casa 

—en verdad siento haberte ofendido

—no te preocupes—sonrió

—te digo algo—asentí—hoy por fin supe que no eras un robot—arquee una ceja—es que siempre estabas tan feliz, que pensé que eras un robot—río

—bueno si llorar era la solución para que me hablaras debí llorar hace mucho—me acerque a la puerta y salió pero lo sostuve de la mano—Jacob, nunca creería que me hablaras por ver mis pechos ya que en toda la plática mantuviste tu mirada en mí y no en ellos—dije avergonzada soltandolo y cerrando la puerta.

Surrender ||Jacob BarberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora