XV. mucho mejor

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La culpabilidad me invadía esta era la quinta vez que me provocaba el vómito en la semana, las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos, no sabía cómo describir esa sensación de impotencia en mí que desde hace un mes había experimentado por primera vez.

—¿Beth?—oí el toquido en la puerta del baño—¿estás bien?—jale la palanca del baño y me incorporé

—si, solo—suspiré—estaba viendo que ya no se ven tanto mis moretones de la cara—fui al lavabo y enjuague mi boca 

—apúrate es hora de comer—asentí

Abrí la puerta para poder bajar hacia la cocina, lamí mis labios con sabor a menta preparándome para bajar, me arme de valor y baje con una sonrisa viendo la hamburguesa  y a todos comiendo.

—Beth—Andy me saludo con una mano terminando de masticar 

—ven siéntate —Jake jalo una silla indicando mi asiento 

—no tengo hambre—mi estómago se revolvió, discretamente puse mi mano en el aguantando el vómito 

—cariño últimamente no has comido nada—se para Laurie—estás más flaca—asentí—¿segura que estás bien?—asentí

—no he tenido apetito—como si fuera una carrera corrí hacia el baño para volver a vaciar el estómago, sollocé cuando termine pero no podía evitarlo 

—¿Beth?—Jacob estaba del otro lado de la puerta—te oí a vomitar ¿estás bien?

—dejen de de preguntar—dije desesperada—por favor—suplique

—Beth—tocó la puerta más fuerte, cansada fui hasta el lavabo para poder enjuagar mi boca pero al mirarme me encontré con alguien que no era yo 

—por favor

Mis ojos se cerraron mi cuerpo se encontraba débil, nada estaba bien, caía la piso tumbando algunas cosas, sentí como mi cabeza chocaba con el frió piso, no tenía fuerza así que con la última fuerza que tenía toque mi cabeza y vi ese líquido rojo que salía de mí.

—¡Beth!—los gritos de Jacob, trague la poca saliva que quedaba en mi boca empezando a ver todo negro

Desperté en mi cama, un doctor de avanzada edad estaba al lado de mí con la cara de pocos amigos mi instinto fue sonreír e intente moverme pero la debilidad de mi cuerpo lo evitaba.

—¿qué pasa?—pregunté con la boca reseca

—cariño—Laurie se sentó al lado de mí —iremos a ver a tu papá, necesitamos que nos autorice un procedimiento para el tratamiento—tomo mis manos—si es lo que quieres—baje mi mirada

—¿qué es lo que me pasa?—las lágrimas salieron de mis ojos

—estás muy débil—froto mi cabello—mañana hablaremos—se paró y dirigió al doctor a la puerta 

—Beth—Jacob entró al cuarto—escuche que estabas mejor—mi mirada viajo a sus nudillos con vendajes

—¿qué te pasó?—los toque haciendo que se queje—perdón—el seco mis lágrimas y me abrazo

—¿por qué no me dijiste?

—tenía miedo que me juzgaras—baje la mirada—tenía miedo a que todo se arruinará y era una forma de castigo—las lágrimas se acumularon en mis ojos—tengo demasiado miedo como para poder pensar asertivamente—Jacob seguía sin decir nada

—te quiero—lo miré—te quiero Beth—tomó mi mano—en verdad me dolió verte hay tirada en el suelo—baje mi mirada avergonzada

—Laurie y Andy de seguro están enojados conmigo —trague saliva—soy una idiota—el limpio mis lágrimas

—no te preocupes por ellos ahora—trague saliva al tener su cara tan cerca de mi —solo preocúpate por recuperarte —nuestras respiraciones se cruzaron—Beth, debes dejar de hacer esto—se alejo de mi dejando una sensación de vacío

—¿mi papá vino?—pregunté desviando el tema de la incomoda cercanía que anteriormente teníamos

—mañana salimos de vacaciones—me miró—Ben vino a verte—suspiré—el en verdad estaba preocupado—lamí mis labios—debería llamarlo—me extendió mi teléfono

—lo llamaré ahora —marque el número de Ben al luego de desbloquear mi celular 

—hola, Beth—la voz de Ben se escuchaba triste 

—hola—mientras que mi voz se oía apagada 

—fui a verte pero estabas ya sabes inconsciente —sonreí —cuando el tarado de Jacob le dijo a Sarah que habías estado en el hospital, me preocupe demasiado—limpié mis lágrimas

—gracias, estoy bien—sonreí—no debemos preocuparte por mi, me recupere  

—recordé la vez que fuimos al baile de invierno juntos—sonreí recordando ese día mi papá me había comprado el vestido—y como fuimos los reyes de este y nos caímos—sin quitar mi sonrisa reí —espero que te recuperes—baje mi mirada 

—gracias, te veo luego—colgué el teléfono y miré a Jacob quien se mantenía pensativo—Jake, ¿estás bien?—asintió

—me iré a mi habitación—se paré pero alce a tomar de la mano 

—quédate—me moví haciendo espacio en mi cama para que el se metiera dentro 

—¿segura?—asentí, el se acostó a mi lado tratando de hallar la mejor posición —listo—suspiró

—no respondiste, ¿papá vino?—este negó mirando hacia otro lado—de laguna manera lo sabía —me ladee para poder aferrarme a su brazo —Jacob—entrelace nuestras manos—te quiero—bese su mejilla

—yo también—beso la coronilla de mi frente —no vuelvas a hacerte daño—me abrazo

—lo prometo—escondí mi cara en su cuello—debemos dormir mañana es el último día de clases —un gruñido de su parte se escuchó

—o mejor no vamos—una sonrisa traviesa apareció en su rostro

—Jake, necesito ir si no quiero reprobar —el achico sus ojos y nos despego del abrazo

—tienes diez en todo y en todo caso sacaría nueva—me despeino 

—tal vez—jugué y me volví a esconder en su cuello—ya solo faltaran algunos mese para graduarnos—lo miré

—será la mejor graduación—ambos giramos para mirar el techo

—no lo sé

—tu y yo no graduaremos, cantare en el coro y estarás en primera fila para aplaudirme

—¿quién dice que te aplaudiré?—comencé a hacer cosquillas en su estomago

—me aplaudirás—me sube encima de él para poder hacer mejor las cosquillas y aumentarlas

—Beth—dijo riendo—para, por favor—rogo intentando que pare—para—me tomo de las muñecas y giro—no aplaudiré—miré lo cerca que estábamos

—Jake, el próximo año será mejor, estoy segura—bese su labios traviesamente —así que más te vale ir bien en la escuela y no hacer ninguna estupidez que nos impida graduarnos juntos—el se bajo de mi 

—no prometo nada—rio—tal vez incendie la escuela—lo miré y me reí más fuerte

—por favor no lo hagas quiero terminar de estudiar—bostece—así que mañana iremos a la escuela para que todo salga a la perfección—lo abrace mientras me acomodaba

—solo por ti, no incendiare la escuela—alzo sus manos

—como quiera no harías nada—sonreí—eres una persona muy inofensiva—este me gruño en forma de protesta—esta bien eres alguien malo—ambos reímos—duerme bien Jake—cerré los ojos sin dejar de pensar en todo lo que paso esta noche 

Surrender ||Jacob BarberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora